La muerte de un chico dejó al descubierto las fallas de la política de salud de Urtubey

Un chico de un paraje del interior de la provincia murió después de permanecer sin atención adecuada en el Hospital Materno Infantil de la capital salteña, que no cuenta con un tomógrafo propio. Denuncias por privatizaciones que favorecen a funcionarios del área. 
La muerte de un nene de 7 años corrió el velo sobre la caótica situación de la salud en Salta. Falta de recursos económicos y humanos, malas administraciones y una silenciosa privatización del sector quedaron al descubierto en la provincia manejada por Juan Manuel Urtubey.

El 29 de junio, Luciano Martínez, oriundo del paraje Isonza, llegó al Hospital Materno Infantil luego de ser derivado desde el Hospital de Cachi por un fuerte golpe en la cabeza. Llegó de madrugada pero los médicos que lo atendieron recién ordenaron hacerle una tomografía al mediodía. Por la tarde fue operado pero falleció a los dos días.

El caso podría haber pasado desapercibido si no fuera porque salió a la luz un audio con una supuesta conversación entre los médicos del hospital para deslindar responsabilidades sobre el caso, sobre todo por la tardanza en la decisión de sacar la tomografía y efectuar la operación.

Según el diario El Tribuno, uno de los profesionales señala: “Nos van a pedir explicaciones de esto y nosotros tenemos que argumentar buenas condiciones cuando ingresa acá, lúcido”.

“Si un chico vomita una vez, me lo banco; dos, estoy muy nervioso, y si me vomita tres, tengo que salir desesperado a hacerle una tomografía que se tendría que haber pedido al ingreso”, se escucha al tiempo que otro señala que a “a cualquiera de nosotros se le va a preguntar”.

“El argumento tiene que ser éste, como defensa institucional y como protección médica, porque acá si no una cabeza va a rodar”, advierten.

Por esa razón, el gerente General del Hospital, Martín de la Arena, debió asistir a la Cámara de Diputados para dar explicaciones amén de que el hecho ya está en la Justicia. Lo curioso es que luego de la muerte del changuito, el gerente admitió que por traumatismos de cráneo se atienden al año unos 2800 chicos al año, o sea unos 4 por día.

Pese a eso el Hospital, al igual que el resto de los hospitales públicos, no cuenta con un tomógrafo sino que los pacientes son derivados al “Tomógrafo del Estado”, en la capital salteña. En la provincia hay otros cinco aparatos pero prestan servicio a privados, en una administración que cuenta con más de 9 mil millones de pesos para 2012

“Se justifica un gasto de $30 millones para sumar un nuevo helicóptero a la amplia flota provincial, como dicen... para salvar una vida, pero no compran un tomógrafo para el materno infantil. Es increíble”, se quejó a La Política Online la diputada provincial del Frente Democrático Liliana Mazzone.

Pero la falta de tomógrafos no es el único problema en el Materno Infantil. Sucede que a pesar de ser un hospital público, la institución tiene privatizada varias áreas sensibles. Así, los servicios de Rayos, Hemoterapia, Cirugía Cardiovascular, Anestesia y otros están tercerizados.

“Muchas de estas firmas están relacionadas con la actual dirección del hospital. La salud se ha convertido en un tremendo negocio”, señaló Mazzone.

Al caso de Luciano también se le agrega el de Valentino Arrúa, un bebé que nació con una cardiopatía compleja. Su intervención quirúrgica estaba programada para fines de mayo pero recién fue operado el 6 de agosto por una reprogramación por falta de profesionales. El 8 de agosto murió y sus padres dicen que se podría haber salvado si se lo intervenía antes.

Por su parte, el ministro de Salud provincial, Enrique Heredia, defendió a los directivos del hospital y separó preventivamente al cirujano que atendió al nene de Isonza. “No hay un planteo que tenga que ver con el mal funcionamiento gerencial. Aquí hay una mala atención a un chico, que ha tomado estado público”, dijo el funcionario.

En tanto, ayer, la cámara de Senadores provincial recibió al Ministro quien dio detalles de su gestión. Luego de una extensa presentación de sus “logros” aseguró que el caso de Luciano “amerita una investigación judicial y administrativa”.