Para no pelearse con Scioli, un asesor clave de Lorenzino renunció y se fue con Randazzo
Para no quedar en medio de la pelea entre la Nación y la Provincia por el traspaso de fondos, el ex ministro de Economía bonarense Gerardo Otero decidió abandonar la cartera conducida por Lorenzino. "Dejá de botonear los números", le dijeron desde el entorno del Gobernador. Pasó a trabajar en el Ministerio del Interior y Transporte.
El reto en público de la presidenta Cristina Kirchner al gobernador Daniel Scioli y la decisión de enviar al ministro de Economía, Hernán Lorenzino, para auditar las cuentas bonaerenses antes de habilitar el envío de fondos para pagar sueldos, lógicamente, no cayó en gracia en la administración provincial.
Scioli está al límite para poder cumplir con los 550 mil empleados estatales ya que para poder pagar los sueldos y el medio aguinaldo de junio necesita 6700 millones de pesos. Para alcanzar esa cifra el gobierno bonaerense necesita entre 2.800 millones de pesos desde la Nación pero ayer desde el entorno de Lorenzino se dejó correr la versión de que “todos los giros a la provincia de Buenos Aires se le hicieron en tiempo y forma” y que “no se le debe un peso a la Provincia”.
“El Gobierno viene asistiendo a las provincias y no va a generar nuevas asistencias. Si Scioli necesita plata, es otra cosa", indicaron fuentes del Palacio de Hacienda según el diario BAE. Desde el entorno de Scioli comenzaron a tantear en la Nación sobre la dureza de la medida ordenada por Cristina. Uno de los consultados en la tarde de ayer fue Gerardo Otero, ahora ex asesor de Lorenzino.
Apenas asumido, y en total sigilo, el Ministro hizo con Otero una jugada clave: ex ministro de Economía durante la gobernación de Felipe Solá, su asesor es uno de los hombres que más conoce las cuentas provinciales.
Vale recordar que Otero, también ex subsecretario de Finanzas Públicas en 1991 (cuando Duhalde era gobernador de la provincia), fue eyectado de Economía provincial después de un cruce con el oficialismo por el piso salarial docente que había establecido el Gobierno nacional. “El estilo K no permite el debate”, había dicho Otero en su momento. Sin embargo, fue rescatado por Lorenzino por su conocimiento de las cuentas provinciales.
Por eso, ayer recibió incontables llamados de funcionarios de Provincia que querían saber en detalle con qué información cuenta la Casa Rosada. “Dejá de andar botoneando los números de la Provincia”, le habrían sugerido desde la Gobernación. Y para no quedar mal con Scioli le comunicó a Lorenzino su decisión de abandonar el puesto. “Yo no me voy a prender fuego”, le habría dicho Otero.
De todos modos, Otero encontró refugio en forma inmediata, ya que a las pocas horas fue convocado por el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, para sumarse a su equipo. Se sabe que la cartera de Randazzo está abocada a la ingeniería de la quita y redistribución de los subsidios y el nombramiento de Otero servirá para reforzar ese trabajo.