CGT: crecen las diferencias entre los gremios opositores para desbancar a Moyano
Los gremios que se oponen a nuevo mandato de Hugo Moyano no logran establecer una estrategia común. Mientras Oscar Lescano insiste en impugnar la última reunión del Consejo Directivo de la CGT, en la que el camionero oficializó el llamado a elecciones, el colectivero Roberto Fernández apuesta al diálogo para conseguir una lista única. Antonio Caló ya advirtió que si no hay acuerdo, participará de los comicios.
El próximo lunes los más de 50 gremios que se oponen a un nuevo mandato de Huyo Moyano tendrán un encuentro clave. Allí, los "gordos", "independientes" y ex aliados al camionero intentarán delinear una estrategia común para impedir la reelección del titular de la CGT. Una tarea que hasta el momento parece complicada, porque cada grupo tiene un plan diferente.
La mesa chica de los gremios "anti-camionero" -conformada por Oscar Lescano, de Luz y Fuerza; Luís Barrionuevo, de los gastronómicos; Andrés Rodríguez, de UPCN; Armando Cavalieri, de Comercio; y Carlos West Ocampo, de Sanidad- se reunió varias veces esta semana y coincidieron en que el lunes todos los gremios deben firmar un documento rechazando la legalidad de la última reunión de Consejo Directivo de la CGT convocada por Moyano.
"Todo lo que hizo fue ilegal. Sentó a cualquier persona como si fueran secretarios generales, y así dijo que consiguió el quórum. Viviani estaba de viaje, y lo reemplazaron con un enviado suyo. Todo lo que pasó en esa reunión fue nulo", explicó Lescano, en diálogo con LPO.
Furiosos, este grupo de gremios amenazó incluso con fracturar la central obrera y conformar una CGT pararela. "Presentaremos medidas judiciales. También llamaremos a un Comité Central Confederal y a un concreso normalizador paralelo, con lo cual la CGT quedaría oficialmente dividida. Si Moyano no reflexiona, habrá dos CGT, como ya pasa con la CTA", habían dicho la semana pasada.
Pero, al menos por ahora, esta postura no conseguiría un apoyo mayoritario. Existen sectores más moderados que, aunque también plantean que el tiempo de Moyano ya concluyó, no quieren plantear una guerra abierta, sino persuadir al camionero a través del diálogo y de demostraciones de fuerza.
Esta posición es liderada por el titular de la UTA Roberto Fernández, quien promete desde hace algunos días que se comunicará telefónicamente con Moyano para solicitarle una reunión. "Tiene que entender que los terceros mandatos nunca son buenos. Él ya no puede abrir puertas que antes se le abrían; es necesario que le pase la posta a otro. Pero tampoco se tiene que ir. Tiene que dar un paso al costado pero formar parte de la CGT", analizó el colectivero.
Mientras tanto, Viviani ya tendió algunos puentes con el impulsor de esta postura moderada: el taxista le pidió que lo acompañe en su reelección como titular de la poderosa Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). "Si todos están de acuerdo, no habría problemas en que ocupe la secretaría adjunta", confirmó Fernández a LPO.
Ya definitivamente lanzada su postulación, y con el apoyo de la Casa Rosada, el metalúrgico Antonio Caló advirtió que si no se llega a un acuerdo para presentar una lista de unidad, peleará contra Moyano en el congreso normalizador del 12 de julio.
"Es su opinión. No es por desmerecerlo, pero Caló es ni más ni menos que un precandidato. Podrá haber más. A mí no me gusta que me impongan a nadie. Así que con el tiempo se irá viendo. Y si hay más de uno, habrá que ver quién gana el 12 de julio", remató Fernández, develando que, al menos por ahora, todavía hay muchas grietas entre los gremios opositores a Moyano.
La mesa chica de los gremios "anti-camionero" -conformada por Oscar Lescano, de Luz y Fuerza; Luís Barrionuevo, de los gastronómicos; Andrés Rodríguez, de UPCN; Armando Cavalieri, de Comercio; y Carlos West Ocampo, de Sanidad- se reunió varias veces esta semana y coincidieron en que el lunes todos los gremios deben firmar un documento rechazando la legalidad de la última reunión de Consejo Directivo de la CGT convocada por Moyano.
"Todo lo que hizo fue ilegal. Sentó a cualquier persona como si fueran secretarios generales, y así dijo que consiguió el quórum. Viviani estaba de viaje, y lo reemplazaron con un enviado suyo. Todo lo que pasó en esa reunión fue nulo", explicó Lescano, en diálogo con LPO.
Furiosos, este grupo de gremios amenazó incluso con fracturar la central obrera y conformar una CGT pararela. "Presentaremos medidas judiciales. También llamaremos a un Comité Central Confederal y a un concreso normalizador paralelo, con lo cual la CGT quedaría oficialmente dividida. Si Moyano no reflexiona, habrá dos CGT, como ya pasa con la CTA", habían dicho la semana pasada.
Pero, al menos por ahora, esta postura no conseguiría un apoyo mayoritario. Existen sectores más moderados que, aunque también plantean que el tiempo de Moyano ya concluyó, no quieren plantear una guerra abierta, sino persuadir al camionero a través del diálogo y de demostraciones de fuerza.
Esta posición es liderada por el titular de la UTA Roberto Fernández, quien promete desde hace algunos días que se comunicará telefónicamente con Moyano para solicitarle una reunión. "Tiene que entender que los terceros mandatos nunca son buenos. Él ya no puede abrir puertas que antes se le abrían; es necesario que le pase la posta a otro. Pero tampoco se tiene que ir. Tiene que dar un paso al costado pero formar parte de la CGT", analizó el colectivero.
Mientras tanto, Viviani ya tendió algunos puentes con el impulsor de esta postura moderada: el taxista le pidió que lo acompañe en su reelección como titular de la poderosa Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). "Si todos están de acuerdo, no habría problemas en que ocupe la secretaría adjunta", confirmó Fernández a LPO.
Ya definitivamente lanzada su postulación, y con el apoyo de la Casa Rosada, el metalúrgico Antonio Caló advirtió que si no se llega a un acuerdo para presentar una lista de unidad, peleará contra Moyano en el congreso normalizador del 12 de julio.
"Es su opinión. No es por desmerecerlo, pero Caló es ni más ni menos que un precandidato. Podrá haber más. A mí no me gusta que me impongan a nadie. Así que con el tiempo se irá viendo. Y si hay más de uno, habrá que ver quién gana el 12 de julio", remató Fernández, develando que, al menos por ahora, todavía hay muchas grietas entre los gremios opositores a Moyano.