El colectivero Fernández ensaya una mediación de urgencia para evitar la ruptura de la CGT

En la reunión del Consejo Directivo de la CGT, Hugo Moyano oficializó el llamado a elecciones para buscar su tercer mandato. Los "Gordos" reaccionaron y amenazaron con fracturar la central obrera. En medio del fuego cruzado, el titular de la UTA, Roberto Fernández, intentará reunirse con el camionero para convencerlo de que baje su candidatura. Viviani, Genta y las promesas cruzadas.
El líder de la CGT, Hugo Moyano, no contestó el llamado a la unidad realizado por "Gordos" e "Independientes" y convocó finalmente en una polémica reunión del Consejo Directivo al Comité Central Confederal para el próximo 23 de mayo. Se trata del paso previo a la confirmación de congreso normalizador del 12 julio que elegirá a las nuevas autoridades cegetistas.

De este modo, avanza con sus aspiraciones de conseguir un tercer mandato, a pesar de los obstáculos que representan, por un lado, su gélida relación que mantiene desde hace largos meses con la Casa Rosada y, por el otro, la creciente oposición que enfrenta puertas adentro de la central obrera.

Desde el antimoyaniso dicen que ya cuentan con 1200 congresales, contra apenas 236 del camionero. Aunque esa diferencia sea exagerada, acaso esa preocupación haya sido el motor para que Moyano busque imponer que, previo a la elección de
autoridades, en el congreso normalizador se debe incorporar a cerca de 30 nuevos gremios a la CGT, cuyos congresales obviamente luego votarían por su continuidad.

Este avance radicalizó la postura del núcleo antimoyanista. Oscar Lescano denunció que no juntaron los 18 secretarios generales que se necesitan para el quórum y, en consecuencia, que la reunión del Consejo Directivo de ayer fue ilegal, al igual que todas sus resoluciones.

"Presentaremos medidas judiciales en su contra. También llamaremos a un Comité Central Confederal y a un concreso normalizador paralelo, con lo cual la CGT quedaría oficialmente dividida. Si Moyano no reflexiona, habrá dos CGT, como ya pasa con la CTA", dijo Lescano, en diálogo con LPO.

El próximo 3 de mayo se juntará la mesa chica "anti-camionero": Oscar Lescano, Luís Barrionuevo, Andrés Rodríguez, Armando Cavalieri (Comercio) y Carlos West Ocampo (Sanidad). Allí plantearán cuál será la estrategia para avanzar hacia una nueva conducción. Cuatros días más tarde se realizará una reunión ampliada, en la que participarán los más de 50 gremios que ya firmaron el documento conjunto la semana pasada. Y prometen que habrá nuevas incorporaciones.

"Todavía tenemos que ver las formas legales que podemos utilizar para avanzar con un congreso normalizador paralelo. Pero en último instancia lo tenemos a Barrionuevo que te inventa algo", repetían con sorna quienes asesoran a los "Gordos".

Es que quienes estuvieron presentes en la reunión de la semana pasada en el sindicato de Luz y Fuerza no salen del asombro de otra de las clásicas "picardías" del gastronómico: quiso agregar como firmantes a varios secretarios generales de gremios que ni estaban presentes.

Fernández, el negociador

Pero no todos los gremialistas que piensan que Moyano debe dar un paso al costado, están de acuerdo con fracturar la CGT. El titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, intentará seguir negociando para conseguir que el camionero acepte bajar su candidatura sin "sacar los pies del plato".

"Voy a dejar pasar un poco este clima de guerra. En 15 a 20 días me voy a reunir con el \'Negro\' para conversar con tranquilidad. Hay que se prudentes. Todavía tenemos más de 60 días para dialogar. Si nosotros de todos modos queríamos hacer el congreso el 12 de Julio; lo que pasó ayer no cambia mucho el panorama. Todavía se puede negociar", explicó a LPO.

En rigor, esa había sido la postura que había generado el mayor consenso en la cumbre de la semana pasada. Y así quedó plasmada en el documento que se firmó. "Hay que tener cuidado, porque los que más gritan pueden ser los que terminan negociando primero", analizó un conocedor del paño.

Tablero de ajedrez

En lo que parece una partida de ajedrez, un puñado de sindicalistas todavía realiza movimientos silencioso, sin dar demasiados detalles sobre sus verdaderos objetivos. No son pocos los secretarios generales que juran a los "Gordos" que votarán por un nuevo líder de la central obrera y, al mismo tiempo, le prometen fidelidad al camionero.

Amadeo Genta, líder de los empleados estatales de la Ciudad, estuvo en el encuentro de los antimoyanistas, e incluso firmó el documento que pedía la unidad de la CGT, pero bajo una nueva conducción. Ayer, para sorpresa de algunos, fue uno de los presentes en la reunión convocada por el camionero. "Nuestro gremio sólo quiere la unidad", explicaron a LPO desde SUTECBA.

"A Luís Barrionuevo y Roberto Fernández les juró que está con ellos, que no acompañará una nueva gestión de Moyano. Les dice que tuvo que ir a dar quórum porque es el secretario de Finanzas, una suerte de tesorero, y no puede faltar porque tendría poblemas legales", contó una fuente de LPO.

Más de un dirigente que ayer estuvo en el edificio de Azopardo para convocar al Comité Central Confederal, luego filtró información a Andrés Rodríguez, líder de UPCN. Fueron ellos quienes aseguraron que el quórum se consiguió de manera irregular: por ejeplo, sumando a un enviado de Viviani, quien no estuvo presente.

El líder de los taxistas se fue a Nueva York para no comprarse un problema. Porque su juego es similar al de Genta: les dice a los "Gordos" que votará con ellos -además de dar públicamente señales de distanciamiento con Moyano, como sentarse en primera fila en actos de Cristina- pero sigue mostrándose como un aliado del camionero. Un dato clave que lo mantiene cerca del titular de la CGT: aspira a continuar al frente la poderosa Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), en donde Moyano es un peso pesado.