Es ley el traspaso de subtes y micros a la Ciudad

Fue sancionado en Diputados, con 162 votos a favor y 54 en contra. La Ucr acompañó en general pero pidió recursos para el pase de colectivos, que se aprobó con mayoría justa. El resto de los bloques lo rechazó. Macri volvió a ser el denominador común de las críticas.
La Cámara de Diputados sancionó el proyecto que traspasa a la Ciudad el servicio de subterráneo, premetro, el tranvía y 33 líneas de colectivos. Lo hizo con 162 votos en general y con la ayuda de la UCR, que tras un arduo debate interno optó por repetir la votación del Senado.

Pero, como en ese caso, en el debate particular no acompañaron el artículo 2, que fijaba el pase de micros y tranvías y volvió a contar con el apoyo justo: 131 votos, dos más que la mayoría, reunidos entre

El PRO, que tiene su propio bloque en Diputados, no consiguió reunir a la oposición como para dejar al kirchnerismo sin mayoría propia, con riesgo de perder al menos alguna votación en particular.

El bloque conducido por Federico Pinedo intentó sin éxito una votación nominal para su dictamen, pero el presidente de la Cámara, Julián Domínguez, le frenó la jugada.

El fallido intento llegó de parte del radical Oscar Aguad, quien fracasó en su intento de convencer a su bloque de no apoyar el proyecto en general. Sólo dos optaron por esa vía: El correntino Lucio Aspiazu y el tucumano Juan Casañas.  Linda Yagüe se abstuvo. Disconformes con esa decisión, abandonaron la sesión Hipólito Faustinelli, Inés Bruzuela, Hugo Castañón, Eduardo Costa, Rodolfo Fernández y Daniel Kroneberger.

El Frente Peronista y la Coalición Cívica votaron en contra y el Frente Amplio Progresista lo hizo dividido: El Gen, que había firmado el mismo dictamen que el FAP en el Senado, también se opuso. Unidad Popular, el bloque de Claudio Lozano y Liliana Parada y presentó su proyecto, al igual que Proyecto Sur, que no integra el FAP.

Lo extraño fue que el socialismo, parte central del FAP, también tuvo su fractura. Cinco se abstuvieron pero Roy Cortina, de Capital Federal, votó en contra y presentó su propio dictamen, con argumentos similares al Pro: necesidad de transferir recursos y quejas por la poca porción de coparticipación que recibe el gobierno de Mauricio Macri.

El debate se extendió por ocho horas y abundó en declaraciones a favor del federalismo y la autonomía, pero con interpretaciones contrapuestas. Diana Conti abrió la sesión con un discurso para refutar el pronóstico del juez Eugenio Zaffaroni, quien dijo que el debate terminaría en la Corte Suprema.

El PRO tuvo como miembro informante de su dictamen a Pablo Tonelli, quien detalló la legislación para justificar que el servicio de micros debía transferirse con recursos, como no indica el artículo 2 del proyecto.

Para justificar la devolución de los subtes, Pinedo recordó que el acta firmada entre Nación y la Provincia debía ser ratificada por la Legislatura porteña.

El radicalismo justificó su apoyo en general y sus rechazos parciales con críticas compartidas a la Nación y a Macri, además de críticas al sistema de transporte y la concentración de recursos.

“Cuando, a pesar de que el Gobierno echa mano a todas las cajas que puede en la búsqueda de más fondos para financiar el Tesoro nacional, nos encontramos con que esos fondos no alcanzan, y que haya que replantearse una política de subsidios, entonces el Gobierno nacional decide la transferencia de servicios de la Nación la Ciudad, en la búsqueda de no tener que hacerse cargo del costo que significa sincerar las tarifas del transporte público”, sostuvo Miguel Bazze.

“La cuestión del federalismo es algo mucho más compleja que una discusión entre el Gobierno central y el de la Ciudad de Buenos Aires. Hoy la discusión parece más centralizada en una puja entre porteños y provincianos, más que en una discusión federal. Pelea que solamente se da por la cuestión del transporte”, agregó el mendocino Enrique Vaquié.

El bloque se enredó ayer en un duro debate sobre la conveniencia de repetir la postura del Senado, donde los radicales también votaron en general a favor y propusieron agregar una compensación tarifaria para los micros. El borrador fue coordinado por Gerardo Morales, Ernesto Sanz y el jefe del bloque de diputados Ricardo Gil Lavedra.

Fuentes de la bancada de diputados confirmaron a LPO que gran parte de sus miembros hubiera preferido plasmar esa postura en un dictamen propio, que no engrose la votación en general del Gobierno. “Gil Lavedra es un componedor y evitó una diáspora”.

Uno de los más enojados era Aguad, quien después blanqueó su cercanía al Pro con el fallido pedido de votación nominal.

Golpes finales

Los diputados del PRO fueron los únicos que protegieron a Macri y, una vez más, sufrieron el embate de una buena parte del bloque  kirchnerista desde donde le enrostraron las cifras que justifican la capacidad económica del Gobierno de la Ciudad para hacerse el cargo del servicio.

Apunte en mano, Laura Alonso repasó las heridas de una sobreviviente de la tragedia de Once para concluir en que la ley es “un trámite ocioso” y que la Nación contribuye a la desigualdad social.

Gladys González reiteró que la Ciudad aporta un 25% de la masa coparticipable y sólo recibe el 1.5. En el kirchnerismo quisieron responder desde casi todas las provincias. Fabián Ríos fue concreto al recordar que el área metropolitana recibe la mayoría de los recursos destinados a subsidios y recibe un aporte menor de coparticipación porque tiene un ingreso per cápita más alto.

Los planteos iban y venían en esas interpretaciones. Recién en los cierres el tono subió. Alfonso Prat Gay, jefe de la Coalición Cívica, minimizó los reclamos de federalismo y autonomía. “Esto es una discusión por plata. Habla de sintonía fina, pero tendría que hablar de ajuste y no echarle la culpa a otros poderes”.

Pinedo volvió a reclamar los 1000 millones de dólares pendientes, recordó la promesa de Néstor Kirchner a Metrovías de hacerse cargo de esas obras y citó frases a favor de la transferencia de servicios con recursos del ex presidente y Cristina Kirchner, durante la última convención constituyente.

“Estamos en el mejor sistema unitario que se recuerde, donde la Nación se queda del 75% de los recursos. Estamos en un sistema unitario que le congeló en pesos el fondo de conurbano a la provincia de buenos aires”, recordó.

Claudio Lozano defendió su abstención con disparos varios. “El Gobierno de la Ciudad nunca mandó el acta firmada con la Nación por el traspaso de subtes y comenzó a ejecutarla con el aumento. Los dos violaron la Constitución”.

Enrique Thomas, del Frente Peronista, apeló a la ironía para alertar sobre un traspaso de servicios compulsivo.. “Los escuché decir que iban a festejar este traspaso. Tengan cuidado que un día les van a dar el Inta u otros servicios. Lo digo por experiencia (fue parte del gobierno de Julio Cobos). ¿O acaso (la gobernadora de Tierra del Fuego) Fabiana Ríos, Marín Buzzi (el de Chubut), Ricardo Colombi (de Corrientes) se hicieron kirchneristas por convicción?”.

Rossi justificó el pase en que la Ciudad de Buenos Aires es el único distrito del país, tomando también los 2000 municipios, que no tendría a cargo su transporte. Lo lógico que el jefe de gobierno respete la ley y el acta que firmó. Tiene una gran oportunidad”, planteó.