"Es muy nazi"

El viceministro de Economía, Axel Kicillof, se sumó a las críticas de la Presidenta y cuestionó a la nota de La Nación por haberlo mencionado como marxista y bisnieto de un rabino legendario. Consideró que esa mención "es muy nazi".
El viceministro de Economía, Axel Kicillof, cuestionó ayer a los medios de comunicación, y en particular a LA NACION, por haber sido mencionado como marxista y bisnieto de un rabino legendario. En la misma línea en la que se expresó la presidenta Cristina Kirchner, el economista consideró que "el asunto es muy nazi", según publicó el diario Clarín.

"De todas las cosas que podían haber elegido de mi biografía, eligieron algunas que coinciden con los fantasmas de la derecha. Hay una operación que apunta a La Cámpora, a algunos hombres del Gobierno, para demonizarnos", aseveró Kicillof, en referencia a la nota de Carlos Pagni publicada en LA NACION el lunes pasado con el título de "Axel Kicillof, el marxista que desplazó a Boudou".

El joven funcionario se sumó así a la Presidenta, quien, en un acto en la Casa Rosada la semana pasada, hizo una fuerte defensa de La Cámpora y comparó a quienes la critican con los militares de la última dictadura.

"Ese desparpajo de las clases dominantes se está terminando. Hay un cambio de época y ante eso yo noto mucha desesperación. Se podrían decir quinientas cosas sobre la nota de Pagni, pero me quedo en el título. ¿Quién autoriza a ese señor a poner "el marxista Kicillof"? Es un adjetivo puesto ahí para agitar fantasmas que ellos mismos tienen", afirmó.

En declaraciones al programa oficialista 6,7,8 , de la Televisión Pública (Canal 7), el viceministro de Economía dijo: "Esta semana fue lo mío, pero seguirá con otros".

Kicillof afirmó que eran falsos varios de los datos mencionados en LA NACION, entre ellos fuera bisnieto de un rabino. "Es un invento que han repetido e instalado. Es un invento que ni siquiera tengo que salir a desmentir porque no es algo malo".

"Como no me pueden adjudicar nada dicen que tengo propiedades en Uruguay, pero no dicen que las compré en 2005 cuando era investigador del Conicet", agregó. Y destacó: "Esta gente construye esas imágenes porque está desesperada. Son presos de sus propias películas, están trasnochados. Han dicho mentiras flagrantes".

Según el funcionario, los artículos periodísticos motivo de la crítica presidencial "han logrado el efecto de que alguien piense que este gobierno está lleno de judíos".

"Están desesperados y dicen «a ver cómo podemos convencer a la gente que es horrible. ¿Qué podemos decir de este pibe? Poné que es judío, que estudió a Marx». Es muy nazi el asunto", insistió Kicillof.

En línea con el discurso de la Casa Rosada, el joven economista realizó una crítica general a los medios de comunicación independientes. "Me dejó claro [por el artículo de Pagni] que cuando no tienen información la van a inventar", opinó.

En ese sentido, realizó una enfática defensa de la agrupación creada por el hijo presidencial, Máximo Kirchner."Quieren convertir a La Cámpora en unos monstruos", sentenció. También rechazó las imputaciones que se hacen sobre La Cámpora, acerca de que se ganan sus espacios sin demasiados méritos. "Desde el secundario que no paré de militar", afirmó, tras lo cual dijo que "en 2001 [en la crisis social de diciembre de 2001] estábamos del lado de los muertos".

Además de hablar de los medios de comunicación, Kicillof se refirió a la economía. Así, comparó las medidas aplicadas en Grecia para combatir la crisis económica con las impulsadas durante la gestión de Domingo Cavallo en el Ministerio de Economía, en la década de los 90.