Economía

Bajo el “síndrome Brito”, Lorenzino cada vez más desdibujado

El Ministro perdió un área sensible a manos de Alex Kicillof. Como trasfondo, está el embate de Guillermo Moreno contra el banquero con más llegada al oficialismo. Con todo, Lorenzino ya recibió el mote de "Gasparín" en Economía porque "es un fantasma que no asusta a nadie". El fracaso de las iniciativas de Amado Boudou. 
No son las mejoras horas para el ministro de Economía, Hernán Lorenzino. Es que desde que llegó al cargo tuvo que lidiar y convivir con ninguneos varios por parte de dirigentes de peso del kirchnerismo que al día de hoy lo dejaron prácticamente desdibujado en su tarea.

La confirmación llegó de la mano de la decisión de quitarle el área que maneja a los directores del Estado con participación en las empresas privadas y el traspaso hacia la Secretaría de Política Económica. Según se publicó en el Boletín Oficial, la dirección estará ahora en manos de Alex Kicillof cuando históricamente dependía de la secretaría de Finanzas, hoy conducida por Adrián Cosentino. Con todo, la noticia muestra el escaso poder con el que cuenta Lorenzino.

Sucede que el propio Kicillof –en teoría su segundo-, responde directamente a las órdenes de Máximo Kirchner, el secretario de Hacienda Juan Carlos Pezoa tampoco lo reconoce como un superior y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, hace y deshace la economía a su antojo.

De todos modos, como trasfondo de la decisión está el permanente ataque de Moreno contra el titular del Banco Macro, Jorge Brito, a quien el Secretario sindica como uno de los principales responsables de la especulación financiera y la corrida cambiaria de noviembre del año pasado.

Se sabe, Brito funcionó como el principal sponsor para la llegada de Boudou a la vicepresidencia y de Lorenzino a Economía. Pero ni la excelente llegada del banquero al oficialismo lo salvó de la embestida de Moreno.

Con todo, los técnicos con más experiencia en Economía están que trinan con Lorenzino porque no supo defender a la Dirección que pasará a Política Económica y porque no quieren trabajar bajo la órbita de Kicillof. Es más, en los pasillos del Palacio de Hacienda, ya corre un sobre nombre para el Ministro. “Gasparín”, le dicen en honor al fantasmita que era amigable y no asustaba a nadie.

¿Fracasaron las estrategias de Boudou?

Pero la caída en desgracia del Ministro de Economía no sólo se explica por el affaire Brito. A ese detalle se le suma que por el momento están congeladas las estrategias con que el binomio Boudou- Lorenzino escaló posiciones. Esto es un regreso a los mercados internacionales de deuda y acuerdos con el Club de París y el FMI para tener fondos frescos este año y evitar un ajuste aún mayor del que se viene dando.

En rigor, las tres ideas van atadas una con la otra, pero la crisis de Europa hace imposible que Argentina vuelva a tomar créditos sin las altas tasas que le ofrece el mercado, a diferencia del escenario que tienen Perú o Colombia.

Además, las negociaciones con el Club de París están empantanadas ya que cualquier comienzo de gestión implicaría un pago de 4 mil millones de dólares, un monto excesivamente alto en una etapa de ajuste y con conflictivad social en crecimiento. Lo mismo sucede con el FMI donde las revisiones del Indec y otros ítems hacen imposible un acuerdo cercano.