Heyn: la Justicia uruguaya no descarta un “juego sexual”

Según confirmó el diario uruguayo El Observador, la Justicia del país vecino analiza como hipótesis principal de la muerte del funcionario por "hipoxifilia", una práctica sexual que consiste en impedir la respiración para obtener placer. Analizan los fluidos corporales encontrados en la habitación.
Un juego sexual es la principal hipótesis en la que trabaja la Justicia uruguaya para determinar la muerte de Ivan Heyn, subsecretario argentino de Comercio Exterior, quien fue hallado ahorcado muerto en la tarde del martes en su habitación del Hotel Radisson, informaron al diario uruguayo El Observador fuentes judiciales.

Se trataría de una muerte por asfixia derivada de una “hipoxifilia”, una práctica sexual que consiste en impedir la respiración de la pareja o la propia para obtener placer sexual.

Para trabajar sobre esa hipótesis, la justicia se basa en el hecho de que Heyn fue encontrado ahorcado y desnudo en su habitación, y en el análisis de los fluidos corporales que se le tomaron tras encontrarlo muerto.

El martes, tras realizar la autopsia, el juez de la causa Homero Da Costa había dicho a El Observador que, a pesar de que se había concluido que no había signos de violencia en el cuerpo, aún no se podía afirmar que se tratara de un suicidio, ya que estaba también la hipótesis de la “muerte accidental”, aunque en ese momento el magistrado no quiso profundizar sobre cómo podría darse una “muerte accidental” en un caso de ahorcamiento.

Este tipo de muertes accidentales tienen antecedentes. El actor  estadounidense David Carradine, que se hizo famoso por su papel en la serie \'Kung Fu\' y su rol de villano en la película \'Kill Bill\', de Quentin Tarantino, apareció muerto en 2009 en Bangkok, Tailandia, en un escenario similar al de la muerte de Heyn.  Del mismo modo, el australiano Michael Hutchence, líder de la banda INXS, falleció por un motivo similar en 1997.

Las muertes por asfixia autoerótica son un caso cada vez más extendido en países como Estados Unidos. Allí, unas 2000 personas, en su mayoría jóvenes, mueren por año debido a esta práctica sexual.