Economia

Kicillof armó su equipo con críticos del Indec

El secretario de Política Económica, Axel Kicillof, designó en subsecretarías claves del ministerio a tres compañeros de su Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (CENDA), la usina que fundó con el objetivo central de realizar investigaciones en base a estádisticas confiales. Malestar entre los economistas de La Gran Makro, que fueron desplazados.
¿El Gobierno finalmente se ha decidido a avanzar en una reforma del INDEC o acaso Axel Kicillof cambiará ahora sus críticas al instituto de estádisticas por una férra defensa de los números oficiales? Esa es la gran duda que disparó la designación del joven economista como nuevo secretario de Política Económica, un virtual viceministro de la cartera que manejará Hernán Lorenzino.

Lo cierto es que Axel Kicillof designó en su equipo a Augusto Costa -que comandará la nueva Subsecretaría de Competitividad-, Emmanuel Agis y Nicolás Arceo, tres compañeros del su Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (CENDA), la usina que fundó junto a otros economistas de izquierda, muy críticos del INDEC, con el objetivo central de realizar investigaciones en base a estádisticas confiales.

Escépticos de los números del INDEC, pero también de las cifras de las consultoras privadas, el CENDA se propuso realizar sus propios índices en base a las estadísticas que entregan los institutos provinciales. Pero la designación de Kicillof como subgerente de Finanzas en Aerolíneas Argentinas frenó estos estudios e incluso se levantaron de la página web las críticas a los números oficiales.

"La inocultable falta de confiabilidad del índice de precios al consumidor (IPC) calculado por el INDEC ha privado a la sociedad de una herramienta fundamental para conocer la verdadera situación económica del país”, decía un informe del CENDA antes de la designación de Kicillof en la línea de bandera.

Ahora, en la estructura orgánica del ministerio, el INDEC depende de su secretaría de Política Económica. Por eso más de un funcionario ya se pregunta si el Gobierno finalmente se ha decidido a encarar una reforma -como lo viene solicitando el FMI, el Club de París y la administración Obama- o, en realidad, Kicillof deberá silenciar una vez más su discurso crítico para evitar un conflicto directo con Guillermo Moreno, el virtual interventor del instituto.

Pero su silencio también esconde un riesgo: Canicoba Corral -juez de la causa del INDEC- ya advirtió que a Moreno no se lo puede investigar, porque el organismo no depende de él. Es decir que sería Kicillof el que quedaría en la mira de la justicia.

Además de estas incógnitas, las designaciones que realizó Kicillof causaron un fuerte malestar entre los jóvenes kirchneristas. En La Cámpora afirman que los nuevos subsecretarios nunca defendieron ni militaron en favor del Gobierno. Más bien todo lo contrario: el CENDA se contituyó como un centro de estudios que corría al kirchnerismo por izquierda.

Están molestos porque de la noche a la mañana desplazaron a todos los subsecretarios que respondían al ex viceministro Roberto Felleti y se agrupaban en La Gran MaKro, economistas que militan en el Gobierno desde hace muchos años.

Por estas horas, el centro de las críticas era Máximo Kirchner, quien le habría dado ese lugar de privilegia a Kicillof. "Parece que si sos un crítico de la izquierda palermitana, te ascienden. Y si sos peronista y militante, te echan", se quejaban.