Moreno mandó a su custodio y a un director de Papel Prensa a controlar las cuevas del dólar
Entre los "doce apóstoles" que el secretario de Comercio Interior instruyó para amedrentar a los cambistas y controlar las operaciones del mercado paralelo del dólar se encuentran los adláteres que el funcionario utilizó tanto en esa empresa como en el INDEC y el Mercado de Liniers.
La lista de nombres que confeccionó Guillermo Moreno para controlar las operaciones del mercado paralelo del dólar y amedrentar a los cambistas -los nuevos enemigos a vencer- no podía escapar a la tradición del secretario de Comercio Interior de usar a un grupo reducido de personas todoterreno de su estrecha confianza.
Cualquiera de los doce apóstoles de Moreno puede vulnerar la seguridad privada de las casas de cambio y oficinas dedicadas al negocio de las divisas, apersonarse hasta las sinuosidades y recónditos parajes donde siempre está ubicada la mesa de dinero de cualquier entidad, y "requerir" la información que consideren necesaria.
Entre los nombres de la lista de los doce apóstoles, adelantada por Urgente24, se encuentran un par de hombres claves del polémico funcionario tanto en Papel Prensa como en el Indec y en el Mercado de Liniers.
La lista la componen Sergio Bello, Julio César Benítez, José Luis Blanco, Hernán Brahim, Pablo Cerioli, Néstor Fabián Coronel, Guillermo Cosentino, Miguel Lissi, Francisco Marasco, Rodrigo Rabanaque, Fernando Scigliano, Rubén Zampino.
Hernán Brahim es la mano derecha y custodio del secretario de Comercio. El abogado de ascendencia siria que trabajaba de chico como “Hombre Araña” haciendo piruetas para ayudar a sus padres, se convirtió en lugarteniente de Moreno para liderar la fuerza de choque del secretario, primero en el Mercado de Liniers y luego en el intervenido Indec.
En tanto que Pablo Cerioli es uno de los directores representantes del Estado en Papel Prensa, que fue echado el pasado 29 de septiembre en la Asamblea Ordinaria de Accionistas de la empresa por obra de Clarín y La Nación.
Por su parte, Rubén Zampino fue director suplente de Papel Prensa y también trabajó en el INDEC de la mano de Brahim.
Y José Luis Blanco, Guillermo Cosentino y Sergio “El Bicho” Bello son los hombres fuertes que Moreno utilizaba para negociar cotidianamente con los operadores del Mercado Central. A Cosentino llegó a nombrarlo gerente general del Mercado.
El apego de Moreno a este grupo confirma el problema que suele tener el secretario –y el Gobierno nacional por extensión– para promover nuevos “cuadros”, dependiendo así de un puñado de hombres de confianza para cubrir vacantes en todos los estratos del Estado.
Cualquiera de los doce apóstoles de Moreno puede vulnerar la seguridad privada de las casas de cambio y oficinas dedicadas al negocio de las divisas, apersonarse hasta las sinuosidades y recónditos parajes donde siempre está ubicada la mesa de dinero de cualquier entidad, y "requerir" la información que consideren necesaria.
Entre los nombres de la lista de los doce apóstoles, adelantada por Urgente24, se encuentran un par de hombres claves del polémico funcionario tanto en Papel Prensa como en el Indec y en el Mercado de Liniers.
La lista la componen Sergio Bello, Julio César Benítez, José Luis Blanco, Hernán Brahim, Pablo Cerioli, Néstor Fabián Coronel, Guillermo Cosentino, Miguel Lissi, Francisco Marasco, Rodrigo Rabanaque, Fernando Scigliano, Rubén Zampino.
Hernán Brahim es la mano derecha y custodio del secretario de Comercio. El abogado de ascendencia siria que trabajaba de chico como “Hombre Araña” haciendo piruetas para ayudar a sus padres, se convirtió en lugarteniente de Moreno para liderar la fuerza de choque del secretario, primero en el Mercado de Liniers y luego en el intervenido Indec.
En tanto que Pablo Cerioli es uno de los directores representantes del Estado en Papel Prensa, que fue echado el pasado 29 de septiembre en la Asamblea Ordinaria de Accionistas de la empresa por obra de Clarín y La Nación.
Por su parte, Rubén Zampino fue director suplente de Papel Prensa y también trabajó en el INDEC de la mano de Brahim.
Y José Luis Blanco, Guillermo Cosentino y Sergio “El Bicho” Bello son los hombres fuertes que Moreno utilizaba para negociar cotidianamente con los operadores del Mercado Central. A Cosentino llegó a nombrarlo gerente general del Mercado.
El apego de Moreno a este grupo confirma el problema que suele tener el secretario –y el Gobierno nacional por extensión– para promover nuevos “cuadros”, dependiendo así de un puñado de hombres de confianza para cubrir vacantes en todos los estratos del Estado.