Aerolíneas: Cirielli recibe el apoyo de Moyano en su pelea con el Gobierno
Tras la presentación judicial del Gobierno para quitarle la personería gremial a la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico, Ricardo Cirielli aseguró que recibió el respaldo de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), liderada por el taxista Omar Viviani y que reúne al núcleo de la dirigencia moyanista. "Verbalmente me dieron su apoyo", manifestó.
"En 2001, cuando intentaron sacarnos la personería gremial, [Hugo] Moyano y [Víctor] De Gennaro nos apoyaron y se plantaron ante Patricia Bullrich, que era la ministra de Trabajo. Fue cuando no aceptamos el Plan Director de España. Ahora pasa lo mismo", aseguró el secretario general de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli .
Pese a estar enrolado en la CGT Azul y Blanca, de Luis Barrionuevo, el gremio de Cirielli recibió ayer el respaldo de la Confederación Argentina de trabajadores del Transporte (CATT), un agrupación liderada por el taxista Omar Viviani y que reúne al riñón de dirigentes moyanistas. Los gremios del transporte le comunicaron a Cirielli su preocupación ante la posible suspensión de la personería gremial de APTA tras el pedido judicial que activó el Gobierno. "Verbalmente me dieron su apoyo", destacó Cirielli a LA NACION.
El Ministerio de Trabajo solicitó ayer en la Justicia la suspensión de la personería gremial de APTA. La cartera que dirige el ministro Carlos Tomada consideró que no se respetó la conciliación obligatoria y que los gremialistas mantuvieron la medida de protesta que afectó los vuelos de la estatal Aerolíneas Argentinas durante el fin de semana y ayer.
La misma versión divulgaron el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, y el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde. "Un país no puede estar supeditado al humor de un dirigente sindical", se quejó Schiavi.
"¿Cómo vamos a suspender un paro que nunca iniciamos? No hay manera de acatar una conciliación si nunca hubo una protesta", respondió Cirielli. E ironizó: "Esperamos que la Justicia actúe con la misma lentitud con que avanza con las causas de Ricardo Jaime", dijo, en referencia al ex secretario de Transporte sobre el que pesan denuncias de corrupción.
Asesorado por una tropa de abogados vinculada con Barrionuevo, Cirielli presentará hoy un recurso de amparo para frenar el pedido de suspensión que impulsó el Gobierno. En señal de apoyo, el secretario adjunto de los camioneros, Pablo Moyano, consideró legítimo el reclamo del sindicato de Cirielli. "Tengo entendido que no hubo una medida de fuerza. La legitimidad del reclamo de los trabajadores no se negocia", dijo a LA NACION el hijo del líder de la CGT.
Desde otros sectores gremiales no alineados con el moyanismo optaron por la mesura. "No voy a entrar en ese juego. Que lo salga a bancar la CGT de Luis [Barrionuevo]. Es un tema complicado. La Cámpora avanza y Cirielli se quedó sin amigos en el Gobierno. Es un problema de administración, no es algo gremial", opinó Oscar Lescano, referente del gremio de Luz y Fuerza.
El gremio de los técnicos aeronáuticos cuenta con unos 5000 afiliados. Pertenece a la CGT que conduce Barrionuevo y, junto con el sindicato de los pilotos, fueron las únicas voces sindicales que denunciaron una mala administración de Recalde en Aerolíneas Argentinas.
Ayer, a través de un comunicado, APTA se desligó de cualquier responsabilidad en las cancelaciones de vuelos y rechazó haber realizado alguna medida de fuerza "encubierta o no encubierta".
"El Gobierno se tilda de democrático, pero me parece que se está excediendo de autoritario. El pedido de suspensión de la personería gremial es un claro ejemplo. Pero tal vez será que pasa esto porque denunciamos a Jaime y ahora denunciamos la falta de inversiones y la mala administración de Recalde", amplió Cirielli.
La relación con De Vido
Cirielli lleva casi 20 años como secretario general de APTA. Se alejó en 2003 para asumir como funcionario de Néstor Kirchner en la Subsecretaría de Transporte Aerocomercial, un área que depende del Ministerio de Planificación Federal, que conduce Julio De Vido, su punto de contacto con el Gobierno. Aún hoy, el ministro y el gremialista mantienen un fluido y cordial diálogo.
El distanciamiento y los cortocircuitos de Cirielli con el kirchnerismo comenzaron en 2007, cuando abandonó su cargo tras denunciar "un mal manejo" de Ricardo Jaime. Desde la salida de Cirielli, el sector aerocomercial quedó vacante en la Secretaría de Transporte, y desde los gremios sospechan que la ausencia podría ser cubierta por un integrante de La Cámpora.
Pese a estar enrolado en la CGT Azul y Blanca, de Luis Barrionuevo, el gremio de Cirielli recibió ayer el respaldo de la Confederación Argentina de trabajadores del Transporte (CATT), un agrupación liderada por el taxista Omar Viviani y que reúne al riñón de dirigentes moyanistas. Los gremios del transporte le comunicaron a Cirielli su preocupación ante la posible suspensión de la personería gremial de APTA tras el pedido judicial que activó el Gobierno. "Verbalmente me dieron su apoyo", destacó Cirielli a LA NACION.
El Ministerio de Trabajo solicitó ayer en la Justicia la suspensión de la personería gremial de APTA. La cartera que dirige el ministro Carlos Tomada consideró que no se respetó la conciliación obligatoria y que los gremialistas mantuvieron la medida de protesta que afectó los vuelos de la estatal Aerolíneas Argentinas durante el fin de semana y ayer.
La misma versión divulgaron el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, y el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde. "Un país no puede estar supeditado al humor de un dirigente sindical", se quejó Schiavi.
"¿Cómo vamos a suspender un paro que nunca iniciamos? No hay manera de acatar una conciliación si nunca hubo una protesta", respondió Cirielli. E ironizó: "Esperamos que la Justicia actúe con la misma lentitud con que avanza con las causas de Ricardo Jaime", dijo, en referencia al ex secretario de Transporte sobre el que pesan denuncias de corrupción.
Asesorado por una tropa de abogados vinculada con Barrionuevo, Cirielli presentará hoy un recurso de amparo para frenar el pedido de suspensión que impulsó el Gobierno. En señal de apoyo, el secretario adjunto de los camioneros, Pablo Moyano, consideró legítimo el reclamo del sindicato de Cirielli. "Tengo entendido que no hubo una medida de fuerza. La legitimidad del reclamo de los trabajadores no se negocia", dijo a LA NACION el hijo del líder de la CGT.
Desde otros sectores gremiales no alineados con el moyanismo optaron por la mesura. "No voy a entrar en ese juego. Que lo salga a bancar la CGT de Luis [Barrionuevo]. Es un tema complicado. La Cámpora avanza y Cirielli se quedó sin amigos en el Gobierno. Es un problema de administración, no es algo gremial", opinó Oscar Lescano, referente del gremio de Luz y Fuerza.
El gremio de los técnicos aeronáuticos cuenta con unos 5000 afiliados. Pertenece a la CGT que conduce Barrionuevo y, junto con el sindicato de los pilotos, fueron las únicas voces sindicales que denunciaron una mala administración de Recalde en Aerolíneas Argentinas.
Ayer, a través de un comunicado, APTA se desligó de cualquier responsabilidad en las cancelaciones de vuelos y rechazó haber realizado alguna medida de fuerza "encubierta o no encubierta".
"El Gobierno se tilda de democrático, pero me parece que se está excediendo de autoritario. El pedido de suspensión de la personería gremial es un claro ejemplo. Pero tal vez será que pasa esto porque denunciamos a Jaime y ahora denunciamos la falta de inversiones y la mala administración de Recalde", amplió Cirielli.
La relación con De Vido
Cirielli lleva casi 20 años como secretario general de APTA. Se alejó en 2003 para asumir como funcionario de Néstor Kirchner en la Subsecretaría de Transporte Aerocomercial, un área que depende del Ministerio de Planificación Federal, que conduce Julio De Vido, su punto de contacto con el Gobierno. Aún hoy, el ministro y el gremialista mantienen un fluido y cordial diálogo.
El distanciamiento y los cortocircuitos de Cirielli con el kirchnerismo comenzaron en 2007, cuando abandonó su cargo tras denunciar "un mal manejo" de Ricardo Jaime. Desde la salida de Cirielli, el sector aerocomercial quedó vacante en la Secretaría de Transporte, y desde los gremios sospechan que la ausencia podría ser cubierta por un integrante de La Cámpora.