Pérez Tamayo denunció que Recalde no está capacitado para conducir Aerolíneas

En su carta de ayer, el titular del gremio de pilotos, Jorge Pérez Tamayo, comparó a Mariano Recalde y su equipo con los españoles de Marsan –acusados de vaciar Aerolíneas-, lo acusó de sobrevender pasajes por algún negocio "particular" y le enrostró que ni él ni su equipo tienen capacidad para manejar la compañía.
El titular del sindicato de Pilotos (APLA), Jorge Pérez Tamayo, estalló cuando se enteró que Mariano Recalde iba a avanzar con su plan de reemplazar los viejos Boeing de la flota que conducen mayoritariamente sus pilotos.

Ayer le dirigió una durísima carta que esta noche mereció la furibunda respuesta del joven abogado de La Cámpora.

En su carta el sindicalista le enrosca que sus decisiones “ponen en riesgo la viabilidad de nuestra querida Aerolíneas Argentinas”.

“Ud. sabe perfectamente bien (como se lo hemos demostrado en reiteradas ocasiones con números claros) la importancia que tiene para la compañía contar con una flota adecuada para cubrir la ruta Buenos Aires – Madrid, siendo éste de los destinos más competitivos para ARSA en relación a sus competidores históricos como Iberia, Air Europa y otros. Asimismo, también sabe la importancia que supone la presencia de Aerolíneas Argentinas en Los Ángeles, Nueva York, París, Londres y otras ciudades para la interconexión de nuestro país con el mundo y el desarrollo de la empresa”, señala Pérez Tamayo.

“Sin embargo, su equipo de gestión no sólo no ha hecho nada para recuperar los destinos internacionales perdidos tras décadas de desidia (con la única excepción de México D.F.), sino que ahora ha anunciado la desprogramación de la flota Boeing 747/400. Pareciera mentira que desprogramen aviones: no necesitamos reemplazar aviones, necesitamos sumar aviones”, agrega.

“Cada vez estamos más lejos de cumplir con las funciones sociales, políticas y económicas de Aerolíneas Argentinas como Línea Aérea de Bandera. Cada vez estamos más lejos de que nuestra empresa vuelva a ser aquello que nunca debió dejar de ser”, puntualiza Pérez Tamayo.

Para luego avanzar con acusaciones concretas, como la sobreventa de pasajes que ocasiona demoras interminables a los desprevenidos pasajeros. “Tal como sucedió a lo largo de la gestión Marsans, en los últimos meses se han comercializado pasajes en base a una programación de vuelos inviable con el único objetivo de hacer caja. Nuevamente, y como si no aprendiéramos de los errores del pasado, vemos como la Gerencia Comercial vende vuelos más allá de la capacidad operativa real de la compañía”, denuncia.


“Vemos con profunda preocupación la irresponsable comercialización de vuelos que anticipadamente sabemos que no se podrán cumplir tal como ha sucedido en los últimos meses. Si esta vez no hay cenizas, me pregunto a quién le echarán la culpa de las cancelaciones, ¿otra vez culparán a los gremios?”, se pregunta Pérez Tamayo.

Para luego deslizar acusaciones de corrupción: “Las consecuencias de vender más de lo que se puede volar (quizás por intereses particular de algún integrante del staff directivo) ya les hemos vivido a lo largo de la gestión Marsans y sabemos perfectamente cuáles son: desconfianza entre los pasajeros por comprar un pasaje y no saber efectivamente cuándo va a poder viajar, desconfianza entre los propios trabajadores por no vislumbrar un futuro cierto, y fundamentalmente desconfianza de la Presidenta de la Nación por supuestas presiones gremiales cuando en realidad la sobreventa es causada por pésimas gestiones empresariales”.

Finalmente, Pérez Tamayo entrega su párrafo más hiriente: “Si bien puede resultar extremadamente difícil gestionar una empresa aerocomercial debido a las múltiples variables y factores intervinientes, puedo garantizarle que es aun mucho más difícil (diría imposible) hacerlo con un equipo gerencial que no conoce el negocio (a nivel nacional e internacional) y especialmente cuando los integrantes de este equipo sobreponen sus intereses particulares a los de la compañía”.