Caos en Aerolineas: Recalde acusó a Perez Tamayo de "extorsionador"

El presidente de Aerolíenas Argentina perdió la línea luego de una sucesión de cartas del gremio de Pérez Tamayo y de Cirielli denunciando los "kioskos" y negociados de Recalde y su grupo. Además, otro vocero del joven camporista calificó a los gremialistas de "parásitos prebendedarios".
Mariano Recalde hace semanas que vive una situación crítica y en el gobierno se habla abiertamente de su posible reemplazo al frente de Aerolíneas Argentinas, por ejemplo, por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.

Pero lo que terminó de desequilibarlo fue una sucesión de cartas de los gremios que conducen el piloto Jorge Pérez Tamayo (APLA) y el técnico Ricardo Cirielli (APTA) en la que abundan en denuncias de corrupción y pésima administración de la líena de bandera, que le cuesta al errario público miles de millones.

Por caso, el segundo de APLA, Pablo Rigo, en un carta furibunda difundida días atrás caracterizó a Recalde y sus amigos de La Cámpora que conducen Aerolíneas como "desleales y sin códigos, borrachos de impunidad intentan quitarnos las herramientas de laburo para avanzar con su kiosquito". Y se preguntó hiriente: "si éste es el proyecto del gobierno o si es el kiosquito de los nenes".

Cartas similares escribieron Cirielli, Pérez Tamayo y otros sindicalistas del sector denunciando distintos supuestos negociados de Recalde y su actual equipo gerencial.

Hoy, poco después que la Presidenta inaugurara en Ezeiza una universidad para el sistema aerocomercial, Recalde perdió los estribos y acusó directamente a Pérez Tamayo -que supo pilotear el avión presidencial de Cristina-  de "extorsión", mientras que sus voceros avanzaron un paso más y lo calificaron de "parásito prebendario y millonario".

"Esta oposición irrespetuosa, desmesurada y extorsiva que manifestaron en dos cartas los directivos de APLA no responde a la realidad de Aerolíneas Argentinas", dijo Recalde en diálogo con la agencia oficial Telam, mientras sus voceros amplificaban la embestida con un "off" a la agencia DyN, propiedad de La Nación y Clarín, medios a los que Reclade suele denostar públicamente. 

"Verdaderos parásitos prebendarios que amasaron fortunas personales incalculables", sostuvo el vocero de Recalde esta noche a DyN a la hora de referirse a Pérez Tamayo y sus dirigentes gremiales.

Siempre en referencia a APLA, que además de  Pérez Tamayo tiene como referente a Pablo Biro, el vocero aseguró expresar la "indignación" existente en el Directorio de la empresa y loc calificó de "genuinos representantes del peor sindicalismo burocrático y prebendario".

También afirmó que estos dindicalitas son "millonarios que se dedican tiempo completo a agraviar a la compañía, saboteando su buen funcionamiento" y los acusó de seguir "enriqueciéndose con privilegios y negocios paralelos a costa de la compañía y del Estado".

Mientras que REclade dijo que el gremio de Pérez Tamayo lo integran "pilotos cuya tarea es hacer un viaje de ida a Madrid, descansar cuatro días en un hotel cinco estrellas pagado por todos los argentinos y volver a Buenos Aires como toda tarea del mes". Lo curioso es que recién ahora denuncia semejante irregularidad.

Para algunos voceros del kirchnerismo, Reclade stá sobreactuando en el conflicto con los gremios para que dejen de mencionarlo como un hombre de Hugo Moyano -su padre es el abogado del camionero-, justo ahora que Cristina Kirchner tomó distancia del líder de la CGT.

Según estas versiones buscaría además al extremar el conflicto, que a la Presidenta no le quede otra que respaldarlo, para que no quede la impresión que fueron los gremios los que removieron a su funcionario.

Los aviones de la discordia

Como era previsible el conflicto con Pérez Tamayo estalló cuando Recalde decidió avanzar con el reemplazo de los costosos Boeing por naves menos gastadoras. Es que los pilotos de Pérez Tamayo se han especializado en estas naves y se resistirían a capacitarse para manejar las nuevas, en la eterna interna que tienen con los pilotos de Austral.

Una de las cosas que más dolió a Reclade -o al menos eso hizo trascender- es que Pérez Tamayo comparara su gestión con la del malogrado grupo epañol Marsan, acusado de vaciar la compañía.

"La resistencia a que devolvamos al dueño los aviones Jumbo (Boeing) sólo se explica para defender los privilegios de un sector minoritario de los pilotos que vuelan esa flota de aviones, en una sola ruta, y que son los mejores pagos de la compañía", afirmó Recalde.

"Mienten cuando dice que se reduce la cantidad de aviones porque con estos reemplazos pasamos de 9 a 13 aeronaves en el 2012 y también mienten al decir que reducimos la capacidad de vuelo de Aerolíneas", agrego Recalde y dijo que "no sólo se aumentaron las frecuencias a los destinos internacionales sino que este año se sumó la ruta a México".

Claro que Pérez Tamayo le reclama que no haya reactivadootras  viejas rutas claves de Aerolíneas como los vuelos a Los Angeles, Nueva York, Paris y Londres, por citar algunas.

Hace unos meses, la propia presidenta de la Nación le había pedido a los gremios aeronáuticos que comprendieran la situación delicada de la compañía y en ese momento se había señalado que el motivo del disgusto presidencial era justamente el gremio de pilotos.

Pérez Tamayo afirmó en la carta que ayer le dirigióa  REclade que es la propia compañía que en un juego maquiavélico sobrevende pasajes, para que cuando llegan las inevitables cancelaciones, dejar mal parados a los gremios.

Ttal como sucedió a lo largo de la gestión Marsans, en los últimos meses se han comercializado pasajes en base a una programación de vuelos inviable con el único objetivo de hacer caja", agregó el piloto.

"Como ciudadano, como trabajador de Aerolíneas Argentinas y fundamentalmente como Presidente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas no puedo permitir que nuestra empresa caiga nuevamente en una espiral sin soluciones pudiendo dejar a más de 10.000 personas en la calle", concluyó el sindicalista.

En tanto, la fuente de Aerolíneas insistió en su dureza: "no pueden hablar en nombre de los trabajadores porque no son trabajadores. Estos señores, que se han enriquecido y siguen enriqueciéndose con privilegios y negocios paralelos a costa de la compañía y del Estado".

"Se trata de un gremio de elite, con empleados que ganan más que los gerentes de la empresa", se quejaron finalmente los voceros de Recalde.