Un impactante Polo Científico se suma al barrio de Palermo

La presidenta Cristina Kirchner ratificó hoy que su gestión apuesta a una "asociación inteligente entre el Estado, las empresas privadas y la ciencia y tecnología" y destacó que hoy es un "día memorable" para la ciencia argentina. 
Cristina Kirchner se dio el gusto de inaugurar antes de las elecciones un símbolod e una de las políticas más elogiadas de su gestión. El Polo Científico Tecnológico que albergará la sede del ministerio de Ciencia, la Agencia Nacional de Promoción Científica y próximamente el Conicet y se contruyó sobre la base de las ex bogegas Giol de Palermo.

"Este es un día memorable no sólo para la ciencia sino para todos los argentinos. Es cumplir un viejo sueño que parecía que nunca iba a llegar. Fue un hombre, el presidente Kirchner, el que imaginó este sueño, como tantos otros en Argentina", afirmó Cristina en su discurso.

Pese a la mención a su marido, la verdad es que fue durante la gestión de Cristina que la Ciencia argentina recibió un impulso histórico, con la repatriación d e más de 800 científicos, el aumento notable de lo que cobran por el Conicet y otros programas, la creación del Ministerio de la Ciencia y la construcción de numerosas sedes para la investigación, como la que inauguró en Palermo.

En su discurso Cristina propuso como modelo "la asociación inteligente entre el Estado, las empresas privadas y la ciencia y tecnología" y explicó que esta fórmula tiene un "rol preponderante en el desarrollo económico" de los países.

Las obras

El flamante polo científico se erige en los 45 mil metros cuadrados que ocupaban las Bodegas Giol, en Paraguay y Godoy Cruz de esta capital, "un lugar emblemático" -como lo definió la mandataria- que "fue abandonado y por los avatares de la Argentina se convirtió en ruinas llenas de roedores, un oprobio para los vecinos y todos los argentinos".

Lo cierto es que ese predio fue ocupado por indigentes y en los 90, durante la gestión del ex intendente Saúl Bouer se los desalojó en medio de duros conflictos, para trasladarlos a un descampado de La Matanza, que luego se transformó en el barrio San Javier. Fue el entonces piquetero Luis D´Elía quien en aquellos años en los que gobernaba el menemismo, los recibió en La Matanza y los ayudó a organizarse.

En el predio funcionará también el instituto Max Planck, cuyo titular, el galardonado científico alemán Peter Gruss, estuvo presente en el acto, así como el secretario del Parlamento alemán y canciller de Baja Sajonia, Helge Braun.

En su discurso, la Presidenta agradeció que este instituto, "nave insignia de Alemania en materia de investigación en ciencia y tecnología", haya elegido a la Argentina "como su primera sede en América del Sur", decisión que "nos llena de orgullo y esperanza".

Cristina remarcó asimismo el 6,47 por ciento del PBI que se destina al sector educativo, así como el programa de entrega de netbooks a alumnos de escuelas secundarias públicas que ya lleva entregadas 1 millón 700 mil computadoras y el plan de repatriación que ya permitió el regreso al país de 834 científicos argentinos.

En otro tramo de su discurso, la Presidenta dijo que le hubiera gustado conocer al mítico creador de Apple, Steve Jobs, fallecido ayer.

Más inauguraciones

Cristina mantuvo también tres videoconferencias, a través de las cuales inauguró la modernización de la Planta de Producción Pública de Medicamentos del Instituto Biológico "Tomás Perón" en La Plata, el impactante edificio del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas del campus Miguelete de la Universidad Nacional de San Martín; y el comedor del Campus de la Universidad de Villa María, Córdoba.

"Tenemos una dedicación casi obsesiva en que nuestras universidades e investigadores crezcan. Ese es nuestro compromiso", afirmó y felicitó a "los jóvenes investigadores con los que estamos renovando las plantas del Conicet", a los que "aguantaron el chubasco y se quedaron haciendo el aguante" al país, así como también a los científicos que regresaron.