El juez Yalj y la Federal

El operativo parapolicial para detener a Sobrero

Dos autos interceptaron a Rubén "El Pollo" Sobrero cuando llevaba a su hija de 15 años al colegio. Cuatro policías de civil lo detuvieron sin identificarse y dejaron sola a la menor, lo que constituye una violación a todos los procedimientos de detención. Tras varias horas, su abogado supo dónde estaba detenido.
El arresto de Rubén "El Pollo" Sobrero agitó durísimos cuestionamientos por parte de la dirigencia sindical. "A los gremialistas los detienen preventivamente y a Jaime lo dejan libre hasta que se demuestre su culpabilidad", repetían indignados en los distintos sindicatos.

Pero la prisión preventiva no fue el único costado polémico de la detención del titular del cuerpo de delegados del Ferrocarril Sarmiento. Es que el operativo policial fue una forma de amedrentar y acaso de enviar un mensaje violento para Sobrero.

Es que "El Pollo" caminaba esa mañana junto a su hija de 15 años, a quien acompañaba al colegio, cuando dos autos sin identificación lo interceptaron de manera violenta. Cuatro policías -de civil, y sin dar explicaciones- lo subieron rápidamente a uno de los vehículos y se lo llevaron. Nada le explicaron a la menor, que quedó parado sola en el medio de la calle, sin saber qué estaba ocurriendo.

Este tipo de procedimientos -muy utilizados durante la dictadura militar- violan todos los procedimientos de detención. La policía siempre tiene que identificarse, explicar por qué ocurre el operativo y dar información sobre donde lo están llevando. Y si hay algún menor presente, se deben tomar los recaudos para que queden con personas responsables.

Nada de eso sucedió durante el arresto de Sobrero. Así lo confirmaron sus compañeros de la mesa de delegados y su propio abogado. De hecho, tuvieron que hacer averiguaciones durante varias horas hasta saber que estaba detenido en el Departamento Central de la Policía Federal.