De Narváez y Rodríguez Saá posaron para los fotógrafos, pero el acuerdo se demora

Ante las trabas que enfrenta la alianza que intentan sellar Alberto Rodríguez Saá y Francisco de Narváez, los candidatos posaron frente a un tablero de ajedrez para desmetir rumores de ruptura. Sin embargo, el pedido al puntano para que baje sus candidatos bonaerenses sigue complicando el entendimiento.
Las trabajosas gestiones del denarvaizta Daniel Amoroso y el puntano Luis Lusquiños, finalmente lograron hoy concretar una foto que al menos aflojara la sensación de crisis que se había apoderado de la alianza que venían tratando de cerrar Alberto Rodíguez Saá y Francisco de Narváez.

Como en la anterior ocasión, cuando compartieron un café en el bar Tokio de La Matanza, esta vez los candidatos posaron en el departamento de barrio norte del puntano, donde simularon jugar una partida de ajedréz, deporte que Rodríguez Saá practica con la perseverancia suficiente como para derrotar a De Narváez sin mayores esfuerzos.

Una vez más se buscó presentar la reunión como un "encuentro casual", ante la imposibilidad de prensentar oficialmente los términos de un acuerdo, que se sigue demorando. Pero en rigor, la foto es del lunes pasado y recién se distribuyó ayer. Se había pensado girarla junto al anuncio del acuerdo, que finalmente no termina de concretarse en toda su extensión.

En la foto también estuvieron los negociadores del entendimiento, Amorodo, Lusquiños, el diputado Gustavo Ferrari, mano derecha de De Narváez y el propio Adoldo Rodríguez Saá, frustrado candidato a gobernador bonaerense. Pero más allá de las sonrisas para los fotógrafos, el entendimiento se demora.

Es que De Narváez le está pidiendo a Rodríguez Saá que bajé listas distitales, para acrecentar no sólo sus chances sino las de sus propios candidatos, que en muchos casos son radicales por la alianza previa que selló con Ricardo Alfonsín.

Obviamente se trata de un pedido muy dificil de cumplir para el puntano, que avanzó en sus negociaciones con De Narváez luego que la justicia impugnara la candidatura a gobernador bonarense de su hermano, que además se presenta para renovar su banca de senador por San Luis.

Por su parte, Rodríguez Saá le está pidiendo a De Narváez un pronunciamiento público en favor de su candidatura presidencial, lo que terminaría de dinamitar la alianza con Alfonsín, que ya esta en un coma severo.

De hecho, ayer Alfonsín rompió su silencio sobre el tema y buscó complicarle el acuerdo a De Narváez, al afirmar que Rodríguez Saá "va a terminar arreglando con el Gobierno", una presunción que en realidad habría que analizarla en tiempo presente.

Un objetivo si esta fuera de discusión, ganarle a Eduardo Duhalde la pelea por el senador provincial por la minoría. Es que en las primarias "Chiche" Duhalde se impuso ene sa categoría, pese a que De Narváez le ganó a gobernador a Eduardo Amadeo.