Provincia

Inseguridad y autocrítica, las cartas de Agulla para que De Narváez achique la diferencia

En el comando de campaña del empresario apuestan a alcanzar de mínima los 25 puntos, una meta que los mantendría vigente en la mesa grande del peronismo. Para ello, De Narváez estrena la nueva campaña que le diseño Ramiro Agulla, que viene con los pergaminos renovados después del triunfo de De la Sota.
En el comando de campaña de Las Cañitas existe por estos días un moderado optimismo. Luego del baldazo de agua fría que fueron las primarias –en las que el empresario obtuvo unos frustrantes 17 puntos-, De Narváez retomó su habitual ritmo hiperkinético y convocó a Ramiro Agulla, la remixada estrella publicitaria de los 90 que hoy descolla en las campañas políticas.

Es que Agulla renovó en forma sus pergaminos al superar con éxito una parada brava: la pelea por un tercer mandato como gobernador del cordobés José Manuel de la Sota. Y lo hizo dejando su sello: una campaña audaz, innovadora y con una hechura técnica que no suele verse en el mercado.

Es esa mezcla de irreverencia, respeto por la inteligencia de los consumidores/votantes, la que apuesta ahora a desplegar en la remozada campaña de De Narvaéz.

"Yo entendí", es una de las ideas fuerzas de la campaña en la que De Narváez, busca asimilar de manera positiva el aplastante triunfo de Cristina, eligiendo como rival a Scioli. Con un doble juego permanente, los nuevos afiches en los que se ve un desafiante rojo avanzando sobre el naranja del gobernador, se afirma “A ella le conviene un cambio”. Se supone que se refiere a la provincia, pero también trabaja sutilmente sobre las diferencias entre Cristina y Scioli y sugiere la idea que acaso De Narváez en la provincia también sería positivo para la Presidenta.

El segundo eje que trabaja el publicista es la idea de tomar las elecciones de octubre como una “segunda oportunidad”, así lo dicen expresamente los carteles, para modificar el voto de las primarias a favor de su candidato. “Ya votaste, ahora elegí”, es el slogan que acaso busca valorizar el voto a favor de De Narváez como una elección personal, frente al sufragio de aparato, de disciplina partidaria que se suele asociar con el PJ.

Pero la campaña también tendrá sus golpes de efectos más crudos y menos semánticos, de la mano de los spot televisivos la especialidad de Agulla. Se buscará hacer eje en la inseguridad.

Luego de una introducción en tono de autocrítica, en la que De Narváez afirma mirando a cámara: “Entendí lo que votaste” y se refiere a los personalismos y la dispersión de la oposición, el candidato se pone serio y suelta: “Cuando se trata de la vida y la muerte, no hay oficialismos ni oposición. Se trata de quien puede resolverlo…¿Cuatro años más así?...La oportunidad es ya, es ahora”, cierra el spot, que es parte de una seria de cortos que el equipo de Agulla guarda bajo siete llaves y que apuestan a achicar la diferencia con Scioli.

Es que en el equipo de De Narváez creen que si logra llegar de mínima a los 25 puntos, el empresario quedará ubicado como una pata indispensable para cualquier proyecto presidencial al interior del peronismo, de allí también la decisión de apurar la alianza con Alberto Rodríguez Saá, una manera de recuperar su identidad peronista, borroneada con el fallido acuerdo con Alfonsín.

De allí también que se haya decidido hacer una campaña centrada exclusivamente en la figura de De Narváez y se haya borrado toda referencia al radical, que sigue su camino en soledad con el asesoramiento de Carlos Baccetti, el ex socio de Agulla.

“Si sacamos 25 puntos en la provincia, vamos a seguir en una de las mesas importantes del peronismo para el futuro, probablemente ya no ubicados en la cabecera, pero en la mesa seguro”, se ilusionan cerca del empresario. Es que cualquier candidato a presidente va a necesitar una pata fuerte en la provincia y De Narváez apuesta a conservar ese lugar para el 2015.