Los nombres que suenan para el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad

El órgano judicial tiene uno de sus cinco puestos vacantes desde la renuncia de Julio Maier en 2009, que nunca tuvo reemplazante por la falta de acuerdo entre el PRO y la oposición, que le tiene que prestar votos para aprobar los pliegos de los postulantes. Pero el macrismo confía en colocar a un hombre afín al gobierno antes de fin de año. El acuerdo con el kirchnerismo.
Luego de que el cordobés Julio Maier renunciara a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires en octubre de 2009, la denominada “Corte porteña” se quedó sin uno de los cinco miembros que la integran.

Desde entonces, el macrismo no pudo conseguir el consenso necesario para designar al nuevo miembro. Es que para que prospere el pliego de uno de los postulantes que desembarcará en la institución, se necesita la aceptación de dos tercios de la Legislatura, es decir, el aval de 40 de los 60 legisladores.

Pese a la postergación de esta definición, el PRO tomó confianza luego de los comicios en los que Mauricio Macri obtuvo la reelección y aspira a designar al quinto miembro del Tribunal antes de fin de año. Para eso, el jefe de gobierno está analizando una lista de magistrados y hombres del derecho.

Uno de ellos es el abogado Martín Böhmer, investigador principal de Cippec, ex decano de las carreras de Derecho de la Universidad de Palermo y de la Universidad de San Andrés. Bömer tiene un master en la universidad norteamericana de Yale y un perfil de centro izquierda moderada, similar al del prestigioso jurista Santiago Nino, otrora asesor de derechos humanos del ex presidente Raúl Alfonsín.

Como pudo saber LPO, Böhmer fue recomendado a Macri por el apoderado del PRO, José Torello y por el ex jefe de Gabinete de Juan Pablo Piccardo, el abogado Fabián “Pepín” Rodríguez Simón.

Torello y Rodríguez Simón son quienes asesoran al jefe de gobierno en las cuestiones relacionadas al mundo de los abogados. La ventaja de Böhmer es que no tiene enemigos en el terreno judicial, puesto que no tiene experiencia en el área.

Además, tiene buena relación con el Grupo Clarín, lo que es bien visto por Macri, aunque eso podría suponerle algún obstáculo en la Legislatura. Es que el PRO necesita los dos tercios para aprobar el pliego y designar a los integrantes del Tribunal y deberá hacer malabares para conseguir el apoyo del kirchnerismo (ver recuadro), que será la segunda fuerza a partir de diciembre, si propone a un hombre cercano a Clarín.

Otro de los nombres en danza es el de la jueza internacional Inés Weinberg de Roca. Weinberg de Roca fue jueza de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Buenos Aires, miembro de la Cámara Internacional de Apelaciones de La Haya y jueza del Tribunal Penal Internacional de Ruanda.

Su acercamiento a Macri se dio de una forma peculiar: como pudo saber este medio, la jueza lo abordó al jefe de gobierno en el gimnasio de Ocampo y Libertador y le cayó muy bien. Luego de eso, habló con Torello y Daniel “El Tano” Angelici –socio de Macri con mucho poder en el ámbito judicial– para que empujaran su postulación.

Pero Torello y Angelici cuestionan la edad cercana a la jubilación de la magistrada, que este año cumplirá 63 años. Le plantean a Macri que debe pensar en un perfil más joven, para que el macrismo tenga incidencia en el Tribunal al menos por los próximos 15 años. 

El candidato del Tano

Quien contaría con más chances de ingresar al órgano judicial es Esteban Centanaro, presidente de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad. Centanaro es un histórico militante radical que se ha convertido en un nexo entre el macrismo y la Justicia porteña. Es el candidato del Tano Angelici.

Pero Centanaro también tendría sus obstáculos: uno lo conformarían una serie de fallos comprometidos que los legisladores opositores podrían refrescar durante el tratamiento de su pliego. El otro, es su hija. Ivana Centanaro fue directora del Registro Civil con Aníbal Ibarra e ingresó a la Legislatura en 2005 de la mano de Vilma Ibarra.

La hija del juez integró el bloque del Frente para la Victoria durante tres años hasta que, con la caída de la imagen del kirchnerismo en Capital Federal, comenzó a jugar con Jorge Telerman y el Suterh a través del legislador porteño Juan Manuel Olmos.

Finalmente, Centanaro se coló en la lista de legisladores del PRO en los comicios de 2009. Por lo que el apellido Centanaro no conserva una buena estima en los legisladores de la oposición, que deberán prestarle al macrismo unos 14 votos para alcanzar los dos tercios necesarios.

La lista de candidatos no termina allí. El nombre del camarista Carlos Balbín da vueltas desde hace un par de años, cuando el macrismo se propuso reemplazar a Julio Maier en el Tribunal. Por ese entonces, Balbín era el candidato de Angelici. Pero ahora el Tano le habría soltado la mano, a sabiendas de que Macri ya anticipó que nunca enviaría su pliego a la Legislatura.

Macri también le bajó el pulgar al ex fiscal Manuel Garrido, que ahora encabeza la lista de candidatos a diputados nacionales de Ricardo Alfonsín en la Ciudad.

También se menciona a la Defensora del Pueblo de la Ciudad, Alicia Pierini, como una de las candidatas.