La diputadora que le asegura la sanción de leyes a Macri

Para conseguir que le aprueben los proyectos claves de aquí a diciembre, el PRO cuenta con el apoyo subrepticio de un grupo de legisladores de otros bloques que le aseguran el quórum. En la sesión de ayer quedaron en evidencia. Los primeros pasos de Diego Kravetz en el macrismo.
“Traigan leyes que diputados sobran”, decía anoche un legislador del PRO en el pasillo del recinto de la Legislatura porteña, minutos antes de la votación para sancionar la ley que le permite al gobierno de Mauricio Macri endeudarse en 500 millones de dólares.

A pesar de que los bloques de Proyecto Sur –actualmente la segunda minoría–, el kirchnerismo y el ibarrismo ya habían expresado su rechazo total al proyecto, en el PRO reinaba la tranquilidad, con varios días de antelación, de que el número necesario para aprobar la ley enviada por el Ejecutivo se iba a alcanzar sin mayores inconvenientes.

Muy por el contrario, en el PRO sabían que pese a contar con una bancada de 24 diputados, no sólo a alcanzar se iba a alcanzar el quórum sino que la ley saldría con el respaldo de algunos diputados de sobra.

Es que el macrismo supo tejer una red de legisladores -bautizada internamente como la diputadora, en honor al grupo de diputados que lideró años atrás el peronista Osvaldo Mércuri en la Legislatura bonaerense- que, si no le votan todos los proyectos, al menos aparecen para respaldar al PRO en las leyes de mayor envergadura, las que realmente importan en Bolívar 1.

Por afinidad ideológica, acuerdos preexistentes o por una necesidad de hacer buena letra para negociar futuros desembarcos en los organismos de la Ciudad ante el vencimiento de sus mandatos, un grupo de legisladores ajenos a su partido serán la garantía de Macri para sacar leyes claves como la ampliación presupuestaria, la autorización para usar los fondos del Banco Ciudad y aprobar el Presupuesto 2012 con el aumento del ABL incluido.

Es así que para alcanzar las 31 voluntades para sesionar y aprobar leyes que no requieran de los dos tercios del cuerpo deliberativo (es decir, 40 votos), el macrismo cuenta con el respaldo de aliados prácticamente incondicionales como Daniel Amoroso, Mónica Lubertino (de Unión Federal); Diego Kravetz y Raúl Fernández (Encuentro Porteño); Antonio Campos y Claudio Presman (UCR).

A este grupo ya se sumaron Juan Pablo Arenaza y Adriana Montes, de la Coalición Cívica y podría sumarse eventualmente el socialista Julián D´Ángelo, que se queda sin mandato en diciembre y quizás por ello anoche pidió la palabra en la sesión para hacer una férrea defensa del bono de Macri.

Para aumentar el número de adhesiones, el PRO tentará en estas semanas a otros legisladores que deberán abandonar sus bancas en diciembre y aún no tienen destino cierto para entonces, como ocurre con el diputado de la Coalición y vicepresidente tercero de la Legislatura, Sergio Abrevaya.

Kravetz, el corrector

El legislador Diego Kravetz, que se cambió al bloque Encuentro Porteño tras presidir las bancadas del kirchnerismo y luego la del PJ, ofició de una especie de corrector de los discursos de la oposición durante la sesión de ayer.

Como síntoma de su acuerdo con el macrismo, en donde podría desembarcar luego del 10 de diciembre, además de apoyar sus leyes, Kravetz pidió interrumpir las palabras de Jorge Selser, de Proyecto Sur y de la kirchnerista María José Lubertino, para lanzar dos chicanas.

A Selser lo hizo titubear al pedirle datos de un bono tomado por Córdoba para la construcción frustrada de un subte y a Lubertino le preguntó si los "sapitos" (pasos a nivel) que ella cuestionaba en su discurso eran los mismos que había avalado el kirchnerismo o eran otro tipo de anfibio.