La voracidad del Tano Angelici despierta bronca en el PRO

Desde el inicio de la gestión de Macri, el "cajero" del jefe de gobierno intentó avanzar, a veces con éxito, sobre el organigrama del gabinete porteño colocando gente de su entorno. Pero eso le genera enemigos en todas las áreas y provoca tensión en el interior del partido amarillo.
A pocos meses de terminarse el primer mandato del PRO en la Ciudad, ya se ha vuelto una costumbre escuchar una pregunta cada vez que corren versiones de cambios del gabinete o de la estructura jerárquica del macrismo en la Legislatura.

“¿Eso lo está operando el Tano?”, suelen preguntar voceros de ministros o legisladores cuya permanencia en el cargo es puesta en duda por los medios.

Se refieren a Daniel “El Tano” Angelici, el dirigente radical de estrecha confianza con Mauricio Macri, que consolidó su relación con el ingeniero en Boca y a través del juego, su principal fuente de ingresos en la Ciudad. No es casual que a Angelici lo definan como el “cajero” del jefe de gobierno.

La pregunta que se hacen los voceros y legisladores se cimienta en los varios intentos del Tano por avanzar sobre la estructura política de la Ciudad desde que Macri asumió en diciembre de 2007.

Además de tener un sub-bloque propio dentro del PRO en la Legislatura, integrado por los diputados Martín Ocampo, Oscar Zago y Raquel Herrero, Angelici ha logrado colocar gente de su entorno en varias dependencias, sobre todo en el área de Justicia.

Es así que pudo colocar a Ramiro Monner Sans como Procurador General de la Ciudad y se puso en contra a buena parte del PRO cuando impuso a Sebastián “El Enano” De Stéfano en el Consejo de la Magistratura. En esa ocasión desplazó al legislador Martín Borrelli, que contaba con el aval de sus compañeros de bancada y del apoderado del partido, José Torello.

“Ahora el Tano quiere dividirle el ministerio a Montenegro y le ofrece la parte de Justicia a cualquiera que se le cruce”, rezongan en el PRO. El ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, lo tiene entre ceja y ceja.

Apetito estructural

La Justicia no es la única obsesión política del Tano. Como pudo saber LPO, el binguero quiere quitarle la cartera educativa a Esteban Bullrich, para colocar a Andrés Delich, ex ministro de Educación durante la presidencia de Fernando De La Rúa. De esta forma, se ganó la bronca del jefe de gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, que banca a Bullrich.

Angelici también quiere sumar espacios en la Legislatura. En ese sentido, ha impulsado a Martín Ocampo para que sea el presidente de la comisión de Justicia y ahora lo fogonea como futuro titular de la estratégica comisión de Presupuesto y Hacienda.

Con esa maniobra suma el enojo de otro ministro más: Néstor Grindetti, que impulsa al legislador electo Rogelio Frigerio y en todo caso a su mujer, la diputada Karina Spalla, que tendría el respaldo del propio Macri.

Y en cuanto al recambio de autoridades que se dará en diciembre, el Tano es de los pocos que sostienen al actual vicepresidente primero –en ejercicio de la presidencia–, Oscar Moscariello, cuando para ese lugar sumaba el consenso del bloque el actual presidente de la bancada, Cristian Ritondo.

Por si fuera poco, Angelici quiere ser el presidente de Boca y tiene un feroz interna con otro candidato cercano a Macri, Orlando Salvestrini.