Servini dijo que no organizará las primarias sino le dan un millón de pesos

La jueza María Servini de Cubría advirtió que dará "un paso al costado" y no trabajará para las primarias del 14 de agosto si el Gobierno sigue sin girarle el millón de pesos que necesita para organizarlas. "Que me pidan juicio político, que hagan lo que quieran, pero no voy a hacer un papelón", desafió.
La magistrada, incluso, desafió a que le hagan un "juicio político", al tiempo que argumentó que tiene "miedo" de no poder afrontar la articulación de los comicios en Capital Federal con los escasos recursos que dispone y reveló que sólo recibió "105 mil pesos" de la administración central.

"Doy un paso al costado y que me pidan el juicio político, que hagan lo que quieran", advirtió Servini de Cubría, a cargo del Juzgado Federal 1 de la ciudad de Buenos Aires, y se quejó: "Me dieron 105 mil pesos y necesito un millón de pesos".

La magistrada completó: "Llegado el momento, no voy a hacer quedar mal al país y a la ciudadanía porque no tengo dinero. Hice 15 elecciones nacionales sin problemas, yo no voy a hacer una elección para hacer un papelón y que la gente me critique a esta altura de la vida".

La jueza adujo que tiene "miedo de no poder enfrentar estas elecciones" por la escasez de fondos, para luego insistir con que, "si no solucionan el tema de las partidas de dinero para (los comicios de) ese día en especial, no se pueden realizar".

Ayer, el jefe de la Dirección Nacional Electoral, Alejandro Tullio, desestimó la advertencia de Servini de Cubría efectuada el miércoles con una carta a la Cámara Electoral Nacional, al asegurar que los comicios del 14 de agosto "se van a hacer".

La jueza, al recordársele hoy por radio Mitre que Tullio garantizó la realización de los comicios, replicó "que lo hagan" e ironizó: "Que lo haga la Cámara (Electoral Nacional) con los 100 mil pesos que tiene, como hizo con (el juez electoral con competencia bonaerense, Manuel) Blanco".

Ese magistrado dispuso días atrás que sean los partidos los encargados de distribuir sus propias boletas en todo el territorio bonaerense porque su Juzgado no daba "abasto" para cumplir con la organización de las compulsas del 14 de agosto.

Tras múltiples quejas de los partidos con menor cantidad de afiliados, que argumentaron carecer de estructura para llegar en tiempo y forma a cada establecimiento con las boletas, la Cámara Nacional Electoral relevó de la tarea a Blanco.

Dispuso, "de modo excepcional, tomar para sí la tarea de distribuir las boletas antes de la apertura de los comicios a las 31.519 mesas dispuestas en 4.160 escuelas".

Hoy, Servini de Cubría denunció: "Antes, recibíamos con dos meses de anticipación documentación del Ministerio del Interior para poner el material correspondiente adentro de las urnas. A un empleado mío lo mandaron 15 días antes de este ballottagge con eso y lo tengo internado de los nervios".

La jueza completó: "Necesito dinero para gastos de librería, alimentos y transporte. ¿Voy a poner mi dinero para la elección? Además, la gente gratis no trabaja".

"Si no me ponen las condiciones necesarias para enfrentar una elección, yo no las enfrento", reiteró la magistrada, para advertir también que es escaso el personal de seguridad previsto para los establecimientos dispuestos para la votación.

Servini de Cubría diferenció: "Antes, teníamos un comando desde el que ponían oficiales de jerarquía en cada escuela, quienes sabían mantener el control de la gente: que no se amontone ni se pelee".

"El año pasado, estuve en (el barrio de Villa) Lugano, de 7 a 17 porque había sólo dos soldados que no garantizaban ningún orden", ejemplificó.

Sin embargo, manifestó "esperanza en que las altas autoridades resuelvan este tema", dado que Tullio adelantó que mañana analizará el caso con su superior, el ministro del Interior, Florencio Randazzo.