Ciudad

El bunker de Filmus pasó de la alegría a la implacable desazón

El kirchnerismo comenzó la tarde festejando el pase a ballotage. Sin embargo, con el correr de los minutos y los datos que confirmaban la aplastante victoria de Mauricio Macri, el clima en el hotel NH Tango pasó a ser de tristeza y de incredulidad. Filmus confirmó que irá a ballotage e intentó un discurso de apertura.
La ausencia de las principales caras de la lista principal del kirchnerismo a la hora del cierre del comicio anticipaba el final algo inesperado para el candidato de la Casa Rosada, Daniel Filmus. Así, pese al estruendoso recibimiento para el senador minutos antes de las 18 y del constante acompañamiento de los jóvenes que coparon el hotel NH Tango, bunker elegido por las huestes K, el clima se fue enrareciendo con el correr de los minutos y con la confirmación de la rotunda victoria de Mauricio Macri.

El final de la noche tuvo la imagen más amarga para el kirchnerismo: un Filmus desanimado que tuvo que reconocer la derrota aunque anticipando que dará pelea en el ballotage

“No podemos dar datos oficiales pero podemos decir que el Frente para la Victoria hizo la mejor elección de la historia en la Ciudad”, dijo el vocero de Filmus a las 18.01 y celebró el pase al ballotage. Carlos Tomada se mantuvo en silencio pero le reafirmó el concepto a la prensa en una tumultuosa conferencia. En ese momento el objetivo de achicarle la distancia a Macri era posible.

Bufandas y pins con el nombre de Filmus, banderas de La Cámpora, la JP, y papelitos celestes y blancos dominaban la escena y el salón principal donde se encontraban los militantes rasos. Minutos después apareció el primer candidato a legislador de la lista 604, Juan Cabandié, que, vestido de pantalón de corderoy, Montgomery y zapatillas, repitió los dicho por Tomada y Quevedo.

El primer piso del hotel, en tanto, funcionó algo así como un VIP. Por eso, allí sólo tenían acceso algunos invitados especiales y los funcionarios del Gabinete nacional que evitaban el contacto con los periodistas. En ese primer piso el kirchnerismo fue confirmando sus peores temores: que la diferencia que le había sacado Macri estaba más allá de los cálculos.

En principio, los datos filtrados por las fuentes del kirchnerismo indicaban una diferencia de diez puntos. “Perdemos 43 a 33”, contaban algunos allegados a Tomada. A esa hora, la ventaja era remontable. Sin palabras oficiales (ningún vocero quiso soltar prenda durante toda la tarde- noche) los datos que manejaba la prensa comenzaban a ser confusos más cuando desde el macrismo comenzaban a saborear la amplia derrota.

De todos modos, La Cámpora, la UES, la JP y otras agrupaciones juveniles no dejaron de cantar consignas a favor de Cristina Kirchner con los ritmos de las canciones que todos los domingos se escuchan en las canchas de fútbol. La Marcha Peronista fue entonada dos veces.

Empero, el ánimo entre los militantes más veteranos dejaba entrever que la jornada no terminaría del todo dulce. Datos sobre algunas mesas de Belgrano y otras de Lugano confirmaban que la faena de Filmus no había sido del todo buena. Cuando oficialmente se conocieron los primeros resultados los principales referentes subieron al piso superior y no volvieron a bajar para agregarle más confusión a la espera.

Abajo sólo quedaron algunos candidatos (caso Victoria Montenegro), artistas e intelectuales como Ricardo Forster. Según pudo averiguar LPO en la planta inmediatamente superior el clima pasó de la ambigüedad a la desazón. Ambigüedad porque los números que al principio llegaban al búnker estaban entre los esperados pero a la vez reinaba la incredulidad por, por ejemplo, el altísimo porcentaje que Macri sacó en las comunas del sur.

Carlos Zannini era el que más animaba a parte del Gabinete que tenía a un Juan Manuel Abal Medina muy serio. También analizaban la situación Amado Bodou, Nilda Garré, Aníbal Fernández y Héctor Timerman, entre otros. Cerca de las 21, Filmus y Tomada se asomaron desde el palco y saludaron a los militantes pero sin emitir palabra. 

"Vamos al ballotage"

Finalmente, pasadas las 23 Filmus tomó el micrófono e increíblementere aseguró que había mucho para "festejar" a pesar de la dura la derrota. De todos modos, confirmó que irá al ballotaje e intentó un discurso de apertura.

“Es verdad que tenemos mucho para festejar y mucho para agradecer. Queremos reconocer a todos los porteños y porteñas que hoy han dado una lección de democracia. Para los que vivimos épocas difíciles sabemos que este ejercicio tiene que ver con una concepción que es la única forma que concebimos como democrática”, señaló el senador. 

Además, recalcó que el kirchnerismo “ha sacado el porcentaje más alto de la historia y eso implica que es una fuerza que crece que va a ir a hablar con todos los porteños que quieran un cambio en la ciudad”.

“Tenemos que tener la grandeza para poder convocar a todos, cuando hay utopías y objetivos claros, las empresas se logran. Nosotros queremos esta Ciudad, los que estamos acá amamos Buenos Aires”, remarcó.

Igualmente, hay un dato que no pasó desapercibido. A pesar de que durante toda la tarde los funcionarios del Gabinete compartieron las horas con Filmus, a la hora de subirse al escenario el senador lo hizo en soledad. Tal vez, la decisión sea una señal de un despegue de la Casa Rosada o una muestra de que el kirchnerismo duro no comparte la idea de ir a una segunda derrota el 31 de julio.