La estrategia comercial del Gobierno con India, para suplir a China

La pérdida de China como comprador de aceite de soja obligó al Gobierno a buscar nuevos mercados. Esta semana se firmó un acuerdo fiscal y aduanero que le da una normativa a las operaciones que se realicen. Cómo viene aumentando el volumen de negocios entre ambos países y las perspectivas para la próxima década.
Si bien la relación estratégica/comercial entre la Argentina y la India no es nueva, en los últimos meses viene aumentando de manera significativa el volumen de negocios ante la imperiosa necesidad de colocar productos por parte de ambos países.

Es que, tal como lo adelantó La Política Online en su momento, ya el año pasado cuando se confirmaba la pérdida casi irrecuperable del principal comprador de aceite de soja (por China), el Gobierno nacional lanzó un programa de atracción de mercados.

E India fue uno de los principales países interesados en profundizar la relación con la Argentina, “ya que posee una economía en pleno crecimiento con una población de más de mil millones de habitantes”, según indicaron a LPO fuentes oficiales.

Así las cosas, las ventas totales de aceite de soja de la Argentina hacia la India se duplicaron en los últimos dos años, sobre todo en el último luego de que China rechazara las medidas anti-dumping implementadas hacia productos de esa potencia.

En este sentido, las cifras oficiales muestran que el año pasado se concretaron embarques por 1.318,5 millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 103 por ciento con respecto a 2009 cuando se hicieron ventas por 648 millones de dólares.

En tanto que durante el primer trimestre de 2011 se vendió aceite de soja a la India por más 195,6 millones de dólares (en este periodo también tuvieron un fuerte crecimiento las ventas de compresores para equipos de frío, cueros y maíz).

Los planes al parecer son a largo plazo. Los funcionarios argentinos ya están previendo que para 2021 la India compre alrededor de 17 millones de toneladas, mientras que para 2026 se espera un volumen de importación de 27 millones.

Pero la idea del Gobierno nacional no es mantener la relación comercial solamente en lo que se refiere a la soja, sino que también, según las fuentes consultadas, “hay planes de de avanzar en la comercialización de otro tipo de productos como el girasol”.

“La demanda de alimentos en la India crece día a día y es muy importante que estemos a la altura de las circunstancias”, comentó un funcionario de la AFIP, quien se mostró frustrado con la imposibilidad de volver a comercializar aceite de soja a China.

Y la resignación de este funcionario no es para menos: desde octubre del año pasado, luego del supuesto éxito de una serie de negociaciones entre ambos gobiernos para destrabar la situación, no se registraron más operaciones de venta del producto a China.

Acuerdo con India

En este contexto, esta semana se conoció que el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, cerró con el gobierno del país asiático dos acuerdos de intercambio de información en materia aduanera y tributaria que busca transparentar las operaciones que se realicen.

“Con la firma de estos acuerdos dotamos de transparencia a la promoción de comercio y las inversiones seguras”, dijo el ex titular de la ONCCA en un acto realizado en el Comité Central de Impuestos Especiales y Aduanas de la India.

Echegaray también reconoció problemas con China. “El acuerdo aduanero que firmamos representa una estructura normativa sólida ante la posibilidad de que algunos mercados limiten las importaciones de aceite de soja argentino, y en este caso podría India consolidarse como un destino importante de ese producto”, aseguró.

El acuerdo aduanero prevé que ambas aduanas intercambien documentación para verificar la legalidad de los embarques realizados entre ambos países como así también asegurar que los procedimientos aduaneros realizados para las operaciones de importación y exportación sean los correctos.

Además, el cruce de información tributaria incluye todos los impuestos vigentes tanto en la Argentina como en India y prevé la posibilidad de que la AFIP realice fiscalizaciones en ese país.