Decepcionado con la oposición, De Narváez se presentaría sin candidato a presidente

Ninguno de los aspirantes a suceder a Cristina lo conforman. Con Alfonsín no se imagina conjugando una propuesta de Gobierno y no le suma en los números. Macri sí le aporta pero su incisión lo atormenta. Competirá aunque no tengan posibilidad de triunfar y ya se plantea un objetivo de mínima: obtener más votos que en 2007 y multiplicar su presencia parlamentaria.
En el intervalo de la sesión del último miércoles un grupo de diputados del Peronismo Federal conversaba sobre el complicado futuro electoral que avisoraban cuando, para sorpresa de muchos, Francisco De Narváez se sumó a la charla. “Tenemos que juntarnos; tenemos que hacer algo”, afirmó.

Los testigos aseguran que pocas veces lo vieron con ese ánimo acuerdista. “Su frase más repetida era “con este no, que resta””, recuerdan. Es que el empresario enfrenta un escenario cada vez más complicado para su candidatura a gobernador, ante la implosión generalizada de la oposición que lo está dejando sin opciones atractivas a nivel presidencial.

Este problema lo aqueja a sobremanera y no le encuentra una solución. "Es un problema serio y tenemos dos alternativas, o nos vamos a nuestra casa o demostramos que vinimos a la política para quedarnos y competimos igual aunque sea en desventaje", se sinceró un integrante de su equipo ante LPO.

Por eso, De Narváez ya les hizo saber a los suyos que aún en el pero de los casos, es decir que no logren cerrar una alianza a nivel nacional, se presentarán igual en octubre con la "boleta corta", es decir, sin candidato a presidente.

En este escenario muy desfavorable, ya se analiza en el bunker de Las Cañitas en base a la experiencia del 2007, cuando De Narváez también compitió por la gobernación sin candidato a Presidente.

"En ese momento quedamos terceros con poco menos de 15 puntos y sacamos más de 1 millón d evotos, la apuesta si se da ese escenario es superar aquella marca", se consolaba ante LPO uno de sus colaboradores.

“Sin candidato a presidente podríamos perder 3 o 4 diputados nacionales y 5 legisladores bonaerenses”, agregó la fuente que no ocultaba su frustración ante la debacle generalizada de la oposición.

El default opositor

Según los números que manejan en las oficinas del empresario, Mauricio Macri sería el único presidenciable que podría potenciar la boleta bonaerense de De Narváez. Pero su indefinición respecto a su candidatura presidencial exaspera al equipo político del empresario. "No es serio, un día manda señales de que se baja, otro que va por la Presidencia y deja en banda a todo el mundo como hizo con De Sel", afirman cerca de De Narváez.

Es que efectivamente el actor se lamenta por estos días de la ausencia de Macri en su campaña santafesina, que si cuenta con el apoyo de los macristas Humberto Schiavone y Emilio Monzón.

Lo de Alfonsín también está descartado para los operadores de De Narváez. No sólo porque en principio no tienen claro que le sume algo, sino porque además ven muy difícil un aceurdo programático con el radical, con quien tienen enormes diferencias, por ejemplo, en políticas de seguridad.

"No hay tiempo para hacer un acuerdo programático con los radicales, ese momento ya pasó", confiesan.

En tanto que la relación con Duhalde como se sabe no es de las mejores. "Si hay un candidato que seguro no vamos a acompañar es Duhalde, en vez de sumar nos hunde", concluyen.