Acuña a Ottavis: “Antes, militábamos sin plata”
El intendente de Hurlingham, Luis Acuña, cruzó al titular de la JP bonaerense, José Ottavis, en la reunión del Consejo partidario en Sierra de los Padres. Los intendentes habían acordado la noche anterior cruzar al joven K: "Hay que hacerlo callar". Como anticipó LPO, no se habló formalmente de las colectoras, aunque el tema se trató en los pasillos. Las disculpas de Moyano y el silencio de los ministros de Cristina.
Una bravuconada del intendente de Hurlingham, Luis Acuña, para callar al joven kirchnerista José Ottavis, fue el único condimento que tuvo la tan esperada reunión del Consejo del PJ bonaerense, realizada este mediodía en el camping del Sindicato de Camioneros de Sierra de los Padres.
El cruce no fue casual. Anoche en La Plata, referentes del peronismo bonaerense acordaron no tocar temas electorales para evitar enfrentamientos con los kirchneristas más duros y, previsores, evaluaron qué hacer en caso de que Ottavis rompa la tranquilidad, escena repetida en los mitines pejotistas. Y también hubo acuerdo por ese tema: "Hay que hacelo callar", dijo uno de los intendentes.
"Dejenmelo a mí", sacó pecho Acuña. Y cumplió.
A esa reunión, realizada en una casa particular, fueron Acuña, el ministro de Desarrollo Social, Baldomero “Cacho” Álvarez; el operador sciolista Isidoro Laso; el platense Juan Amondarain, alineado a Sergio Massa; y el senador nacional José Pampuro.
Hoy, en Sierra de los Padres, tras un almuerzo y el cruce de chicanas habitual en todo encuentro peronista, la reunión formal comenzó y el momento esperado llegó. Ottavis intentó explicarle a los intendentes como mejorar la campaña de afiliaciones y Acuña no lo dudó: “En mi distrito los jóvenes militaron toda la vida y sin plata. ¡Nos cargábamos hasta la nafta!”, lo increpó.
Hombre de pocas pulgas, Acuña agregó: "Ustedes todos tienen casa", recordando acaso sus épocas de juventud cuando acceder a la casa propia para un militante era como viajar a la Luna. Por caso, Ottavis disfruta de un refinado departamento en la exclusiva zona porteña de la Plaza San Martín, una de las más caras de la Ciudad, símbolo de la "oligarquía ganadera".
La escena ocurrió ante la mirada impávida de Daniel Scioli, que como es habitual no expresó el mínimo comentario. Hay otro motivo para la bronca de Acuña, uno de los intendentes del Grupo de los 8 y de los más afectados por la colectora de Sabbatella. Ottavis gestionó el reelevo de su hijo Fabricio de la delegación de la Anses de Hurlingham.
Para calmar los ánimos debió interceder el intendente de Merlo, Raúl Otacehé, con algunas caricias para el apabullado dirigente juvenil. Fue el único chisporroteo de una reunión que no duró más de media hora y se desarrolló con los temas previstos en el orden del día: afiliaciones, remodelación de la Casa de Gaspar Campos y estado financiero del partido.
Scioli fue el único no consejero que pudo presenciar la charla. Había llegado acompañado de su jefe de Gabinete Alberto Pérez y de los ministros Julián Domínguez y Florencio Randazzo.
Colectoras fuera de agenda
En la espera estuvo lo mejor. Según varios consejeros consultados por LPO, el tema colectoras se filtró en conversaciones informales, a sabiendas de que no sería tratado en la reunión formal.
En uno de esos encuentros Moyano dijo que se "equivocó" al haber opinado a favor de las colectoras promovidas por el Gobierno nacional. "Vos nunca te equivocas", le dijo `pícaro uno d elos intendentes. “Obvio que nadie le cree. Él mismo está armando colectoras en otras provincias, como en Salta”, admitió ante LPO uno de los testigos de esa confesión del cegetista.
“Esto de las colectoras no lo podemos resolver nosotros. Es un tema nacional”, lo consoló un consejero sin cargos electivos actuales. La mini reunión, de la que estuvo Acuña y Dulce Granados, terminó con pronósticos dispares sobre el efecto Sabbatella y la duda sobre si, en realidad, Cristina Kirchner no está buscando la derrota de Scioli. “Dicen que va a sacar 5. Pero colgado puede llegar a diez”, se advirtió.
En su rol de vocero, el diputado Omar Plaini, líder del gremio de los canillitas, no tuvo vacilación para afirmar que nada se había hablado de colectoras y que, para el PJ, los candidatos son Cristina y Scioli, ambos para la reelección de sus cargos.
"Este año es fundamental para consolidar este proyecto. Por eso expresamos nuestro apoyo incondicional a la compañera Cristina y al compañero Scioli", dijo Plaini.
Lo escoltó Cristina Álvarez Rodríguez, fervorosa kirchnerista pero ministra de Infraestructura de Scioli desde su asunción. "Hablamos de la agenda del PJ de los próximos meses y de como apoyamos el proyecto de Cristina Kirchner y de Daniel Scioli en la provincia. Scioli es nuestro candidato", aclaró.
Excepto el incidente de Ottavis, los emisarios del Gobierno nacional no se hicieron notar, aunque tampoco pegaron el faltazo masivo como en aquella reunión inaugural de Moyano como jefe del PJ, la noche anterior a la muerte de Néstor Kirchner.
No se lo escuchó a Julián Domínguez y a Florencio Randazzo, mientras que sí se ausentaron Juan José Mussi y Aníbal Fernández . Tampoco estuvo el intendente de José C. Paz, Mario Ishii, que llegó cuando todos se iban.
El cruce no fue casual. Anoche en La Plata, referentes del peronismo bonaerense acordaron no tocar temas electorales para evitar enfrentamientos con los kirchneristas más duros y, previsores, evaluaron qué hacer en caso de que Ottavis rompa la tranquilidad, escena repetida en los mitines pejotistas. Y también hubo acuerdo por ese tema: "Hay que hacelo callar", dijo uno de los intendentes.
"Dejenmelo a mí", sacó pecho Acuña. Y cumplió.
A esa reunión, realizada en una casa particular, fueron Acuña, el ministro de Desarrollo Social, Baldomero “Cacho” Álvarez; el operador sciolista Isidoro Laso; el platense Juan Amondarain, alineado a Sergio Massa; y el senador nacional José Pampuro.
Hoy, en Sierra de los Padres, tras un almuerzo y el cruce de chicanas habitual en todo encuentro peronista, la reunión formal comenzó y el momento esperado llegó. Ottavis intentó explicarle a los intendentes como mejorar la campaña de afiliaciones y Acuña no lo dudó: “En mi distrito los jóvenes militaron toda la vida y sin plata. ¡Nos cargábamos hasta la nafta!”, lo increpó.
Hombre de pocas pulgas, Acuña agregó: "Ustedes todos tienen casa", recordando acaso sus épocas de juventud cuando acceder a la casa propia para un militante era como viajar a la Luna. Por caso, Ottavis disfruta de un refinado departamento en la exclusiva zona porteña de la Plaza San Martín, una de las más caras de la Ciudad, símbolo de la "oligarquía ganadera".
La escena ocurrió ante la mirada impávida de Daniel Scioli, que como es habitual no expresó el mínimo comentario. Hay otro motivo para la bronca de Acuña, uno de los intendentes del Grupo de los 8 y de los más afectados por la colectora de Sabbatella. Ottavis gestionó el reelevo de su hijo Fabricio de la delegación de la Anses de Hurlingham.
Para calmar los ánimos debió interceder el intendente de Merlo, Raúl Otacehé, con algunas caricias para el apabullado dirigente juvenil. Fue el único chisporroteo de una reunión que no duró más de media hora y se desarrolló con los temas previstos en el orden del día: afiliaciones, remodelación de la Casa de Gaspar Campos y estado financiero del partido.
Scioli fue el único no consejero que pudo presenciar la charla. Había llegado acompañado de su jefe de Gabinete Alberto Pérez y de los ministros Julián Domínguez y Florencio Randazzo.
Colectoras fuera de agenda
En la espera estuvo lo mejor. Según varios consejeros consultados por LPO, el tema colectoras se filtró en conversaciones informales, a sabiendas de que no sería tratado en la reunión formal.
En uno de esos encuentros Moyano dijo que se "equivocó" al haber opinado a favor de las colectoras promovidas por el Gobierno nacional. "Vos nunca te equivocas", le dijo `pícaro uno d elos intendentes. “Obvio que nadie le cree. Él mismo está armando colectoras en otras provincias, como en Salta”, admitió ante LPO uno de los testigos de esa confesión del cegetista.
“Esto de las colectoras no lo podemos resolver nosotros. Es un tema nacional”, lo consoló un consejero sin cargos electivos actuales. La mini reunión, de la que estuvo Acuña y Dulce Granados, terminó con pronósticos dispares sobre el efecto Sabbatella y la duda sobre si, en realidad, Cristina Kirchner no está buscando la derrota de Scioli. “Dicen que va a sacar 5. Pero colgado puede llegar a diez”, se advirtió.
En su rol de vocero, el diputado Omar Plaini, líder del gremio de los canillitas, no tuvo vacilación para afirmar que nada se había hablado de colectoras y que, para el PJ, los candidatos son Cristina y Scioli, ambos para la reelección de sus cargos.
"Este año es fundamental para consolidar este proyecto. Por eso expresamos nuestro apoyo incondicional a la compañera Cristina y al compañero Scioli", dijo Plaini.
Lo escoltó Cristina Álvarez Rodríguez, fervorosa kirchnerista pero ministra de Infraestructura de Scioli desde su asunción. "Hablamos de la agenda del PJ de los próximos meses y de como apoyamos el proyecto de Cristina Kirchner y de Daniel Scioli en la provincia. Scioli es nuestro candidato", aclaró.
Excepto el incidente de Ottavis, los emisarios del Gobierno nacional no se hicieron notar, aunque tampoco pegaron el faltazo masivo como en aquella reunión inaugural de Moyano como jefe del PJ, la noche anterior a la muerte de Néstor Kirchner.
No se lo escuchó a Julián Domínguez y a Florencio Randazzo, mientras que sí se ausentaron Juan José Mussi y Aníbal Fernández . Tampoco estuvo el intendente de José C. Paz, Mario Ishii, que llegó cuando todos se iban.