Se reúne la Mesa de Enlace para tratar de evitar la ruptura con Federación Agraria

Mañana se reúnen los dirigentes de las cuatro entidades, para tratar de encontrarle una salida a la crisis que abrió el acuerdo de Federación Agraria con el ministro Julián Domínguez para la compra de trigo a la cooperativa de esa entidad. En La Rural y CRA hay sectores que ya piden romper con la entidad que lidera Eduardo Buzzi, que hoy advirtió: CRA y La Rural se están pasando de la raya".
Para muchos de los más importantes dirigentes del campo, la relación con Federación Agraria Argentina (FAA) ya no tiene vuelta atrás y les cuesta encontrar motivos para continuarla. Este pensamiento claramente divisorio predominaba hoy en la mayoría de los directivos de CRA, Sociedad Rural (SRA), y CARBAP.

Es que, según pudo averiguar La Política Online con diversas fuentes del sector rural, más allá de lo que se diga públicamente, en el seno de estas tres entidades todos saben que la relación con los dirigentes federados no tiene ningún tipo de futuro fructífero.

“Esto es insostenible y cueste lo que cueste hay que romper definitivamente la unión con la FAA; es algo que no se aguanta más”, disparó a LPO un importante dirigente del agro que prefirió mantener en reserva su identidad para evitar reproches de sus colegas.

La situación no es fácil. Nadie quiere pagar el costo político de terminar de quebrar la histórica unión lograda en 2008 a partir de la 125. Pero lo cierto es que ya no queda nada en común con la FAA, y continuar forzando la relación puede generar una cantidad de recelos innumerables en el camino.

Los hechos hablan por si solos. La decisición del ministro de Agricultura Julián Domínguez de impulsar la compra de trigo a la cooperativa AFA –vinculada a la Federación Agraria- disparó una interminable cantidad de cruces y acusaciones durísimas entre las entidades. Se trató de una jugada del político de Chacabuco instrumentada junto con La Cámpora, que tiene a través de uno de sus dirigentes contactos estrechos con la asociación de molineros que dirige Alberto España.

Y tuvo su efecto. Hoy mismo el vicepresidente de Federación Agraria, Omar Barchetta, afirmó en un comunicado que "dirigentes de CRA y La Rural se están pasando de la raya" en sus críticas a su organización que rozan "la falta de respeto". Y agregó que en su entidad "nos llamó la atención la definición clasista de Hugo Luis Biolcatti (titular de SRA), que sugirió implícitamente que los chacareros eramos hambreados esperando recibir un plato de sopa".

En tanto que si bien CRA y SRA no lo dicen tan abiertamente, desde CARBAP no tienen ningún reparo a la hora de pedir la separación definitiva de la FAA. “Esto es lo que habría que haber hecho hace mucho tiempo”, dijo un operador de esa entidad.

Sin embargo, otros dirigentes analizan el costo político de una ruptura: “Sería una pena no estar unidos al menos hasta las elecciones de octubre próximo y poder demostrarle al Gobierno nacional que sus intentos por dividirnos ésta vez fracasaron”, comentó a LPO un dirigente del sector.

En este marco, mañana volverá a reunirse la Mesa de Enlace para analizar la evolución que presentó el mercado de trigo en los últimos días. Lo concreto es que en ese encuentro se espera más de lo mismo: fuertes reproches entre los dirigentes por los hechos ocurridos la semana pasada. Luego, probablemente se sacarán una foto de unión que dure apenas hasta el próximo encontronazo.

Un problema de fondo

Muchos de los que prefieren dar de baja la unión de la Mesa de Enlace creen que los últimos chispazos entre los dirigentes de las distintas entidades son apenas una pequeña muestra de un problema que va mucho más allá de la coyuntura.

Estos dirigentes argumentan que en realidad el problema es de carácter ideológico-político. Algo bastante simple: mientras SRA y CRA apoyan la economía de libre mercado, la FAA se alinea detrás de una idea netamente intervencionista, al tiempo que Coninagro tiene una visión más intermedia.

La primera y la segunda postura resultan claramente irreconciliables. En los hechos, la FAA se encuentra impulsando en el Congreso un proyecto para crear una Junta Nacional de Granos que pseudo-estatice el mercado, mientras que SRA y CRA quieren favorecer la competencia entre los actuales actores.

También la entidad federada pretende regular bajo una Ley el mercado de alquileres agrícolas, algo que no entra en la concepción de las otras entidades ya que discrimina a grandes jugadores, “y ni siquiera beneficia a los pequeños”, según aseguran varios de los especialistas que más saben del tema.

Pero el punto de mayor conflicto y que genera más roces entre los dirigentes es el de las retenciones. Mientras Eduardo Buzzi y sus segundos quieren segmentar el impuesto, Hugo Biolcati y Mario Llambías apuntan a eliminarlo gradualmente para todos los productores agrícolas.

Como puede observarse en estos puntos brevemente mencionados, las entidades van por distintos caminos y ni siquiera en el Congreso pudieron ponerse de acuerdo para impulsar leyes que beneficien al conjunto de la producción agropecuaria argentina.

Esto ocurrió en cierta forma porque las posturas antagónicas fueron aprovechadas por el ministro Julián Domínguez, que aprovechó con habilidad la posibilidad de generar visiones políticas comunes con la FAA, manteniendo en la vereda de en frente a CRA y SRA.