Mencionan al camarista Riggi para el Ministerio de Justicia
Es vocal de la sala tercera de la Cámara de Casación Penal y mantiene una buena relación con el Gobierno, por lo cual se lo tiene en cuenta para desembarcar en el Ministerio de Justicia. La traba es que, a diferencia de los fiscales, los jueces no obtienen licencias por lo que debería renunciar. No sería movido Alejandro Julián Álvarez, el abogado de 29 años de La Cámpora recién asumido como secretario de Justicia.
Eduardo Riggi, vocal de la Sala tercera de la Cámara de Casación Penal, es mencionado como uno de los posibles candidatos del Gobierno a ocupar un lugar destacado en el Ministerio de Justicia que por ahora conduce el Julio Alak.
Riggi tiene una buena relación con el Gobierno, donde pretenden que ocupe un cargo ejecutivo. Pero encuentra un obstáculo no menor: los jueces no suelen conseguir licencias para mudarse a otros poderes, lo que lo obligaría a renunciar a un cargo vitalicia, un riesgo demasiado alto.
Así le ocurrió a Guillermo Montenegro, quien debió renunciar a la justicia federal para desembarcar como ministro de Seguridad de Mauricio Macri. No tienen ese problema los fiscales, a quien se les suele conceder el beneficio. Como ocurrió con la fiscal Cristina Camaño, nueva secretaria de seguridad; y antes de ella con Stornelli.
Fuentes judiciales mencionaban ayer a Riggi con chances de ingresar a Justicia. En un comienzo se lo mencionó como parte de un desembarco mayor que incluya al senador Nicolás Fernández como ministro, aunque cerca del senador no dieron señales de una mudanza al ministerio de la calle Sarmiento.
Mientras tanto, el único cargo que estaría firme es el de secretario de Justicia, donde recientemente asumió Alejandro Julián Álvarez, un abogado de 29 años vinculado a La Cámpora, y en particular al ascendente Eduardo "Wado" de Pedro.
Riggi tiene una buena relación con el Gobierno, donde pretenden que ocupe un cargo ejecutivo. Pero encuentra un obstáculo no menor: los jueces no suelen conseguir licencias para mudarse a otros poderes, lo que lo obligaría a renunciar a un cargo vitalicia, un riesgo demasiado alto.
Así le ocurrió a Guillermo Montenegro, quien debió renunciar a la justicia federal para desembarcar como ministro de Seguridad de Mauricio Macri. No tienen ese problema los fiscales, a quien se les suele conceder el beneficio. Como ocurrió con la fiscal Cristina Camaño, nueva secretaria de seguridad; y antes de ella con Stornelli.
Fuentes judiciales mencionaban ayer a Riggi con chances de ingresar a Justicia. En un comienzo se lo mencionó como parte de un desembarco mayor que incluya al senador Nicolás Fernández como ministro, aunque cerca del senador no dieron señales de una mudanza al ministerio de la calle Sarmiento.
Mientras tanto, el único cargo que estaría firme es el de secretario de Justicia, donde recientemente asumió Alejandro Julián Álvarez, un abogado de 29 años vinculado a La Cámpora, y en particular al ascendente Eduardo "Wado" de Pedro.