Alberto España y los molinos, el sector más beneficiado por el kirchnerismo

Desde que el gobierno implementó las compensaciones en 2007, ésta industria recibió más de 2.248 millones de pesos en subsidios. Además se benefician del cierre de exportaciones de trigo y aplican a los productores "descuentos" de hasta 50 dólares por tonelada. Quiénes son y como operan las empresas de la poderosa federación molinera que lidera Alberto España. Los insultos con Guillermo Moreno y las sospechas de una sociedad con De Vido.
“¿Terminaste? Te quería decir que el otro día que estuve en tu despacho te dejé mi calzoncillo para que sientas el olor a bolas de un hombre y ahora voy a ir a tu despacho a recagarte a trompadas”, lo interrupió Alberto España a Guillermo Moreno, que lo insultaba por un aumento del precio del pan.

A partir de ahí, todo cambió entre el poderoso titular de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) y el Secretario de Comercio Interior. España comprobó su sospecha: Moreno era de esos perros que ladran, pero cuando se los confronta rehúyen la pelea cuerpo a cuerpo.

España es la cara visible del sector más odiado hoy por los productores de tirgo, la poderosa FAIM que concentra a las multinacionales del rubro como Cargill y que gracias a la regulación del mercado triguero del gobierno están haciendo negocios fabulosos a expensas de los productores, que se ven forzados a vender al cereal a precios muy por debajo de su cotización internacional.

Este carismático ejecutico es el dueño del Molino Cañuelas, uno d elos más grandes del sector, y se lo menciona como socio del ministro Julio de Vido. En el mercado se le reconoce tal influencia que dicen que un simple llamado telefónico suyo alcanza para destrabar o trabar los expedientes con beneficios para las empresas del sector.

¿Qué es la FAIM?

La Federación Molinera concentra la furia de los productores trigueros y hasta recibió acusaciones directas del ministro de Agricultura Julián Domínguez, que en esta pelea enfrenta a Moreno y Espeña. Pero, ¿por qué todos los cañones apuntan hacia este sector?

Veamos: La FAIM es una asociación empresaria que reúne a los molinos de trigo, produciendo harinas con destino a las industrias elaboradoras de pan artesanal, fideos, galletitas fraccionadas en envases para consumo hogareño y otros alimentos. Es decir, su actividad comercial reside básicamente en el mercado interno a través de la compra de trigo a los productores.

Por este motivo, la molinería fue fuertemente beneficiada cuando el Gobierno nacional decidió crear el 11 de enero de 2007 un sistema de compensaciones al consumo interno a través de los industriales y operadores que vendan en el mercado local productos derivados del trigo, maíz, girasol y soja.

Así las cosas, según datos de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), desde 2007 hasta julio de 2010, los molinos de trigo recibieron 1717 pagos de subsidios por un monto total que superó los 2.248 millones de pesos.

En tanto que en la segunda mitad del año pasado (de agosto a diciembre) recibieron alrededor de 300 millones de pesos por mes, un monto que equivale al dinero que destina el proyecto oficial de Presupuesto 2011 para conservación de bosques nativos.

Los últimos pagos a la industria molinera se efectuaron este miércoles 5 de enero luego de que salieran publicadas en el Boletín Oficial compensaciones por un total de casi 9 millones de pesos a importantes empresas del sector, entre ellas Molinos Tres Arroyos.

De esta forma, la molinería sigue siendo por amplio margen el sector de la agroindustria que más subsidios recibió por parte del Gobierno nacional desde que se implementó el sistema de compensaciones, seguidos, de lejos, por los feed lots y la industria avícola.

Por otro lado, una de las principales quejas del campo es que además de recibir grandes sumas de dinero en materia de compensaciones, la molinería también recibe aportes indirectos de hasta 50 dólares por tonelada por parte de los productores trigueros (los denominados “descuentos de precio”).

Hay 8 millones de toneladas de trigo disponibles para la exportación, pero el gobierno sólo autorizó embarcar 4 millones. Al bajar la demanda, el productor, que podría cobrar 210 dólares por tonelada, recibe 170.

Mercado distorsionado

Uno de los especialistas más reconocidos del sector agropecuario, Javier Buján, fue muy crítico por la crisis del trigo. En diálogo con La Política Online, el titular de la consultora Kimei Cereales, dijo que “no hay un mercado abierto ni transparente, sino que se está sujeto a condiciones totalmente arbitrarias”.

“El mercado de trigo sigue mostrando una enorme distorsión por la intervención”, apuntó Buján. El analista explicó que la industria molinera tiene una necesidad de compra promedio mensual que oscila entre las 500.000 y 583.000 toneladas.

De cualquier manera, el consultor también cuestionó los créditos a tasas bajas que le brindará el Ministerio de Agricultura a los molinos para que puedan salir a comprar en enero un millón y medio de toneladas de trigo a los productores.

“Con qué fondos pretende el Ministerio que se realicen esas compras si hoy gran parte de los molinos tienen un 40% a 50% de su capacidad de pago en manos de la ONCCA, que recién está pagando compensaciones del mes de septiembre”, disparó.

Los molineros se defienden

Si bien la mayor parte de los empresarios de la FAIM se muestran reacios a la hora de dialogar con la prensa, LPO pudo mantener una breve charla con uno de ellos, aunque el entrevistado prefirió no revelar su identidad.

“Es injusto que se nos acuse de ser aliados del Gobierno; esto es una total mentira, nosotros siempre estamos del lado del productor y sabemos muy bien la situación que están atravesando”, comentó la fuente consultada.

“Vamos a salir al mercado a comprar trigo al precio FAS teórico, tal como lo venimos haciendo hasta ahora; éste es nuestro compromiso asumido y lo vamos a cumplir para beneficio de todos los productores”, concluyó.