Trigo: Acusan a Cargill de aliarse con Moreno para perjudicar a los productores
La multinacional le pagó a los productores 70 dólares menos por tonelada de trigo de lo que cobró al exportarlo a Egipto. La cerealera pudo concretar la maniobra gracias a la intervención de Guillermo Moreno, que mantiene regulado el mercado del cereal. El presidente de La Rural, Hugo Biolcati, denunció la operación y hoy le contestó el Centro de Exportadores de Cereales.
El tema terminó de estallar la semana pasada cuando el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) Hugo Biolcati hizo pública una venta de trigo de la multinacional Cargill a Egipto, a un precio muy superior al comprado a productores locales.
Cargill pudo concretar la maniobra gracias a que rige un precio regulado por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, con la excusa que garantizar el abastecimiento interno. Pero en rigor la medida sirvió para que la multinacional pagara por el trigo 70 dólares menos por tonelada de lo que le cobró a Egipto.
Fuentes de Cargill que dialogaron esta tarde con La Política Online no desmintieron la versión y confirmaron que la venta a la que hizo referencia el jefe de La Rural se realizó unos días atrás a Egipto a un valor final de 307 dólares por tonelada.
La empresa exportó el cereal al precio de referencia internacional, que restando el 23 por ciento de retenciones que debe abonar la compañía al Estado nacional, finalmente concretó el negocio en 238 dólares por tonelada.
El escándalo estalló cuando se supo que Cargill adquirió este trigo a un grupo de productores argentinos a un precio de 169 dólares por tonelada. Es decir, la empresa aplicó un descuento del orden de los 70 dólares por tonelada.
Tras conocerse la cifra se generó un enorme malestar ya que se trató de un nuevo récord en los descuentos de las multinacionales a los productores (generalmente desde que comenzó la intervención oficial las rebajas son a lo sumo de 45 y 50 dólares).
Desde Cargill aseguraron que al momento de comprar el trigo, no se sabía con certeza el valor al que luego sería exportado a Egipto. “Una vez comprado el cereal, obviamente tratamos de colocarlo al exterior al mayor precio posible”, explicó una fuente de la empresa.
Lo cierto es que todas las multinacionales están aplicando fuertes descuentos a los productores justificándose en que deben afrontar un riesgo comercial muy alto por las trabas que impone el Gobierno nacional en los mercados agropecuarios.
Las herramientas que impactan negativamente en los precios de los productores son principalmente los ROEs Verdes, los cupos de exportación, y el pago de Derechos de Exportación anticipados, entre otros. Todo esto genera los famosos “descuentos”.
La respuesta de los exportadores
El escándalo creció tanto que el Centro de Exportadores de Cereales emitió hoy un comunicado para aclarar que “hay un exceso de oferta sobre la demanda de la industria molinera y la exportación de granos, de 2 millones de toneladas de trigo durante diciembre, que se incrementará hasta 3,6 millones de toneladas en enero próximo”.
“El precio de compra del trigo de los exportadores es el FAS teórico. La dificultad de los vendedores (productores, acopiadores, etc.) no está en el precio sino que no encuentran suficientes compradores para colocar su producción”, apuntaron.
“Creemos que el mejor sistema de comercialización, tanto para trigo como para cualquier grano, es la activa competencia entre todos los sectores, tal como rigió durante muchos años sin que faltara trigo para cubrir el abastecimiento interno”, agregaron, descargando las críticas sobre las políticas de Moreno, que curiosamente los terminaron beneficiando.
Cargill pudo concretar la maniobra gracias a que rige un precio regulado por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, con la excusa que garantizar el abastecimiento interno. Pero en rigor la medida sirvió para que la multinacional pagara por el trigo 70 dólares menos por tonelada de lo que le cobró a Egipto.
Fuentes de Cargill que dialogaron esta tarde con La Política Online no desmintieron la versión y confirmaron que la venta a la que hizo referencia el jefe de La Rural se realizó unos días atrás a Egipto a un valor final de 307 dólares por tonelada.
La empresa exportó el cereal al precio de referencia internacional, que restando el 23 por ciento de retenciones que debe abonar la compañía al Estado nacional, finalmente concretó el negocio en 238 dólares por tonelada.
El escándalo estalló cuando se supo que Cargill adquirió este trigo a un grupo de productores argentinos a un precio de 169 dólares por tonelada. Es decir, la empresa aplicó un descuento del orden de los 70 dólares por tonelada.
Tras conocerse la cifra se generó un enorme malestar ya que se trató de un nuevo récord en los descuentos de las multinacionales a los productores (generalmente desde que comenzó la intervención oficial las rebajas son a lo sumo de 45 y 50 dólares).
Desde Cargill aseguraron que al momento de comprar el trigo, no se sabía con certeza el valor al que luego sería exportado a Egipto. “Una vez comprado el cereal, obviamente tratamos de colocarlo al exterior al mayor precio posible”, explicó una fuente de la empresa.
Lo cierto es que todas las multinacionales están aplicando fuertes descuentos a los productores justificándose en que deben afrontar un riesgo comercial muy alto por las trabas que impone el Gobierno nacional en los mercados agropecuarios.
Las herramientas que impactan negativamente en los precios de los productores son principalmente los ROEs Verdes, los cupos de exportación, y el pago de Derechos de Exportación anticipados, entre otros. Todo esto genera los famosos “descuentos”.
La respuesta de los exportadores
El escándalo creció tanto que el Centro de Exportadores de Cereales emitió hoy un comunicado para aclarar que “hay un exceso de oferta sobre la demanda de la industria molinera y la exportación de granos, de 2 millones de toneladas de trigo durante diciembre, que se incrementará hasta 3,6 millones de toneladas en enero próximo”.
“El precio de compra del trigo de los exportadores es el FAS teórico. La dificultad de los vendedores (productores, acopiadores, etc.) no está en el precio sino que no encuentran suficientes compradores para colocar su producción”, apuntaron.
“Creemos que el mejor sistema de comercialización, tanto para trigo como para cualquier grano, es la activa competencia entre todos los sectores, tal como rigió durante muchos años sin que faltara trigo para cubrir el abastecimiento interno”, agregaron, descargando las críticas sobre las políticas de Moreno, que curiosamente los terminaron beneficiando.