Ciudad

Carrió bajó a Pérez y se acelera la opción López Murphy

La Política Online había anticipado que la líder de la Coalición Cívica ya descartaba la postulación a jefe de Gobierno de Adrián Pérez, a quien ahora "rescató" tentándolo con la candidatura a vicepresidente. Este medio también reveló que la chaqueña, sin candidato porteño, evalúa cerrar una alianza con Ricardo López Murphy, que podría llevar a María Eugenia Estenssoro como vice.
La muy posible decisión de Mauricio Macri de adelantar las elecciones porteñas ya comenzó a implosionar en las distintas fuerzas de la Ciudad. Un caso particularmente delicado es el de la Colición Cívica que está sin candidato a jefe de Gobierno. En dos primicias de LPO se trazó el conflicto que surca a esa fuerza.

En primer lugar la justicia bochó la candidatura del diputado Adrián Pérez, que nació y construyó toda su carrera política en la provincia de Buenos Aires. Esa realidad, que la Coalición Cívica venía negando con la excusa que iba a apelar el fallo, finalmente se impuso y ayer la propia Carrió dio por terminado el capítulo porteño de su jefe de bloque al anunciar que lo relevaba del compromiso y le ofrecía la candidatura a vicepresidente.

"Indudablemente, para nosotros la elección nacional es central. Estoy dispuesto a integrar la fórmula si es decisión del partido", afirmó ayer Pérez al diario La Nación.

Antes de irse a México para el casamiento de su hijo Enrique, Carrió dejó listos los detalles de la convocatoria a la asamblea nacional de la Coalición Cívica, prevista para el domingo. Allí, los militantes de esa fuerza cumplirán con el rito de “pedirle” a Carrió que una vez más, acepte disputar la Presidencia.

Sin embargo, no es ese renglón el que preocupa a la diputada. Rota la alianza con Margarita Stolbizer y el radicalismo, la Coalición Cívica no tiene candidatos de peso en los dos principales distritos el país: provincia de Buenos Aires y Capital Federal. En su momento, Carrió intentó disimular ese bache lanzando a sus diputados Morán y Pérez a gobernador y jefe de Gobierno.

Era obvio que se trataba de candidaturas “tapón” a la espera de una reedición del Acuerdo Cívico y Social con radicales, socialistas y el GEN, que le permitiera entregar esos lugares a postulantes de otros partidos más competitivos. Sin embargo, esa posibilidad hoy parece lejana y la Coalición Cívica en la medida que se acelera el calendario electoral, está ingresando en esos distritos en zona de alarma.

Fue así que comenzó a tomar fuerza la posibilidad de cerrar en la Capital un acuerdo con Ricardo López Murphy –anticipada por LPO-, que al menos supera la prueba del conocimiento y que podría alcanzar los dos dígitos de intención de voto.

De hecho, en las filas del ex ministro de Economía ya se habla de una fórmula con la senadora de la Coalición Cívica, María Eugenia Estenssoro.

Claro que una alianza de este tipo haría saltar por el aire el sector “progre” de la Coalición Cívica, básicamente el liderado por Facundo di Filippo y Diana Maffia, que ya amenazan con irse a Proyecto Sur, que se está convirtiendo en el último reservorio de los progresistas desencantados de distintas fuerzas.

Sin embargo, el problema grave de estos sectores es que no cuentan con una candidatura alternativa que les garantice al menos retener los seis legisladores que hoy tiene la Coalición Cívica. Con el agravante que el anticipo de la selecciones los dejaría sin chances de instalar un candidato “propio”.

Tan desesperada es la situación de los que se oponen al acuerdo con López Murphy, que se aferran a hipotéticas candidaturas de hombres como Alfonso Prat-Gay o el empresario Santiago del Sel, que están muchísimo más cerca de López Murphy que del progresismo de Maffia o Di Filippo, con el inconveniente de que no gozan de su conocimiento público.

De todas maneras, los remilgos de su ala progresista no son una novedad para Carrió que ha reinventado su fuerza dos o tres veces, siempre sufriendo esceciones por izquierda de dirigentes que protestan mucho, pero no logran traducir ese activismo político en votos.

De hecho, hoy su mano derecha en Patricia Bullrich -verdadera jefa del bloque de diputados nacionales-, una de las principales promotoras del acuerdo con su antiguo colega de gabinete en el gobierno delarruista, cuando ambos cultivaban la amistad del multimillonario jefe de la SIDE, Fernando de Santibañez.

Ta evidente es esta opción por el radicalismo de centroderecha, que en la presentación de su plan de gobierno para la Ciudad, López Murphy no tuvo ningún empacho en situar a su lado a otro de los históricos laderos de Fernando de la Rúa, el ex ministro de Infraestructura, Nicolás Gallo, a quien oportunamente presentaron como un ex "funcionario porteño".