Triunfo de Cobos: el Senado aprobó su proyecto de servicio cívico militar

Lo hizo con una diferencia de dos votos y tras varios intentos del kirchnerismo para frustrarla. El proyecto consiste en un programa de capacitación en oficios para jóvenes "en situación de riesgo" de entre 14 y 24 años en instalaciones de las Fuerzas Armadas. Tuvo el apoyo de la UCR y el peronismo federal. Otra vez, el vicepresidente fue atacado cuando brindó su opinión.
El Senado aprobó un proyecto para crear un servicio cívico voluntario similar al que funciona en Mendoza, presentado por la senadora radical de esa provincia Laura Montero pero impulsado con creces por Julio Cobos.

Desde el estrado, el vicepresidente logró así doblegar la resistencia del kirchnerismo que, a través de su jefe de bloque Miguel Pichetto, sostuvo que “en el fondo” de la iniciativa “subyace el riesgo de reinstaurar un servicio militar light", porque "podría actuar como disciplinador social".

"El retorno de las fuerzas militares en temas de la seguridad publica, que fue eliminado por ley durante el gobierno de Raúl Alfonsín”, rememoró Pichetto, metiéndose en la interna radical que tiene hoy al hijo del ex presidente peleando la candidatura presidencial con Cobos.

La propuesta que ahora deberá estudiar Diputados toma como base un convenio firmado por el vicepresidente cuando llegó a la gobernación de Mendoza con el Ministerio de Defensa, comandado en ese entonces por el ahora senador José Pampuro, ausente en la sesión.

El Servicio Cívico Voluntario consiste en un programa de capacitación en oficios para jóvenes de entre 14 y 24 años identificados “en situación de riesgo” a cambio recibirán una beca equivalente a tres asignaciones universales.

Los jóvenes deberían finalizar sus estudios formales primarios y secundarios, pero el aspecto más polémico es que utilizarían para eso la infraestructura ociosa de las Fuerzas Armadas, heredada de la época del servicio militar obligatorio.

Cobos mantiene una estrecha relación con las fuerzas armadas de su provincia, debido a su paso por el colegio Liceo Militar y a su estadía como conscripto, en tiempos donde era obligatorio servir con las armas al Estado. “Esa etapa terminó con la muerte del soldado Carrasco”, recordó Pichetto en el recinto.

La votación inicial arrojó un resultado de 34 votos a favor contra 31 en contra, pero fue cuestionada por el kirchnerismo y obligó a una lectura a viva voz de cada sufragio, tras dos picardías que no lograron inmutar al vicepresidente.

La primera fue del kirchnerista Daniel Filmus, quien dijo haber votado equivocadamente a favor y que con eso la votación terminaba 33 a 33, una travesura infantil.

De inmediato, otros kirchneristas dudaron de haber cometido el mismo error e incluso Pichetto, jefe del bloque y experto como pocos en quehaceres parlamentarios, dijo tibiamente haber pulsado mal ni bien se autorizó la votación.

Por intervención de la peronista federal Sonia Escudero, Cobos solicitó leer la votación de cada uno para confirmar así que el resultado final era de 33 a 31, con dos abstenciones y cinco ausencias. Ahora Diputados debe definir si lo hace ley y obliga a Cristina Kirchner a aplicar su primer veto del año.