Juanjo Alvarez atropella a Bossio y mete delegados de la Anses

El diputado que está trabajando para Kirchner en la recolección de peronistas de derecha, ya empezó a hacer valer su acceso a la Quinta de Olivos. Logró que designen en la Anses de Vicente López nada menos que al titular del PRO de ese partido y también ubicó a una persona en la delegación de San Isidro. "Yo hablo derecho con Olivos" se vanagloria cuando le objetan los cambios.
El poder de Juan José “Alvarez” en el entorno de Néstor Kirchner crece minuto a minuto y todo indica que seguirá en ascenso en la medida que se acerquen las internas abiertas. Es que este ex peronista opositor tiene la tarea de recolectar para el ex presidente todo lo que se pueda de la disidencia interna, ofreciendo la colectora de un peronismo de derecha.

“Nosotros no vamos a hacer kirchnerismo y de mínima podemos sacar la minoría” es el chupetín que Juanjo le ofrece a dirigentes como el ex ministro Emilio Monzó o Manuela Rico, entre otros que está tratando de acercar al oficialismo. Claro que la excusa será enfrentar –sólo si es necesario- a Kirchner en la interna. Es una interna recontra acordada, se entiende.

Y nadie puede negarle a Juanjo eficacia y talento para el cierre político. “Lo dejabamos sólo un par de horas en una habitación con dos celulares y nos resolvía diez problemas para nosotros imposibles”, recuerda con nostalgia un diputado provincial de Francisco de Narváez, otro de los que supo contar con los servicios del ex intendente de Hurlingham.

Verdadero ministro sin cartera, Juanjo ya empezó a cobrar en especie su acceso directo a Kirchner. Y lo hace fiel a su estilo peronista clásico, sin falsas modestias. Por caso logró ubicar en la delegación de la Anses de Vicente López –en rigor se llama delegación Munro- a un hombre de su confianza.

Se trata de Christian Raff, actual presidente del PRO de Vicente López. Una tremenda desautorización para Jorge Macri que aspira a gobernar ese distrito y ahora tendrá que soportar que su jefe de partido sea funcionario kirchnerista.

Para ubicar a su hombre, Juanjo no dudó en desplazar a la hasta ahora jefa de esa delegación de la Anses –Débora Salacca, una funcionaria de carrera que erróneamente se atribuía a Sergio Massa-. El cambio fue tan abrupto y cayó tan mal que los empleados de la UDAI –asi se llaman las delegaciones de la Anses- tomaron el local.

“Yo hablo derecho en Olivos”, suele decir Juanjo para cortar cualquier discusión. Y montado en ese salvoconducto también avanzó sobre la delegación de la Anses de San Isidro, en tandem con la diputada Teresa García.

Como se observa se trata de un armado político en la estratégica primera sección electoral y en esa tarea, Juanjo atropella las atribuciones del titular de la Anses, Diego Bossio, sino que también se superpone con su enemigo íntimo, el jefe de Gabinete Aníbal Fernández, referente natural para el peronismo bonaerense de derecha. Apenas, otra muestra mas de la infinita capacidad de Kirchner para enfrentar a sus colaboradores.