Vila-Manzano se acercan al Gobierno por Papel Prensa

El diario La Capital de Rosario, del Grupo Uno, publicó un crítico editorial contra Clarín y La Nación a los que acusó de "perjudicar" a los diarios del interior manteniendo una "posición monopólica" impidiéndoles acceder a las toneladas de papel necesarias y obligándolos a importarlas e precios más caros. Una posición que promete generar ruido con De Narváez, socio en América.
El Grupo Uno, de Daniel Vila y José Luis Mazano, viene encarando un sinuoso acercamiento al gobierno, aceitado por las partidas publicitarias que el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, le gira al multimedios de los mendocinos.

Nunca quedó más claro que hoy cuando en su medio insignia, el diario La Capital de Rosario, respaldaron la embestida del gobierno contra Papel Prensa a través de un editorial en el que criticaron a Clarín y La Nación y los acusaron de mantener una “posición monopólica” en el mercado del papel “perjudicando” a los diarios del interior, o sea, ellos.

Bajo el título “La Capital es víctima de la situación monopólica”, el diario más importante del Grupo Vila-Manzano, contó que “para cubrir la necesidad mensual de papel, el diario debe comprar 450 toneladas, de las que la empresa Papel Prensa sólo le provee menos del 20 por ciento”.

Y comparó la situación de otro de sus medios, Diario Uno de Mendoza, con su competidor, Los Andes, del Grupo Clarín. “El Diario UNO de Mendoza tuvo que gastar casi $4 millones de más para abastecerse de papel entre 2005 y 2009 que si hubiera tenido acceso a comprarlo en la controvertida Papel Prensa. A su vez, su directo competidor, Los Andes, tuvo acceso a comprar ese insumo en la papelera porque es propiedad del Grupo Clarín, que lo controla”, agregó.

Pero no se detuvieron allí, Vila y manzano, revelaron a traves del editorial que “durante años la sección compras de Diario UNO viajó a Buenos Aires e hizo gestiones telefónicas para adquirir el insumo básico de los diarios en Papel Prensa y la respuesta fue siempre que `no había cupo para satisfacer ese pedido´. Diario UNO se vio obligado a adquirir en Papel Tucumán, que tiene problemas de calidad, o a importar a un precio superior”.

“La Capital paga el papel chileno, polaco, finlandés o ruso, entre otros orígenes, a 719 dólares la tonelada. En la Argentina, Papel Prensa lo vende a 635 dólares la tonelada pero, seguramente, tanto a Clarín como a La Nación les cuesta aún más barato”, agregan y deducen que: “si se pudiera calcular el perjuicio económico de los últimos 36 años (en 1976 Papel Prensa pasó a ser una empresa de Clarín, La Nación y el Estado nacional) se alcanzarían valores varias veces millonarios”.

Pero el editorial de La capital, no fue el único medio por el cual expusieron su posición. En el menos popular diario Uno de Entre Ríos publicaron una nota que revela que ese medio “paga 140 dólares de más por cada tonelada de papel que debe comprar fuera del exclusivo circuito de Papel Prensa. Por lo mismo, La Capital perdió 2 millones de pesos en un año”.

El apoyo de la dupla Vila-Manzano al Gobierno en su embestida contra Clarín por Papel Prensa, no es nueva, pero adquiere otro volumen cuando lo hacen desde La Capital.

“Quienes hemos sido víctimas de la política discriminadora de Papel Prensa durante años no podemos dejar de ver con buenos ojos que el tema se trate públicamente”, publicó más moderado el diario Uno de Mendoza al día siguiente de que Cristina Kirchner diera a conocer el informe realizado por la morenista Beatriz Paglieri.

Las amenazas

Pero, ¿qué cambió para que una sutil simpatía publicada en dos líneas del Diario Uno de Mendoza se convirtiera en un abierto apoyo en La Capital? Muchos posan sus ojos en el decreto de Cristina con el que le quitó la licencia de la radio LT8 de Rosario a Vila-Manzano, inicio de una ofensiva mayor que apuntaba a dejar al dúo de empresarios sin las áreas petroleras que le concedieron hace dos años y todavía siguen sin explotar, básicamente por su habitual renuncia a invertir fondos propios.

Y no sólo eso, la nueva ley de medios, si el gobierno la aplicara golpearía sobre el corazón que dio nacimiento al grupo, su red de cables del interior condensada en la firma Supercanal.
 
Como sea, el nexo del acercamiento de los socios del Grupo Uno al Gobierno es Aníbal Fernández, quien está a cargo de la distribución de la pauta oficial, y con quien Daniel Vila comparte su pasión por el fútbol. El jefe de Gabinete es flamante vicepresidente del Club de Quilmes y el empresario, titular de Independiente Rivadavia de Mendoza y confeso aspirante a suceder a Julio Grondona en la AFA.

Aníbal Fernández desvía a los diarios de Vila y Manzano generosas partidas de pauta oficial que ayudan a esos medios a enfrentar sus gastos corrientes.
 
Así el grupo que se había unido a Clarín contra de la Ley de Medios -con Vila a la cabeza comparando a Kirchner con un dictador- ahora se enfrenta al Grupo de Ernestina Herrera de Noble y apoya al Gobierno en su pelea por quitarle el poder sobre Papel Prensa, la fábrica de celulosa para los diarios. Una posición que promete generar ruido con Francisco de Narváez, su socio en el canal de noticias América.