Kirchner mortifica a Aníbal Fernández con Juanjo Álvarez

El diputado con pasado reciente junto a Francisco De Narváez tomó la misión de reclutar dirigentes de la derecha para que participen de la interna peronista. "De mínima, tenemos la minoría", los seduce. Y choca en esas recorridas con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, uno de los que ya puso primera para ser candidato a gobernador de la provincia, quien estalló en ira cuando Kirchner le ordenó juntarse con el ex ministro de Seguridad.
Por orden de Néstor Kirchner, Juan José Álvarez, diputado del bloque “Peronista sin patrones”, al menos en los papeles, es el encargado de convencer a dirigentes peronistas enemistados de la Casa Rosada de participar de la interna del Partido Justicialista.

Y en esa tarea se cruzó con el jefe de Gabinete Aníbal Fernández, con aspiraciones de gobernar la provincia de Buenos Aires pero, al mismo tiempo, obligado por Kirchner a juntarse con el ex ministro de Seguridad de la provincia, con quien no quedó en la mejor relación tras compartir gestión durante la gobernación de Carlos Ruckauf y la presidencia de Eduardo Duhalde.

“Juanjo está muerto después de conocerse que fue espía de la Side durante la dictadura”, se le escuchó a Aníbal, durante una de sus protestas por el flamante rol de Álvarez en el universo kirchnerista. No faltó quienes le recordaran que al diputado no conviene darlo por muerto.

El hombre de Hurlingham consiguió su banca en 2007 por la lista de Francisco de Narváez, pero tras el triunfo del empresario el año pasado comenzó a caminar por su lado. En diciembre se agrupó en el bloque de 6 “Peronistas sin patrones” que coordinó Graciela Camaño de donde nunca se fue, aunque ahora es difícil encontrarlo al momento de las votaciones.

“Es muy sencillo: entendió que el año que viene podía ganar Kirchner y buscó su lugar”, interpreta un dirigente bonaerense vecino de su distrito, que conoce su trayectoria y sus cambios de rumbo.

Álvarez no busca gente con plegarias kirchneristas: los invita a participar de la interna del PJ con el encuadre que prefieran. “En el peor de los casos, nos quedamos con la minoría”, los alienta.

Persuadió así al senador provincial de Unión Pro Jorge D’Onofrio, oriundo de San Isidro y ex funcionario de Juanjo cuando era ministro de Seguridad, ahora con monobloque.

Y llevó por ese camino al diputado de Morón Damián Cardoso, quien si bien aclaró que por ahora no haría rancho aparte, participará de la interna del PJ sea cual sea el camino que tome De Narváez.

Lo mismo intentó con el diputado Emilio Monzó, aunque con menos suerte, ya que el ex intendente de Carlos Tejedor sigue recorriendo la provincia junto a De Narváez, aun cuando también estuvo más de dos horas hablando con Kirchner en Olivos.