Gasparini le contesta a Lidia Papaleo: "Montoneros nunca amenazó a los Graiver"

A través de un mail enviado a LPO, el periodista, autor de la biografía del banquero y presunto "Dr. Paz" desmiente los dichos de Isidoro Graiver respecto de las presiones que la familia habría sufrido de la organización montonera: "no tenía sentido porque carecían de fondos para pagar sus deudas". También se burla de la mención de la "pastilla roja" de cianuro a la que hizo alusión Isidoro Graiver en su declaración pública: "el cianuro es blanco", precisa.
En la carta que Isidoro Graiver dirigió a su sobrina María Sol - un extenso testimonio brindado en julio ante el escribano Lucas L. Baglioni- y que fue publicada por los diarios Clarín y La Nación el miércoles pasado; el hermano del fallecido David Graiver señaló que su familia se vio forzada a vender Papel Prensa por presión de la organización Montoneros, que le había confiado a su hermano el manejo de 17 millones de dólares provenientes del secuestro de los hermanos Born.

“En esos días tu madre recibió en las oficinas de la calle Suipacha la visita de un tal doctor Paz, que entró a la oficina y se identificó como montonero y le mostró una pastilla de color rojo y le dijo que iba a hacerle ingerir la pastilla para matarla, igual que a toda la familia, sino le pagan la deuda. Lidia le dice no contar con el dinero y entonces el llamado Dr. Paz exige una reunión con Juan Graiver –mi padre- y conmigo”, contó Isidoro Graiver.

En su relato, agregó que “este Dr. Paz era la persona que venía a cobrar mensualmente a las oficinas de Suipacha los intereses del dinero que en su momento David había recibido de Montoneros, según me enteré más tarde”.

El periodista y ex montonero Juan Gasparini (autor de una biografía sobre el banquero David Graiver), fue señalado como el misterioso "Dr. Paz" (ver nota adjunta).

Sin mayores precisiones, en la entrevista concedida hoy a Tiempo Argentino, Lidia Papaleo afirma que "inmediatamente" después de la muerte de su esposo en agosto de 1976 en México -ella estaba allí- empieza a recibir presiones. "Empezó a haber llamados en México tres o cuatro días después de la muerte de David. Primero, molestando. Después, para decir que teníamos que desaparecer, desprendernos de todo y desaparecer, que íbamos a morir todos. Nadie decía quién era. Después, alguien se presentó como representante sindicalista: “ustedes tienen una deuda, paguen ya”, decía. También hubo una llamada de Montoneros, o eso dijeron".

Y en otro tramo de la entrevista, la viuda de Graiver agrega que no le consta que su marido haya administrado plata de los Montoneros, pero recuerda que "en el año 1989, Juan Gasparini, Rodolfo Galimberti y otros dijeron que habían sido testigos de cuando David agarró la plata, entonces se le devolvieron 16 millones de dólares".

Luego de estas declaraciones, La Política Online se comunicó con Gasparini quiencontó vía mail su versión de los hechos.

“El llamado telefónico que Lidia Papaleo recibió en México de Montoneros, y que ella cita en la entrevista de hoy domingo que aparece en Tiempo Argentino, fue para acompañarla en su sentimiento ante el homicidio de David Graiver. Sucedió el 9 de agosto de 1976, y así figura en página 198 de mi libro “David Graiver. El Banquero de los Montoneros”, segunda edición publicada en 2007”.

“La reunión de ella e Isidoro Graiver con Montoneros, parcialmente aludida también ahora por Lidia Papaleo y con anterioridad por Isidoro, tal como han recogido estos días la prensa gráfica, que es la única que puedo consultar pues resido en Ginebra, tuvo lugar un domingo de diciembre de 1976, es decir después de la venta de Papel Prensa el 2 de noviembre de 1976”.

“Fue para evaluar la situación luego del retorno de ellos a la Argentina, y allí quedó claro que los Graiver, representados en ese encuentro por Lidia e Isidoro, no tenían plata y no podían pagar nada a nadie, tal como se recoge en la página 275 de mi libro, encuentro en que, ni antes, durante o más tarde, los Montoneros presionaron o amenazaron a los Graiver, ya que no tenía sentido porque los Graiver carecían de fondos para pagar sus deudas”.

“En representación de esa organización allí pudieron haber estado Julio Lino Roqué, en nombre de la dirección de la guerrilla peronista, presuntamente secundado por “este humilde servidor”, recuerda la fuente que así me lo afirmó, a quien no voy a delatar porque está vivo, en el entendido que Julio Roqué no podía testimoniar pues había sido abatido por la dictadura el 29 de mayo de 1977 en Buenos Aires”.

Se trata de un párrafo enigmático de Gasparini en el que no aclara si esa "tercera persona" es él o acaso otro oficial de Montoneros. Y también sorprende que mencionó a Roqué -uno d elos dirigentes más queridos por los militantes de Montoneros-. Ya que hasta ahora, se había afirmado que el famoso "Dr. Peñaloza" era Raúl Magario, ex oficial de Montoneros y actual ministro del municipio de La Matanza.

La historia de la “pastilla roja”

Gasparini, desde Suiza, escribió a LPO: “En cuanto a la disparatada anécdota, en la que un supuesto montonero desarmado amenaza a Lidia Graiver con hacerle tragar una pastilla de cianuro color roja (el cianuro es blanco), en la cumbre de un rascacielos en pleno centro de Buenos Aires, ubicado en Suipacha y Santa Fe, cuartel general de los Graiver -fue evocada en mi libro en pagina 274-; es tan inverosímil que ni merece la pena volver a comentarla”.

Y agregó: “Sin embargo, en página 233 de mi libro cito declaraciones públicas de Miguel Bonasso, entonces vocero de Montoneros, difundidas el 28 de julio de 1977 desde México, anunciando que esta organización había recuperado esa inversión, que casi alcanzaba los 17 millones de dólares, la cual habría sido transferida a otros sectores de la burguesía nacional”.