El testimonio de Isidoro Graiver descoloca a los Kirchner y apunta a Montoneros

El hermano del extinto banquero, que tuvo a su cargo las negociaciones para venderle Papel Prensa a Clarín y La Nación, publicó una solicitada en la que subraya que la operación la concretó en libertad y si sufría presiones era de Montoneros, una organización por la que simpatiza el kirchnerismo. El testimonio desbarata en unas pocas líneas la larga alocución de ayer de la Presidenta. Las sospechas sobre el periodista Juan Gasparini y el funcionario Raúl Magario.
Apenas unas horas le duró al Gobierno la euforia por la presentación del informe “Papel Prensa, la verdad”. Como se sabe la verdad es un objeto inasible y de los más polémicos que puedan encontrarse en el mercado. Esta mañana la creación de Guillermo Moreno y Beatriz Paglieri sufrió un golpe del que cuesta imaginarse cómo se recuperará.

En una solicitada publicada en Clarín y La Nación, Isidoro Graiver, hermano y negociador de la venta de Papel Prensa desarma con dos frases toda la argumentación kirchnerista: “El 15/3/1977 fui secuestrado por un grupo irregular y trasladado a lo que luego supe se denominaba Puesto Vasco”, para luego agregar “el contrato definitivo de venta de las acciones que poseíamos en Papel Prensa fue firmado el 2/11/76. El simple cotejo de las fechas mencionadas me exime de cualquier comentario”, subraya elegante.

Es decir echa por tierra la versión del gobierno que la venta fue arrancada bajo torturas por los represores de la Dictadura. Pero como si no quedara suficientemente claro, agrega: “realizamos las ventas de nuestros activos en las mejores condiciones que pudimos obtener, sin amenazas ni extorsiones y en libertad”.

La pregunta obvia es: ¿Qué interés puede tener Isidoro Graiver en falsear los hechos? O al revés: ¿Por qué Lidia Papaleo, viuda de David Graiver entonces cabeza del grupo empresario, presenta una historia distinta?

La acusación contra Montoneros

Clarín y La Nación también publican hoy un extenso testimonio brindado en julio por Isidoro Graiver ante el escribano Lucas L. Baglioni. Dirigido a su sobrina María Sol Graiver, hija de Lidia Papaleo y David Graiver, expone sin disimulos una realidad muy incómoda para el kirchnerismo.

En ese relato, Isidoro Graiver señala que su familia se vio forzada a vender Papel Prensa y otros activos por presión de la organización Montoneros, que le había confiado a su hermano el manejo de 17 millones de dólares del secuestro de los hermanos Born y otros hechos, que ante la virtual quiebra del grupo, reclamaban la devolución de esos fondos.

No es un secreto que los Kirchner en la interna histórica del peronismo, están ubicados muy cerca de los Montoneros. Y de hecho, varios miembros de esa organización forman parte del equipo político que lidera el ex presidente.

Graiver recuerda que ocurrida la misteriosa muerte de su hermano en un accidente aéreo en México, “me entero de las presiones telefónicas a la familia por parte de grupos autodenominados Montoneros, que reclamaban dinero por unos U$S 17.000.000”.

Luego relata su regreso a la Argentina –en ese momento Isidoro Graiver residía en Nueva York- para negociar personalmente con la larga lista de acreedores del grupo, que enfrentaba reclamos totales por unos U$S 67.000.000. Es en ese marco, explica, que decide vender Papel Prensa. Operación que inicia con Guillermo Gainza Paz, que actuaba en representación de Clarín, La Nación y La Razón.

Y luego de una aburrida cita de estudios, abogados y oficinas en las que se llevaron a cabo las negociaciones, Isidoro entrega una de los párrafos más impactantes de su testimonio, dirigido a la hija de Lidia Papaleo: “En esos días tu madre recibió en las oficinas de la calle Suipacha la visita de un tal doctor Paz, que entró a la oficina y se identificó como montonero y le mostró una pastilla de color rojo y le dijo que iba a hacerle ingerir la pastilla para matarla, igual que a toda la familia, sino le pagan la deuda. Lidia le dice no contar con el dinero y entonces el llamado Dr. Paz exige una reunión con Juan Graiver –mi padre- y conmigo”.

La pastilla que menciona Isidoro era la famosa pastilla de cianuro que tenían en su poder los cuadros de conducción de Montoneros, para tomar en caso de ser capturados por los represores. Su uso lo decidió la cúpula encabezada por Mario Roberto Firmenich, después que los represores capturaran a Roberto Quieto -líder de las FAR que luego se fusionaron con Montoneros-, quien aparentemente bajo torturas delató a varios miembros de la organización.

Magario y Gasparini

Patricia Bullrich, quien integró Montoneros y era muy cercana al extinto Rodolfo Galimberti, ofreció su versión de los hechos durante una cena que compartió el lunes con distintos referentes de la oposición en el departamento de Elisa Carrió.

Allí, Bullrich señaló que “por conocimiento propio y por el relato de algunos compañeros de aquellos tiempos puedo confirmarles que los Graiver vendieron Papel Prensa porque los Montoneros los apretaban para que les devolvieran la plata del secuestro de Jorge Born que le habían prestado a David Graiver para comprarla”, aclaró de entrada.

Y reveló que las presiones a la familia para que los restituyan al morir David corrieron por cuenta de dos de los recaudadores más calificados de Montoneros, apodados “Dr. Paz” y “Dr. Peñaloza” (Bullrich lo identificó como Raúl Magario).

Raúl Magario es actualmente el secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Municipio de La Matanza, y según distintas versiones sería el “Dr. Peñaloza”, mientras que el “Dr. Paz” habría sido el periodista y ex dirigente de Montoneros Juan Gasparini.

En su relato Isidoro agrega que “este Dr. Paz era la persona que venía a cobrar mensualmente a las oficinas de Suipacha los intereses del dinero que en su momento David había recibido de Montoneros, según me enteré más tarde” y comenta que finalmente se concretó el encuentro que éste le exigió a Lidia Papaleo.

“Esa reunión se realizó un domingo de fines de diciembre de 1976 en el domicilio de Lidia Catalina Gesualdi de Angarola, secretaria de la firma, con la presencia de tu madre y mía por un lado, y dos integrantes de Montoneros, uno de ellos el llamado Dr. Paz”.

Finaliza recordando que Jorge Rubinstein, mano derecha de su hermano, quería pagarle a Montoneros, mientras que él y Lidia Papaleo preferían privilegiar el cobro del resto de los acreedores por sobre Montoneros.

“Incluso durante los meses de enero y febrero de 1977 toda la familia y los integrantes del Grupo seguían con esa presión, hasta mediados de marzo de 1977, en que fuimos secuestrados por la dictadura militar pasando a partir de ello a padecer otro tipo de penurias, no menos graves que aquellas”.