Guerra total en Papel Prensa: Moreno irrumpe en la empresa y restituyen a Paglieri

La directora del Estado en Papel Prensa, Beatriz Paglieri, que ayer echaron los accionistas de Clarín y La Nación, esta noche fue restituida en el cargo, luego que Guillermo Moreno irrumpiera por la fuera en la empresa mixta. El escándalo marcó un nuevo pico en la guerra del gobierno contra el grupo que conduce Héctor Magnetto, que hoy recibió otro golpe con la baja de Fibertel.
Esta noche la propia Beatriz Paglieri informó que regresaba a su cargo durante una charla que brindó en la sede de Smata, en la que anticipó algunos puntos del informe “Papel Prensa, La Verdad” que el próximo 24 de agosto presentará a la Presidenta en el Salón Blanco de la Casa Rosada y que el gobierno pretende utilizar para denunciar por lesa humanidad al CEO de Clarín, Héctor Magnetto.

El sorpresivo anuncio de Paglieri se produjo, luego que su jefe, el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno irrumpiera por la tarde en las oficinas de Papel Prensa.

Según relataron a la agencia DyN funcionarios de la papelera cuya propiedad comparten Clarín, La Nación y el Estado, Moreno llegó por la tarde a las oficinas de Bartolomé Mitre 739 junto a un custodio y los directores estatales.

"Acá mando yo", fue una de las frases que pronunció el secretario de Comercio Interior ante empleados que, azorados, observaban cómo abría y cerraba cajones y muebles y observaba documentación.

La furia del funcionario tenía su explicación. Ayer en una jugada de altísimo voltaje, los directivos de los diarios echaron a Paglieri y los otros dos representantes del Estado, lo que posiblemente motivó la decisión del ministro Julio de Vido, de declarar la desaparición de la empresa de Internet Fibertel, adquirida por el Grupo Clarín cuando compró Cablevisión.

Precisamente, Moreno ingresó pasadas las 18 a las oficinas del tercer piso del edificio de Papel Prensa acompañado por su chofer-custodio y por los directores representantes del Estado en la compañía: Beatriz Paglieri, Alberto González Arzac y Pablo Cerioli.

Los gerentes de Control Científico y de Recursos Humanos, Jorge Taborda y Angel Vidotta, relataron a DyN que Moreno se presentó como "el dueño de la compañía, en representación del Estado y del Poder Ejecutivo". La situación fue "tensa" y "atemorizante", comentó Vidotta.

El secretario de Comercio kirchnerista recorrió las instalaciones, preguntó acerca de algunas cuestiones operativas de la empresa, "miró algunos papeles en la gerencia general" e intentó dejar sus cosas en un armario ubicado en la oficina de una secretaria, Graciela Gaviglio.

La presencia de Moreno en el lugar se extendió durante poco menos de una hora.

"Buscaba dar una demostración de poder y acceder impunemente a un lugar que tiene vedado por la Justicia", afirmó Vidotto.

Según Taborda, el funcionario gubernamental entró al lugar "vociferando" y en un horario en el que la gran mayoría de los trabajadores se había retirado.

Taborda relató que le planteó a Moreno la imposibilidad que tenía para estar en la empresa, a lo que respondió que él "no era un interlocutor válido", porque en la compañía "todos son ladrones".

Este hecho se suma al que protagonizó el jueves pasado, cuando en medio de una asamblea de la empresa sacó unos guantes de box y unos cascos y al grito de "acá no se vota" impidió que se continuara con la reunión en la que debía votarse la modificación del Comité de Fiscalización.

Paglieri anticipa su informe

Por su parte, la ex interventora del Indec anticipó esta noche algunos tramos del informe que está elaborando para ofrecer la versión del kirchnerismo del traspaso de Papel Prensa de la familia del extinto David Graiver a Clarín, La Prensa y La Nación.

Como ejemplo de los datos recabados en la investigación, Paglieri leyó durante el acto en Smata algunos párrafos de una solicitada publicada en mayo del 77 en Clarín, La Nación y La Prensa, los tres diarios que quedaran a cargo de Papel Prensa SA, a la que
calificó de "una declaración de culpabilidad".

También mencionó que la historia de la investigación esta basada en tres ejes: el primero vinculado a la apropiación de la propiedad privada, que dijo "bien lo cuenta Lidia Papaleo cuando el 2 de noviembre del 76 se presentó en las oficinas de La Nación,
donde Magnetto la amenazó, y quedó claro cuando en su relato dijo prefiero ver a los que me torturaron en cautiverio, pero no los ojos de Magnetto pidiéndome que venda las acciones".

Las otros dos ejes están vinculados con las ventajas de generar una administración no transparente de la empresa, con miembros no compatibles en sus funciones, como Jorge Rendo y Gowland Mitre, que intercambiaban el cargo de síndico mientras ambos eran empleados de Clarín y La Nación, respectivamente, y eran los que avalaban la fiscalización.

Por último, el tercer eje es el pacto cívico militar, en la que se detectaron personajes vinculados a la dictadura militar, algunos incluidos en el informe del Nunca Más.

Al respecto, Paglieri dijo que "tiene que ver con el poder económico del brazo ejecutor que fue el gobierno militar. La junta quería silencio y lo tuvo, y ellos necesitaban el mercado y por eso hicieron silencio y se apropiaron de la libertad de expresión".

Paglieri mencionó numerosas irregularidades en Papel Prensa, como el dato de que el contador certificante está en su puesto desde 1976, pese a que debe ser aprobado por el consenso de todas las partes. Este fue uno de los puntos que iba a ser tratado ayer cuando los representantes de Clarín y La Nación echaron a los directores del Estado.

"El Estado defiende el derecho inalienable del Estado de fiscalizar esta empresa que tenemos probado, no sólo en 2009, sino en años anteriores, que vende sus productos debajo del valor de costo a dos clientes que se llevan el 70 por ciento de la producción, que son los diarios Clarín y La Nación", afirmó.

Sobre el informe que le llevará a la Presidenta, Paglieri anticipó que son más de 20 las fojas que contienen los documentos que prueban las denuncias y la investigación sobre Papel Prensa.