Rossi y Marconato, los alfiles de Kirchner para vaciar a Reutemann
El diputado Gustavo Marcconato y Juan Carlos Mazzón tienen la instrucción de apartar a los intendentes del peronismo santafesino de Reutemann, atraídos con la promesa de fondos para obras. Ya hubo dos reuniones -una en Olivos-. Agustín Rossi debe sumar la "centroizquierda". La prioridad es la candidatura de Kirchner a presidente, para la gobernación se verá. En Rosario suena fuerte María Eugenia Bielsa.
Mientras Carlos Reutemann deshoja la margarita, Néstor Kirchner le camina el jardín y arranca las flores.
En Olivos son concientes que con el abnegadle espíritu militante de Agustín Rossi, que está juntando todo el arco de centro izquierda no alcanza; el propio Néstor Kirchner le encargó a uno de sus delfines, Gustavo Marconatto que junto al voluntarioso Juan Carlos Mazzón arrastre hacia su redil la mayor cantidad de intendentes santafesinos posibles.
En la primera cena servida en Soldini, Marconatto reunió a 18 anhelosos de fondos públicos que comenzaron ¿sin saber?, el vaciamiento político del binomio Reutemann-Obeid. Olivos es un viaje de ida. Un día después, esos administradores (mas otros ocho que pidieron ir y por ahora le dijeron que no) fueron recibidos en la mítica Quinta de Olivos por Julio de Vido (quien les prometió obras) y Néstor Kirchner. La consigna fue clara: trabajar para el armado de la candidatura de Néstor Kirchner, demostrar lealtad a la causa y después se verán los beneficios. Por ahora la Provincia no importa.
El kirchnerismo ya comenzó a barrenar Santa Fe para sustentar la candidatura a presidente de Néstor Kirchner; el armado contempla una Mesa de Conducción junto con Marconato (quien el año que viene deberá renovar su banca de diputado nacional) como coordinador, el Movimiento Evita y María Eugenia Bielsa como candidata a intendenta de Rosario; el segundo paso será convocar a concejales y presidentes de comunas.
La estrategia, apunta a licuar el poder de Reutemann y Obeid pero sin confrontar con Agustín Rossi; “los dos cumplimos órdenes de Olivos y trabajamos para Cristina y Néstor”, señaló Marconato.
Sin candidato a gobernador
Para ese sector del kirchnerismo, por ahora poco importa lo que haga el peronismo santafesino para sacar al Frente Progresista del Sillón del Brigadier; la prioridad es juntar para Néstor Kirchner.
Hoy no tienen candidato, aunque todo indica que Rafael Bielsa, que sigue caminando la Provincia sigilosamente, podría terminar siendo el elegido.
Agustín Rossi irá una vez mas por la gobernación (en Buenos Aires insisten “por adentro o por afuera”) para conservar su espacio en el Parlamento local, mientras la incógnita a despejar es que hará el reutemismo; por lo pronto allegados a Obeid intentaron apalabrar a un par de intendentes de los que luego fueron a Soldini y Olivos recibiendo como respuesta un rotundo no.
Después del canje, campaña con BoudouAgustín Rossi aprovechó ayer el envión que el lanzamiento del canje le dio a un recuperado Amado Boudou, para pasearse junto al ministro de Economía y su operador político Juanchi Zabaleta, por Rosario. Con la excusa de presentar un “Programa de Participación Popular en Defensa de la Economía Familiar “, Rossi y Boudou encabezaron un acto ante más de 1000 personas, en el que se defendió el rumbo del gobierno.
El obeidismo busca venderle llave en mano un armado a Eduardo Duhalde, aunque si el kirchnerismo sigue cooptando fotos de administradores comunales y municipales, a Obeid le quedará nada mas que su prestigio y lo que puedan darle las encuestas.
El reutemismo espera ya no tan pacientemente; la indefinición de su líder (¿marzo?) los pone en aparente desventaja. Omar Perotti y Ricardo Spinozzi ya anunciaron ante sus íntimos que después del mundial de fútbol comenzarán a caminar la Provincia.
A Juan Mercier, quien condicionó su candidatura a la suerte de Reutemann lo entonan algunas encuestas provinciales que le acercan. No pocos creen en el sector que no hay que cometer el error del 2007 y jugar con candidato propio a suerte y verdad.
Mientras tanto, Oscar “Cachi” Martínez sigue armando trabajosamente su entramado provincial, almuerza con Alberto Maguid, se reúne con gente del “Chueco” Mazzón y escucha; sus oídos están abiertos y el espíritu es generoso.