Diputados: la oposición anula el DNU de las reservas, pero el kirchnerismo lo impugnará

Consiguió quórum para iniciar la sesión especial, convocada para tratar el decreto que habilita al Gobierno a para pagar deuda reservas. Elisa Carrió pidió que sea anulado y la apoyaron radicales y peronistas disidentes.   El kirchnerismo defendió el DNU y exigirá que sólo sea derogado con los dos tercios del recinto. La votación recién llegaría a la medianoche.
A las 15.35, sólo cinco minutos después de la hora pautada, 136 diputados de diferentes bloques de la oposición dieron quórum para el inicio de la sesión especial, que convocaron con la idea de rechazar el decreto de necesidad y urgencia 298, que crea el fondo de desendeudamiento con 4.382 millones extraídos de las reservas del Banco Central para cancelar deuda con acreedores privados.

Lo habían intentado sin éxito la semana pasada, cuando en sesión ordinaria no alcanzaron el quórum a tiempo y el presidente de la Cámara, el kirchnerista Eduardo Fellner, levantó la sesión. Esta vez llegaron a tiempo y obligaron al kirchnerismo y a sus aliados a ocupar sus bancas y comenzar la resistencia.

Los artífices del quórum, que luego llegaron a 139, fueron 42 radicales (un ausente), 10 del Pro, los 19 de la Coalición Cívica, 29 del peronismo federal (dos ausentes), 6 de peronistas sin patrones, 5 del Gen, los 11 de centroizquierda, los 3 del Frente Cívico Cordobés, los dos catamarqueños y un puñado de monobloques.

El radical Rubén Lanceta fue quien presentó el tema que anima los pasillos del Congreso desde diciembre y formó parte de la única sesión ordinaria que hubo. “Pedimos el avocamiento por parte del pleno de la Cámara para tratar el DNU 298”, anunció.

"Habilitar el pago de reservas así como así mediante un DNU es lo mismo que sacarle la red de contención a un trapecista de alto riesgo. Es tirarnos a la pileta sin saber si hay agua. De ninguna manera podemos habilitar esta cuestión", agregó.

Así lo determina el artículo 20 de la ley 26.122, que regula el funcionamiento de los DNU, que establece que si la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, encargada de dictaminar sobre los decretos presidenciales, no se pronuncia en diez días, las Cámaras deben tratarlos de inmediato, tal como exige la Constitución Nacional.

Nada dice ese artículo sobre la necesidad de mayoría especial, pero el kirchnerismo pretende exigirla con el argumento de que se trata de la votación sin dictamen previo. Eso ocurre porque la composición de la bicameral de los DNU está judicializada, tras un fallo que restituyó a la senadora kirchnerista Beatriz Rojkes de Alperovich, que el vicepresidente Julio Cobos apeló.

O sea, que, de prosperar su planteo, el oficialismo estaría en condicione de dormir el tratamiento legislativo de todos los decretos. El proceso sería: impedir primero que la bicamaral sesione al no dar quórum y trabar luego el tratamiento de los decretos en los plenos al no aportar los votos necesarios para llegar a los dos tercios.

Piden nulidad

Con preceptos constitucionales, Elisa Carrió sostuvo que la mayoría simple alcanza también para declarar de “nulidad insanable” del DNU, lo que lo haría ilegítimo desde su publicación. Eso obligaría a la presidenta a devolver el dinero de las reservas que ya usó para pagarle a los acreedores privados.

Carrió citó antecedentes de la Carta Magna que permiten anular leyes, que fueron desde el texto original de 1853, que alertó sobre la suma del poder público, a la reforma de 1994, que explicó los hechos que pueden sustentar la necesidad y urgencia que obliga a un jefe de Estado a obviar el Congreso.

“No existía ni necesidad ni urgencia porque el Congreso podría funcionar, quería funcionar y la Constitución dice que hacía falta una ley”, detalló Carrió, en referencia al decreto que le dio vida al fondo de desendeudamiento.

Federico Pinedo, jefe del Pro, avaló la nulidad y lanzó una serie de ironías para defenestrar la defensa que la oposición hace al uso de reservas. “Dicen que con el dinero del Banco Central se paga menos intereses que ante el financiamiento internacional. ¿Por qué no se la roban entonces así no pagan nada de intereses? Lo que hacen es emitir dinero para comprar dólares y provocar inflación”, acusó.

El salteño Manuel López Arias, del peronismo opositor, el bloque de Graciela Camaño, hizo un discurso escueto para pedir que “se vote de una vez” y se rechace el DNU, si es necesario, con anulación incluido, un trámite que ayer había considerado improbable.

Antes que Carrió había hablado y mucho Felipe Solá, jefe del peronismo opositor, quien se animó a afirmar que el fondo de desendeudamiento no era necesario para usar como garantía de la deuda. “Sólo estaría en peligro el gasto discrecional”, denunció.