Diputados: la oposición convocó a sesión especial y dice tener los votos para derogar el DNU

Será mañana a las 15.30. Quieren bajar el decreto que creó el fondo de desendeudamiento, que habilita a la presidenta a pagar deuda con 4382 millones de dólares de las reservas. Deben reunir el quórum y evitar papelones como el de la semana pasada, cuando, por la tardanza de varios diputados, no pudieron habilitar la sesión a tiempo. Otra vez, el Frente para la Victoria-PJ no ocupará sus bancas hasta que la sesión no se inicie. Y podría objetar en la justicia un resultado desfavorable.
Los diputados de la oposición creen que, finalmente, mañana será el día en el que podrán derogar el Decreto de Necesidad y Urgencia 298,  que le permite hoy al Gobierno usar 4.382 millones de dólares para pagar deuda con acreedores privados.

Por eso referentes de todos los bloques convocaron a sesión especial para mañana a las 15.30, cuando deberán reunir las 129 voluntades necesarias para alcanzar el quórum, lo que no alcanzaron el miércoles pasado, cuando tardaron en ocupar varias bancas y el kirchnerismo aprovechó para levantar la reunión.

"Con los números estamos bien, pensamos que vamos a contar con más de 138 diputados", afirmó la radical porteña Silvana Giudici. Sus temores, admitió, son sobre la actitud que puede llegar a adoptar el presidente del cuerpo, el kirchnerista jujeño Eduardo Fellner.

"Tenemos dudas respecto de la imprevisibilidad sobre como se va a comportar Fellner. Tenemos el número suficiente, pero nos queda claro que el oficialismo no actúa por el deber ser sino por lo que quieren hacer, forzando el reglamento", señaló.

El kirchnerismo adelantó que intentará otra vez frustrar la sesión. La vicepresidente segunda de la Cámara y secretaria parlamentaria del bloque Frente para la Victoria-PJ, Patricia Fadel, anunció que tampoco pisarán al recinto hasta que la oposición a reunir la mayoría.

"La agenda la armó la oposición, con temas que son adversos al gobierno nacional. Por lo tanto, bajaremos al recinto sólo después de que la oposición consiga el número que le dé el quórum para sesionar", advirtió Fadel. Y no descartó recurrir a la justicia en caso de que la sesión se inicie y prospere la iniciativa de los no oficialistas, que es tratar y derogar el decreto 298.

Pretenden hacerlo con el argumento de que, si bien no cuenta con despacho de comisión, pasaron diez días desde que arribó al Congreso y la ley que regula el funcionamiento de los decretos permite que, superado ese plazo, el DNU sea considerado por el pleno de las Cámaras.

En realidad, el decreto tiene dictamen desfavorable de la comisión bicameral de trámite legislativo, pero fue emitido cuando ésta estaba conformada por nueve opositores y siete oficialistas.

La justicia objetó esa conformación ante un pedido de la senadora kirchnerista Beatriz Rojkés de Alperovich, que había sido desplazada por el cuerpo de la Cámara alta, y la bicameral volvió a quedar empatada.

“Evaluaremos las condiciones de legalidad que debe tener la resolución en base a la cual se debatirá la utilización de reservas del Banco Central", alertó Fadel.

El salteño Marcelo López Arias, del bloque peronista sin patrones, que comanda Graciela Camaño, remarcó que el DNU ya tiene "los plazos constitucionales vencidos para que el Congreso se pronuncie, de acuerdo con el mandato de la Constitución, que exige inmediatez”. Pero aclaró que la oposición “debe limitarse a aceptar o rechazar el decreto, pero "no declarar la nulidad de la norma”.

Esta aclaración se debe a que la oposición ya aprobó en comisión un proyecto de resolución de Elisa Carrió pidiendo la nulidad del DNU, que no conformó al resto de los bloques.

La diferencia entre rechazo y nulidad de un decreto es sustancial: mientras lo primero hace inaplicable la medida en lo inmediato, la otra hace ilegal el DNU desde su publicación, o sea, obligaría a la presidenta a retornar al Banco Central la plata que usó para pagar reservas. El antecedente más gráfico es la nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final.

En la oposición ya hay quienes, basándose en preceptos constitucionales, dicen si el decreto se rechaza el Gobierno también debería devolver el dinero. Será parte de otra discusión.

Ajustan los números

La oposición aceptó llamar a una sesión especial después del contratiempo que sufrieron el miércoles, cuando el jefe del bloque kirchnerismo, Agustín Rossi, aprovechó que habían pasado 30 minutos desde la hora convocada para la sesión sin que el resto de las bancadas alcancen el quórum para pedir que se levante.

Como se esperaba, el presidente de la Cámara, el también Eduardo Fellner, accedió y debió luego sufrir fuertes reprimendas de los diputados presentes.

Si todos son puntuales, este martes a las 15.30 no debería haber problemas: los no oficialistas cuentan a más de 140 diputados y el quórum se alcanza con 129.

La centroizquierda fue la que tuvo más bancas vacías, ya que, al momento de la suspensión, tenía en sus lugares a sólo cuatro de sus once diputados.

En la sesión especial de mañana está previsto el tratamiento de un proyecto para reabrir el presupuesto del diputado Claudio Lozano, de Proyecto Sur y uno de los puntales de ese interbloque. Sería la garantía de que estarán en sus lugares.

“Si la oposición consigue derogar el DNU (de las reservas) lo que están haciendo es impedir que Argentina salga del default y fomentar la realización de ajustes”, cerró Fadel.