Macri en alerta roja: Oyarbide lo citó a indagatoria

El juez federal Norberto Oyarbide citó a indagatoria al jefe de Gobierno Mauricio Macri para el 28 de abril, por la causa que investiga una red de espionaje clandestino. También convocó al ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Guillermo Montenegro, y al ex ministro de Educación, Mariano Nadorowski.  En el macrismo esta noche había un clima sombrío, ya que nunca imaginaron que el juez se iba a atrever tan rápido a avanzar contra el jefe de Gobierno. Y en el Pro insistían con plantear la tesis de la chavización de la política argentina, esto es, una persecución judicial de los opositores.
El juez federal Norberto Oyarbide citó a indagatoria al jefe de Gobierno, Mauricio Macri, por la causa que investiga una supuesta red de espionaje clandestino en la que estarían implicados los ex jefes de la policía porteña, Jorge “Fino” Palacios y Ciro James.

El magistrado imputa a Macri como miembro de una asociación ilícita, falsedad ideológica y de ser responsable de las escuchas que se les hicieron al dirigente de la comunidad judía Sergio Burstein y el cuñado de Macri, Daniel Leonardo. La asociación ilícita no es excarcelable, lo que preocupaba aún más al gobierno porteño.

El ex presidente de Boca iría al banquillo el 28 de abril, mientras que también convocó a declarar a Palacios, al ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, y el ex ministro de Educación Mariano Narodowski.

En el macrismo quedaron shockeados por la decisión de Oyarbide, ya que imaginaban que iba a llegar de manera gradual y recaería primero en Montenegro. Ahora, la duda es si tras prestar declaración, Macri quedará procesado, como suele ocurrir en estos casos.

De cualquier manera la citación al jefe de gobierno abre una crisis política en la Ciudad y le da más argumentos a la oposición en la Legislatura para crear una comisión investigadora que se aboque al caso del espionaje. Así como agiganta los fantasmas de un eventual juicio político.

Además, en el macrismo se creía que Montenegro iba a salir más o menos indemne por los contactos que les quedaron de su época de juez federal. Sin embargo, el fallo de la Cámara, donde Montenegro tenía depositadas sus esperanzas, ratificó todo lo actuado por Oyarbide y desplomó las expectativas del ministro.

No sólo eso: según lo que entendían en el gobierno porteño, en base a lo dicho por los camaristas, Oyarbide estaría en condiciones de procesar a Montenegro.

En el kirchnerismo había opiniones divididas. Un sector celebraba la decisión de Oyarbide, mientras que otro temía que esta agitación victimce a Macri y lo reubique en el centro de la escena política: “Cuidado: hay que ver como cae esto en la sociedad”, un operador kirchnerista”.