La CGT discutirá sobre la inflación pero responsabilizará a los empresarios

Lo hará el martes, en la primera reunión del año del Consejo Directivo. Con Moyano a la cabeza, se diferenciará del Gobierno al reconocer una suba generalizada de precios, pero responsabilizarán a los empresarios y a quienes "forman" esos montos. "La inflación es una realidad que no se puede negar", ratificó Juan Carlos Schmid, uno de los sindicalistas que integra la conducción de la central obrera.
Mientras el ministro de Economía, Amado Boudou, insiste en que no existe inflación sino un leve retoque en los valores de los alimentos, sobre todo en la carne, la CGT, uno de los principales aliados del Gobierno, insistirá en ir en sentido contrario: el martes, el consejo directivo abrirá el año discutiendo sobre los alcances de la suba generalizada de precios, que sí aceptan definir como inflación.

"La inflación es una realidad que, como dijo el negro (por Moyano) nadie puede negar. Lo que queremos saber es quiénes son los culpables de los aumentos de precios y dónde van a parar las ganancias”, le dijo hoy a Clarín el portuario Juan Carlos Schmid, integrante de la Comisión Directivo de la CGT y leal a secretario general de la entidad, Hugo Moyano.

El gremialista pidió luego que “ no busquen ninguna contradicción con el Gobierno porque no la van a encontrar, todo lo contrario". Sin embargo, al reconocer la inflación, la CGT ya muestra una diferencia total con el Gobierno, que evita esta definición.

El diputado nacional Héctor Recalde, otro moyanista de la primera hora, fue más técnico: “Acá lo que hay es inflación por ganancias. Aumentó mucho el consumo y los empresarios, por desconfianza, subieron los precios. Y Moyano ya lo dijo muy claramente: si quieren salarios razonables, tienen que tener precios razonables".

Con su diagnóstico, Recalde adelantó donde apuntarán los cañones por la suba de precios: a los empresarios, que definirá como formadores de precios.

Ese enemigo les servirá también para continuar por la puja por la suba de salarios, que ya tiene a gremios con pedidos de un 33% y un solo arreglo que fue el de los bancarios, que aceptaron un 23%.

La reunión del Consejo Directivo de la CGT cortará así con meses de paralización, iniciada por la reluciente puja entre los gremios ligados a Moyano, en su mayoría ligados al transporte, y “los gordos”, denominación que recae a los sindicatos grandes de servicios, como Luz y Fuerza y Comercio.