Coparticipación: los proyectos que Urtubey y Schiaretti le acercaron a Cristina

El gobernador de Salta pretende crear un fondo para distribuir según el índice de vulnerabilidad social de cada provincia y le entregó en mano un proyecto a la presidenta y a Néstor Kirchner. Mientras que su par de Córdoba quiere que la Nación reúna una masa de dinero para destinar a obras de infraestructura que hoy están a cargo del Gobierno. Ambos coinciden en que el actual sistema de coparticipación está agotado y así se lo hicieron saber a sus pares en la quinta de Olivos.
Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti tienen varias cosas en común. Los dos asumieron en 2007 las gobernaciones de sus provincias, Salta y Córdoba respectivamente; llegaron a sus cargos desde el peronismo y, ni bien comenzaron a ejercerlos, fueron testigos de la caída en la imagen pública de Néstor Kirchner y de su esposa y, por entonces, flamante presidenta.

Los dos mostraron diferencias con el Gobierno, aunque lo hicieron con tonos y alcances bien diferentes. El salteño sólo traslució, de a ratos, su aspiración a ser una de las caras de las renovación peronista, proceso que requiere de un inevitable corrimiento del poder de los Kirchner.

La pelea de Schiaretti fue otra: tras abrirse de la pelea entre la Casa Rosada y el campo comenzó a sufrir demoras en el envío de fondos desde la Nación que complicaron su administración. Asediado, el año pasado, con un coraje inusual para el cargo, reclamó sus deudas en la justicia y amenazó con emitir bonos, lo que obligó a los Kirchner a ablandar la billetera, con compromiso firmado y todo.

El lunes, los dos coincidieron en otra cosa: fueron invitados a Olivos junto a 15 gobernadores kirchneristas acérrimos para discutir sobre la actual distribución de recursos nacionales hacia las provincias.

Y a diferencia de sus pares, se animaron a plantear proyectos para mejorar lo que ellos consideran un insuficiente giro de dinero hacia las gobernaciones. Del resto, sólo el chaqueño Jorge Capitanich se animó a tirar números sobre la mesa. Y, como se esperaba, los Kirchner todavía no dieron muestra de escuchar cualquiera de las protestas en danza.

Dos fondos distintos para objetivos similares

En su ideal, el gobernador de Córdoba quiere un Gobierno nacional desentendido de las obras públicas localistas y sólo abocado a aquellas de incidencia nacional, como la extensión de las redes viales o construcción de represas hidroeléctricas.

Para eso propone la creación de un proyecto de infraestructura destinado a invertir sobre todo en los grandes conglomerados urbanos, en los que hoy un mínimo cambio de fachado sólo es posible si así lo quiere el Gobierno.

“La ley de coparticipación fue aprobada en 1988 cuando el 55 por ciento de la recaudación iba a las provincias y el 45 quedaba en la Nación. Ahora queda en la Rosada el 75%, por lo que el fondo debería constituirse con los recursos que yaestán faltando”, explicó a LPO el diputado nacional Francisco Fortuna, del bloque Córdoba Federal, histórico ladero de Schiaretti.

Con este cambio, Fortuna cree posible que los Kirchner dejen de definir, por ejemplo, a quién le corresponde primero la construcción de cloacas y redes de agua potable, obras que fueron eje de su expansión política por el conurbano bonaerense, donde ambos servicios todavía constituyen un privilegio y una tentadora fuente de votos.

“El gobierno ya no tendría el gasto de esas obras. Lo que se eliminaría, es la discrecionalidad”, detalla el diputados cordobés.

Quizá el proyecto de Urtubey es menos chocante con la Casa Rosada pero no deja de advertir como una falencia la concentración de recursos con la que los Kirchner sustentaron sus gobiernos.

El salteño puso a su equipo a estudiar en detalle la población del país que viven sin condiciones básicas de salubridad y consideró que ahí debe estar el primer escollo a resolver. Para eso planteó la creación de un “Fondo de Convergencia” por fuera de lo que hoy ya se coparticipa a las provincias, a repartir acorde al Índice de Vulnerabilidad Social (IVS) de cada provincia.

“El sistema de coparticipación federal vigente fracasó, porque logró que algunas provincias se desarrollen por encima de otras. Por ejemplo, Salta está entre las tres peores”, relató a LPO Carlos Parodi, ministro de Hacienda salteño.

Tomando datos del Indec, que actualizaron con los que pudieron agregar de otras fuentes, llegaron además a la conclusión de que las provincias que mejor ingreso per cápita tienen llegan a esa posición mezclando ciudadanos de bajos recursos con otros de altos.

“Dividimos el país en 511 departamentos e identificamos la población con necesidades insatisfechas. La idea sería reunir un fondo con 5000 millones de dólares y destinarlo a cubrir esas falencias. Según nuestros cálculos, en cinco años el IVS del país se reduciría a la mitad”, pronosticó Parodi.

Urtubey defendió este proyecto. "Hay que discutir qué vamos a hacer con el dinero en Argentina: hay millones de argentinos que no tienen agua potable", reclamó por radio.

¿De dónde saldría ese dinero? Sin herir susceptibilidades, Parodi lo explica: “No queremos que se toque el presupuesto de este año porque está en ejecución, pero sí que se use el superávit fiscal”, propuso.

La coparticipación que quiere Urtubey ya fue escrita en un borrador que pretende ser proyecto de ley y que ya está en manos de Cristina y de Néstor Kirchner. Serán ellos, en definitiva, quienes tengan la última palabra.