El senador Viana faltó al almuerzo con Cristina y se insinúa otra ruptura

"Es una reunión social en la que sólo hablará la Presidenta y los demás van a escuchar", afirmó el legislador misionero Luis Viana para justificar su faltazo al encuentro. La Política Online había anticipado su distanciamiento del Gobierno. Si se confirma la ruptura el kirchnerismo quedaría aún más debilitado en el Senado. En su discurso, la Presidenta afirmó: "podemos ser minoría legislativa pero mayoría en la sociedad".
El almuerzo de Cristina Kirchner los diputados y senadores nacionales del oficialismo transcurrió según lo previsto. Poco diálogo, un discurso de casi una hora, cero autocrítica y una articulada exposición de críticas a la oposición, los medios y demás blancos habituales del kirchnerismo.

“El otro día estuvieron discutiendo hasta las 5.30 de la mañana sobre un decreto que yo ya había derogado. Es gente que tiene pocas cosas qué hacer, pero si quieren un sistema parlamentario, vayamos a una Reforma de la Constitución, no tengo problemas", se burló de la oposición que en diputados en su última sesión “derogó” el primer decreto de la Presidenta disponiendo el uso de reservas, que efectivamente ella ya había derogado con el DNU que actualmente está en discusión.

En el almuerzo se destacó la presencia de Néstor Kirchner, sentado como un diputado más, aunque cerca de la Presidenta. También llamó la atención la ausencia del senador misionero Luis Viana, quien viene ensayando gestos de diferenciación con el Gobierno y amenaza con crear un sub bloque (ver nota vinculada).

Si se concreta el alejamiento de Viana, la bancada kirchnerista en el Senado se reduciría a 34 votos, quedando a tres de los necesarios para obtener quórum. Lo interesante es que el paso de este senador al espacio de peronistas que no son “ni oficialistas ni opositores” como el pampeano Verna, podría abrir la puerta para que otros de sus colegas de la bancada kirchnerista lo sigan.

Como sea, el único aplauso que cosechó Cristina en su extenso discurso tuvo lugar cuando dijo que "muchas veces se puede ser minoría legislativa pero volver a ser mayoría política en la sociedad, cuando se está en el camino acertado".

Sobre la oposición, dijo que "no tiene ningún proyecto de país. ¿Qué puede unir a Pino Solanas con Federico Pinedo que no sea que no nos quieren a nosotros? No se puede conducir y dirigir una institución como el Parlamento porque el que está en el Ejecutivo no te resulta simpático", fustigó.

"Tienen grupos enfrentados entre ellos, lo que imposibilita manejar con responsabilidad y racionalidad los acuerdos a los que todo cuerpo parlamentario debe llegar", agregó.

Además, acusó al arco opositor de "tener como agenda lo que le marca el diario (en referencia a Clarín). La reducción de la política, entonces es muy grande. No hay creatividad, proyecto ni línea política desde donde hablar", planteó.

El encuentro no se hizo mención a la estrategia legislativa ni se habló sobre el proyecto que impulsa la oposición para aumentar la coparticipación del impuesto al cheque. Aunque luego de la reunión el ministro Florencio Randazzo anunció una convocatoria a los gobernadores para debatir sobre esta cuestión.
Si abundó Cristina en sus críticas a la oposición, acaso recordando su paso por el Congreso."Nunca se vio una cosa igual a la que se está viendo en el Senado. Nunca se vio un escenario de gente que no sabe qué hacer. Y hay una razón sencilla: (los opositores) no son una mayoría política; tienen diferencias; tienen proyectos encontrados", afirmó.

Agregó que el arco opositor actual "es más heterogéneo, menos consistente, menos armónico que la Alianza". Sin nombrarlo, también le pegó Mauricio Macri: "no hace nada y le echa la culpa a otros”, chicaneó.

También se dedicó a cuestionar a la jueza María José Sarmiento, que en enero falló dos veces contra el Gobierno en conflicto por las reservas y cuyo padre, el coronel retirado Luis Alberto Sarmiento, sufrió ayer una orden de detención luego revocada, acusado de crímenes de lesa humanidad.

Poniendo su mejor cara de inocente, la Presidenta afirmó que “no sabía” que la Secretaría de Derechos Humanos "había querellado al padre de esta jueza" y agregó que, de haberlo sabido, la hubiera recusado.

Finalmente se dedicó a elogiar distintas medidas de su Gobierno, sostuvo que "la economía anda muy bien" y anticipó que pronto habrá novedades sobre el canje de deuda.

El de hoy fue el primer asado kirchnerista con los legisladores oficialistas, algo que era habitual en los gobiernos de Eduardo Duhalde y Carlos Menem. En la mesa presidencial -la de Cristina- estuvieron los jefes de las bancadas K en Diputados, Agustín Rossi, y el Senado, Miguel Pichetto; el vicepresidente provisional del Senado, José Pampuro; y el titular de la Cámara baja, Eduardo Fellner.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, llegó a la quinta presidencial más bien tarde, alrededor de las 12:45. Otros llegaron antes del mediodía. El que no apareció por la quinta fue el senador Luis Viana, quien, además, calificó al almuerzo como una "reunión social en la que sólo" hablaría la presidenta.