La oposición pidió juicio a Aníbal Fernández por avasallar y perseguir al Poder Judicial

Es porque el jefe de Gabinete se negó a prestar custodia para que pudiera asumir con normalidad la nueva conducción del gremio de aeronavegantes, opositora al Gobierno; y por perseguir a la jueza Sarmiento luego que rechazara el decreto que removió a Redrado del Banco Central. La embestida la lideran la UCR, el Pro, el peronismo opositor y la Coalición Cívica.
En marzo, cuando comience el período ordinario de sesiones, el Congreso deberá considerar un pedido de juicio político al jefe de Gabinete Aníbal Fernández, formalizado este mediodía por los cuatro bloques más numerosos de la oposición de Diputados.

Le objetaron su intervención en el conflicto por la sucesión de las autoridades del gremio de aeronavegantes, y haber intimidado a la jueza María José Sarmiento, que rechazó el decreto con el que la presidenta removió a Martín Redrado de la presidencia del Banco Central.

La embestida fue anunciada en una conferencia de prensa que realizaron los diputados por la Coalición Cívica, Elisa Carrió; del Peronismo Federal, Felipe Solá; por el PRO, Federico Pinedo; y del radicalismo, Oscar Aguad.

Carrió fue la que llevó la voz cantante. Dijo que el pedido "es por el avasallamiento" del Poder Judicial en el caso del sindicato de Aeronavegantes, y por "la persecución" de la jueza Sarmiento.

En noviembre, Fernández se negó a prestar custodia para desalojar el sindicato de aeronavengantes, luego que la jueza Betariz Fredman confirmara el triunfo de la lista celeste en la elección por las autoridades del gremio.

Quienes se negaban a deshabitar el predio eran los referentes de la lista perdedora, identificados con la ministra de Defensa, Nilda Garré.

Su participación en el conflicto por el Central fue su primer estocada de 2010, y se dio cuando el viernes 8 anunció que buscaría con un patrullero a la jueza Sarmiento para apelar su reciente decisión de rechazar el decreto presidencial que había desplazado a Redrado de la titularidad del Banco Central.

Sarmiento contó luego que al día siguiente tuvo un patrullero en la puerta de su domicilio, y que hasta debió rechazar pedidos de efectivos para que aceptara la apelación del Gobierno. La magistrada debió aclarar que ese trámite debía hacerse un día hábil.

Para que la interpelación se lleve a cabo requiere del aval de los dos tercios de los presentes de las dos cámaras, lo que, de contar con asistencia perfecta, significaría 172 diputados y 48 senadores.

La oposición hoy no llegaría a esas cifras, ya que reunió a 142 bancas en la Cámara baja en la sesión preparatoria, y cuenta como suyos a 35 senadores.