De Vido le cortó las vacaciones a Recalde

El ministro de Planificación lo mandó llamar para que le explique por qué pagó sólo el 10% de un pasaje en un charter a Punta Cana. El titular de la empresa tuvo que regresar a los tres días de su descanso. Según los voceros de la compañía, lo convocaron por la crisis del Central.
El ministro de Planificación, Julio de Vido, le cortó las vacaciones a Mariano recalde. Lo mandó llamar y debe regresar de Punta Cana a los tres días de comenzar su descanso. Le pediría explicaciones por el nuevo escándalo que protagoniza el titular de Aerolíneas Argentinas. Apenas pagó el 10% de su pasaje  en un charter al Caribe.

Voceros de Recalde minimizaron el hecho: lo atribuyeron a una convocatoria de la presidente Cristina Kirchner a todos los cuadros del Gobierno, en el marco de la crisis institucional por el Banco Central, informó el diario Clarín. Pero aquella convocatoria presidencial había sido hecha el jueves, dos días antes de que Recalde saliera hacia Punta Cana. Ese día de la semana pasada, los ministros debieron volverse antes de la playa para estar presentes en la firma del decreto.

Desde los gremios aeronáuticos, aun los que tienen fuertes enfrentamientos entre sí, coincidieron en interpretar que la orden de De Vido es para que Recalde explique personalmente las razones por las que pagó una tarifa preferencial para viajar a la isla caribeña, a pesar de que el vuelo de Aerolíneas en el que viajó había sido alquilado como charter.

No sería la primera vez que De Vido le pide explicaciones. Cuando fue el primer gran escándalo de la compañía gerenciada por Recalde -el uso de un charter para que militantes kirchneristas y allegados al titular de Aerolíneas viajaran a ver el partido de la selección argentina contra la uruguaya en Montevideo- el ministro pidió la cabeza del joven funcionario.

Esta vez Recalde habría pagado 124,10 dólares por ocupar un asiento en la fila 5 (clase Business) del vuelo AR1970 hacia Santo Domingo, en el marco de un paquete turístico de siete días a la ciudad de Punta Cana.

El paquete en su totalidad era ofrecido a una tarifa entre 1.500 y 1.700 dólares, más otros US$ 820 por el pago de impuestos y de pase de asiento clase turista a clase business.

Los 124,10 dólares pagados por Recalde habrían sido los impuestos del pasaje, del cual dispuso sin cargo alguno, en uso de los beneficios que la compañía otorga a sus empleados. En efecto, cada uno de los casi 9.000 empleados de Aerolíneas, Austral y sus tres empresas controladas disponen de dos pasajes anuales, sin cargo, por vacaciones. Además, en otros vuelos no vacacionales acceden a una tarifa preferencial, denominada "sublo" que implica un descuento de hasta 90% de la tarifa.

Sin embargo, esos beneficios cuentan con una restricción concreta: excluyen a los vuelos charter.

Así emana de una resolución de la propia Aerolíneas de 2006, titulado "Pasajes al Personal". En sus primeras líneas lo define: "La Empresa otorga a su personal (.) el beneficio de pasajes para ser utilizados en servicios regulares y especiales, excepto en aquellos cuya comercialización se hubiera efectuado por medio de un contrato en donde no se haya contemplado este beneficio".

El vuelo AR1970 en el que viajó Recalde no fue regular o especial (los que se agregan cuando hay un pico de demanda), sino charter. De hecho, Aerolíneas ni siquiera incluye a Santo Domingo entre sus rutas regulares.

Voceros de Recalde aseguraron a este diario -y así fue consignado-- que es habitual que las agencias de turismo que contratan vuelos charter con Aerolíneas le cedan a la compañía la comercialización de los asientos que no llegaron a vender, en el marco del vínculo comercial.

Y que fue en ese contexto que Recalde accedió a una plaza en ese vuelo. Eso es lo que De Vido le estaría exigiendo ahora que salga a explicar en persona.