Fútbol gratis: El Apertura terminó con un déficit de $180 millones

Cristina Kirchner se había comprometido a pagarle a la AFA $600 millones de pesos por año durante una década. Para ellos a mitad de temporada debería haber facturado $300 millones para no estar en rojo, pero apenas alcanzó entre $107 y $126 millones. El principal auspiciante en la televisación del torneo fue el gobierno nacional.
El Gobierno había prometido que se comercializaría la televisación gratuita de los torneos de fútbol en Canal 7 “sin que el Estado tenga que poner un solo centavo" y había asegurado que “el 50% del excedente que genere será destinado al desarrollo del deporte olímpico”. Pero finalizado el primer torneo no cumplió ni con una cosa ni con la otra. Según estimaciones privadas tiene un déficit publicitario cercano a los 180 millones de pesos.

De acuerdo con dos estudios privados -de Havas Media y de la consultora Search- publicados por el diario La Nación, el programa facturó entre 107 y 126 millones de pesos brutos. Si se tiene en cuenta que el Gobierno se comprometió a pagarle a la AFA 600 millones de pesos por año durante una década, a mitad de temporada debería haber facturado 300 millones para no estar en rojo -todo esto, sin contar los gastos de transmisión y producción de los partidos-. Los datos de inversión publicitaria no sólo están entre 193 y 174 millones de pesos por debajo de la cifra necesaria para salir hechos , sino que, además, el total recaudado gracias a los anunciantes privados (entre 15 y 17 millones de pesos, según el estudio que se tenga en cuenta) apenas alcanza para cubrir los gastos de producción y transmisión de 10 fechas, es decir, medio campeonato.

Si bien es cierto que el programa no recibió un solo centavo privado entre la segunda ya la sexta fecha, y que tampoco hubo avisos de empresas en la novena jornada, la cantidad de segundos vendidos a los privados (10.049) es apenas la tercera parte de lo que había logrado comercializar TyC Sports durante el Clausura 2009, que ganó Vélez.

"Nosotros vendimos 37.640 segundos en el Apertura 2008 y 29.626 segundos en el Clausura 2009", detallan en la productora que transmitía la mayor parte de los partidos hasta que la AFA decidió romper en agosto el contrato con la empresa TSC (Televisión Satelital Codificada).

El detalle de la facturación fecha por fecha del Fútbol Para Todos aporta algunas curiosidades. Sólo en la primera jornada los anunciantes privados invirtieron más dinero que los organismos oficiales: 1,206 millones de pesos contra 103.800 pesos que aportó el Gobierno. En el resto del campeonato, la tendencia se revirtió: el Ejecutivo Nacional -y todas sus dependencias- fue el mayor avisador del Fútbol Para Todos, con un total de 89.289 segundos, y una facturación estimada entre 91 y 108 millones de pesos. "El problema es que muchas empresas no quisieron asociar su imagen a la del Gobierno", confió alguien que estuvo al tanto de las negociaciones entre los privados y la Jefatura de Gabinete. La misma fuente agregó que la facturación publicitaria "hubiera sido peor" si el Gobierno no hubiera ofrecido los 19 combos de avisos, menús especiales de una cierta cantidad de segundos en los partidos, que variaban entre los 620 mil pesos -el más caro- y los 28 mil, el más barato.

A caballo de un mayor interés por saber quién se coronaría campeón del fútbol argentino, los anunciantes privados comenzaron a revertir la tendencia publicitaria sobre el final del torneo Apertura. En la última fecha se registró el mayor ingreso por pauta privada, con casi 2,5 millones de pesos. Claro que el hecho de que ningún club grande peleara el título provocó que los montos facturados fueran inferiores a los que el Fútbol Para Todos habría recibido si Boca y River hubieran luchado por el título en lugar de Banfield y Newell´s.

Los dos informes consultados coinciden en que la fecha con mayor publicidad total fue la octava, cuando Boca derrotó a Racing en el Cilindro de Avellaneda por 2 a 1 e Independiente venció a River 3 a 1 en el Monumental. Se disputó entre el miércoles 7 de octubre y el lunes 12, que fue feriado. Más allá del interés futbolístico, el Gobierno se jugaba por entonces un partido de vital importancia política: luego de una maratónica sesión, el sábado 10 de octubre se aprobó en el Congreso la nueva Ley de Servicios Audiovisuales, también conocida como ley de Medios K. Y el Fútbol Para Todos era uno de los principales vehículos de propaganda de la iniciativa.

Además, de acuerdo con uno de los estudios, en cada partido del Apertura hubo casi ocho minutos (470 segundos) de publicidad oficial, frente a los 53 segundos de anunciantes privados. En términos de facturación, cada partido tuvo más de medio millón de pesos estatales ($ 572.175), y apenas $ 91.105 de aportes privados.

Para que los vaticinios de la presidenta y su ministro más poderoso se cumplan, el Fútbol Para Todos debería embolsar entre 474 y 493 millones de pesos en publicidad antes del próximo 30 de junio. Claro que, por las dudas, el Gobierno ya abrió el paraguas y lanzaría en los primeros días del año próximo los pliegos para licitar la comercialización de los partidos.

Algunas versiones, además, hablan de la posibilidad de que durante el Clausura los cables del interior deban pagar para tener los partidos en su pantalla, algo que rompería el modelo del Fútbol Para Todos. "Olvidate. Mientras los que están hoy en el poder se mantengan, esto no va a cambiar. Para ellos, el fútbol es un tema político", advirtió el presidente de uno de los cinco clubes grandes. A juzgar por los números, tiene razón: al Gobierno parece no importarle perder plata en el fútbol.