Caso Pomar: ¿Por qué Stornelli se apuró a decir que fue un accidente?

El ministro de Seguridad Carlos Stornelli le hizo un flaco favor a la gestión de Daniel Scioli al lanzarse atropelladamente a los medios para afirmar que los Pomar murieron en un accidente de tránsito. Incluso, y ante el esceptisimo porque recién después sde 25 días se encontraran los cuerpos en una zona que fue rastrillada al menos 8 veces, el funcionario afirmó a modo de excusa que "si uno no está parado al lado los cadáveres no se ven" y el auto tampoco.

"El auto es difícil verlo desde la ruta, desde adentro y también desde el aire. No hubo fallas en el rastrillaje porque el rastrillaje los encontró", dijo inflexible Stornelli, quien agregó –insólitamente- que "no se sabía lo que se buscaba" y que el auto "no está al costado de la ruta", sino que "está tapado con vegetación tupida que no permitía ver".

Visiblemente molesto, cuando le preguntaron si no había habido errores en la búsqueda, respondió cortante: "Con el diario del lunes, es fácil (hablar). Cuando uno sabe dónde mirar, uno lo ve".

La hipótesis del secuestro

Sin embargo, desde la oposición no descartaron que los Pomar hayan sido víctimas de un secuestro y que el ministro se haya apresurado a comprar la hipótesis de un accidente, para evitar el altísimo costo político que otro caso de inseguridad le causaría a una gestión acosada por marchas en reclamos de seguridad.

El senador provincial del PRO, Ricardo Zamperetti, afirmó que el caso Pomar "tiene muchas similitudes con la muerte del productor agropecuario Francisco White en General Villegas", quién estuvo secuestrado varios días y fue hallado sin vida.

"Se rastrillaron las calles, se lo buscó con helicópteros, y finalmente lo encontró personal policial a dos kilómetros de la ciudad, ya muerto", dijo el senador, quien agregó que le parecieron “apresuradas” las declaraciones de Stornelli,.

Zamperetti además se preguntó por los errores en el rastrillaje. "No puedo entender la demora en el barrido con todo el personal policial afectado al operativo. Todo esto me resulta muy extraño, evidentemente hay impericia y poco profesionalismo en la fuerza que conduce Stornelli", agregó Zamperetti.

La versión oficial

Según la versión que brindó Stornelli, el auto de los Pomar "se despistó, pegó en dos alcantarillas y en el segundo golpe se desprendió el parabrisas y varios de los artículos de la carrocería del vehiculo. Los cuerpos salieron despedidos. Uno de los cuerpos se encontró a 41 metros del vehículo. El auto quedó ruedas para arriba y bajo la copa de un árbol".

El jefe de la Policía Científica, Pablo Vázquez, trabajaba esta noche en la recolección de elementos, mientras los cuerpos eran remitidos a la Morgue de Lomas de Zamora, donde se los sometería a las correspondientes autopsias.

Vázquez dijo a la prensa que "pudimos advertir una suerte de despiste y partes de carrocería que se desprendieron" y agregó que "el rodamiento de las ruedas dejó una huella característica con la vegetación, cuando se pierde el control y se produce el vuelco. Pero no queremos aventurar", añadió.

Como en la ruta no hay una curva excesivamente cerrada, tanto Stornelli como el subsecretario de Investigaciones, Paulo Starc, evaluaron la posibilidad de que el conductor "se haya quedado dormido" o se haga agachado un segundo para buscar algo que se hubiera caído.

Las dudas

Como sea, la aparición de los cadáveres de la familia Pomar a un costado de la ruta 31, muy cerca de la ciudad de Salto y a unos 70 kilómetros de Pergamino, generó una seria de interrogantes porque no se entiende cómo, si estaban en ese lugar desde su desaparición, no fueron detectados antes durante estos más de 20 días de búsqueda, en los que se habrían realizado en la zona unos 8 rastrillajes.

"Hemos hecho rastrillajes aéreos, no puedo responder, pero bueno, podemos decir que ahora en un rastrillaje, logramos dar con el vehículo", dijo el jefe de la Policía Bonaerense, Juan Carlos Paggi, cuando fue consultado telefónicamente sobre la noticia. Sin embargo, el auto habría sido detectado por una patrulla rural, que en principio no está claro si fue en el marco del operativo a nivel provincial o de rutina.

Además, vecinos de la zona dicen haber pasado en más de una ocasión por el lugar y no vieron el auto. Además, expertos en accidentes sostienen que es muy poco usual que en un hecho de este tipo los cuatro cuerpos salgan despedidos del vehículo, como sucedió en este caso.

Se suman así incógnitas, al misterio que desde sus incios rodeó este caso. Luis Fernando Pomar (40), Gabriela Viagrán (36) y sus dos hijas de 3 y 6 años partieron el sábado 14 de noviembre desde su casa en la localidad bonaerense de Mármol hacia Pergamino, la ciudad natal del matrimonio. Antes de partir, Gabriela dejó a su hijo Franco (13), fruto de un matrimonio anterior, en la casa de un amigo.

El plan era visitar familiares y, además, Luis tenía allí una entrevista laboral el lunes. La última comunicación de la familia fue a través de un mensaje de texto enviado al padre de Gabriela alrededor de las 20, en el que indicaban que llegarían en dos horas más a Pergamino.