Legislatura porteña: avanza proyecto para un nuevo shopping de IRSA
Los legisladores autorizarán a que se construyan hasta 12 pisos de altura de un centro comercial que tendrá como mínimo 40 locales. En la oposición denuncian que, a diferencia del Dot, no se le pide ninguna contraprestación a la empresa. El proyecto podría ser aprobado el jueves. Necesita una mayoría especial.
La Legislatura porteña podría sancionar este jueves un proyecto que habilita a la empresa IRSA, de Eduardo Elsztain, a instalar un nuevo shopping en Caballito.
Según contaron a LPO fuentes parlamentarias, en la comisión de Planeamiento Urbano se aprobó un despacho de mayoría que, si el miércoles en la reunión de Labor Parlamentaria se le da preferencia, el jueves podría ser sancionado.
El centro comercial, ubicado en la Avenida Avellaneda, es un terreno de 70 mil cuadrados que posee IRSA en un distrito residencial de “alta densidad”. Esto supone que si quisiera construir viviendas u oficinas, la empresa no estaría obligada a una autorización de la Legislatura.
De esta manera el proyecto 1894-J-2008 se le puso un tope a la altura máxima: se prevé que el centro comercial tenga hasta 38 metros, acorde a lo que solicitó la presidenta de la comisión de Planeamiento, la peronista Silvina Pedreira, quien firmó el dictamen de mayoría junto con el PRO.
Además, en la iniciativa se indica que el Centro Comercial deberá “contar con un número igual o mayor a 40 locales minoristas”. Además, según se establece, la capacidad constructiva es alta: tres veces la superficie del terreno.
Por su lado, el legislador Eduardo Epszteyn presentó un despacho para archivar el proyecto. Entre otras cuestiones, critica que con esta norma el shopping podrá tener hasta 12 pisos y que, insólitamente, no se incluya algún tipo de contraprestación de parte de la empresa.
Por ejemplo, en el caso del Dot, IRSA fue obligada a construir un centro de salud y un jardín de infantes para la ciudad a cambio de la instalación del gigantesco centro comercial.
De todas maneras, la norma es de doble lectura, es decir, debe aprobarse con una mayoría especial de 40 votos, luego pasar por una Audiencia Pública, para volver a ser considerada.
Acorde a lo que creen en la oposición, el macrismo quiso apurarse porque sabe que en la próxima Legislatura, con un perfil menos condescendiente con los proyectos del PRO, no podrán aprobar el proyecto.
De no llegar a este jueves, fuentes legislativas aseguran que podría ser aprobado la próxima semana.
Según contaron a LPO fuentes parlamentarias, en la comisión de Planeamiento Urbano se aprobó un despacho de mayoría que, si el miércoles en la reunión de Labor Parlamentaria se le da preferencia, el jueves podría ser sancionado.
El centro comercial, ubicado en la Avenida Avellaneda, es un terreno de 70 mil cuadrados que posee IRSA en un distrito residencial de “alta densidad”. Esto supone que si quisiera construir viviendas u oficinas, la empresa no estaría obligada a una autorización de la Legislatura.
De esta manera el proyecto 1894-J-2008 se le puso un tope a la altura máxima: se prevé que el centro comercial tenga hasta 38 metros, acorde a lo que solicitó la presidenta de la comisión de Planeamiento, la peronista Silvina Pedreira, quien firmó el dictamen de mayoría junto con el PRO.
Además, en la iniciativa se indica que el Centro Comercial deberá “contar con un número igual o mayor a 40 locales minoristas”. Además, según se establece, la capacidad constructiva es alta: tres veces la superficie del terreno.
Por su lado, el legislador Eduardo Epszteyn presentó un despacho para archivar el proyecto. Entre otras cuestiones, critica que con esta norma el shopping podrá tener hasta 12 pisos y que, insólitamente, no se incluya algún tipo de contraprestación de parte de la empresa.
Por ejemplo, en el caso del Dot, IRSA fue obligada a construir un centro de salud y un jardín de infantes para la ciudad a cambio de la instalación del gigantesco centro comercial.
De todas maneras, la norma es de doble lectura, es decir, debe aprobarse con una mayoría especial de 40 votos, luego pasar por una Audiencia Pública, para volver a ser considerada.
Acorde a lo que creen en la oposición, el macrismo quiso apurarse porque sabe que en la próxima Legislatura, con un perfil menos condescendiente con los proyectos del PRO, no podrán aprobar el proyecto.
De no llegar a este jueves, fuentes legislativas aseguran que podría ser aprobado la próxima semana.