Allanamientos por la causa de los medicamentos truchos golpea a un sindicalista K

El juez Oyarbide ordenó allanar la obra social La Bancaria, de Juan José Zanola, y el Policlínico Bancario, donde denuncian funcionaba un depósito de remedios adulterados del asesinado Sebastián Forza. A su vez, detuvieron a Néstor Lorenzo, dueño de la droguería San Javier, señalado por Ocaña como el "Yabrán de los medicamentos". Cómo funcionaba el circuito que sacó a la luz el diario Perfil y la relación con la ruta de la efedrina. Tensión en la CGT.
Luego de una serie de artículos en los que el diario Perfil sacó a la luz los vínculos de la mafia de los medicamentos truchos con el sindicalista bancario kirchnerista, Juan José Zanola, el juez Norberto Oyarbide avanzó hoy con gran impulso. Ordenó una serie de allanamientos que generaron gran revuelo y temor hasta en el interior de la CGT.

En este mismo instante, la Justicia allana el Policlínico Bancario (POBA) y, a su vez, detienen al dueño de la droguería San Javier, Néstor Lorenzo, señalado por la ex ministra de Salud, Graciela Ocaña, como el “Yabrán de los medicamentos”. Todo en torno a la causa en la que Oyarbide investiga la presunta venta de medicamentos adulterados y robados en el marco de la causa de tráfico ilegal de efedrina.

Lorenzo había sido vinculado por Ocaña, quien motoriza la investigación, en sus denuncias sobre la presunta mafia farmacéutica, y en otras denuncias sobre el suministro de medicamentos adulterados en la Obra Social de la Asociación Bancaria (OSBA).

“Están allanando por partida doble: unos en el POBA y otros en la sede de la obra social de la calle 25 de mayo”, empezó a contar a este medio Hugo Dessal, ex funcionario del gremio de Zanola y principal denunciante del revulsivo caso que sacó a la luz hace días el diario Perfil.

El vínculo con la efedrina

Según contó a La Política Online, “sacaron archivos y expedientes” y apuntaron a María Ríos, encargada de la Administración de Programas Especiales (APE) en el gremio que, especulan, sería familiar directo del apresado Lorenzo. “También en 25 de mayo, en este momento, están en el tercer piso –donde funciona el área de finanzas- buscando elementos y secuestrando recibos de sueldo”.

Luego de bloquear el sistema de informática, los investigadores estarían chequeando firmas si, como se cuenta en las notas del matutino porteño, hay nexo entre la sospechada empresa San Javier y la administración de la entidad que dirige desde hace años Zanola, sindicalista de excelente relación con la Casa Rosada y, principalmente, con el ministro de Planificación, Julio De Vido.

“Venimos denunciando que (Damián) Ferrón y Forza –dos de los tres asesinados en el famoso triple crimen de General Rodríguez- venían siempre al policlínico. No entendemos como no asocian que la camioneta de Forza fue quemada a 4 cuadras del policlínico, no entendemos como Solange –la viuda de Forza- apareció pidiendo una entrevista con Zanola, como no cruzan las llamadas. Creo que ha llegado el momento que estamos buscando”, agregó Dessal en una avalancha de información clave.

El vínculo de Forza con Zanola roza también a su actual pareja, Paula Aballay –“a la verdadera esposa la tiene guardada en un loquero”, agregó una fuente bancaria a este medio-, quien por estas horas sería indagada por el juez Oyarbide, quien extendió los allanamientos a una treintena de laboratorios más.

“En el subsuelo del POBA funcionaba el depósito de San Javier, por eso cuando lo allanaron en la causa de la efedrina no había nada”, dijo a este medio la fuente. Además, contó que están esperando material fotográfico donde se ve a la mismísima mujer de Zanola y Forza, días antes de ser asesinado, sacando medicamentos del Policlínico en la camioneta que luego apareció incendiada.

Allanamientos

Según detallaron, Aballay empezó su carrera como enfermera –en una coincidencia trágica- en el Hospital de Oncología Marie Curie, “dando aspirinas y agua a pacientes con cáncer”. “Total, decía, van a morir de una u otra forma”, agregó con indignación la fuente consultada.

Sobre lo que podría hallarse en los rastrillajes ordenados por la Justicia, Dessal cree que con seguridad encontrarán material que traiga un poco de luz sobre este escalofriante caso, a partir del cual, por la utilización de medicación adulterada, se murieron muchos pacientes oncológicos, cardíacos y con otras afecciones en el POBA.

“Seguramente hay información. Se llevaron las historias clínicas para ser cruzadas con los medicamentos oncológicos. Nosotros estuvimos chequeando si los troquelados del APE –que traen los envases de los remedios – también son truchos. Estos se podrían haber hecho en la imprenta que tenía (Leopoldo) Bina –el tercer cadáver acribillado en General Rodríguez-, y así cerraría todo el círculo”, contó Dessal en exclusiva.

La utilización de estos medicamentos adulterados provocó infinidad de muertos. No sólo porque no hacían efecto, lógicamente, por la ausencia de las drogas necesarias, sino que a su vez generaban infecciones en enfermos oncológicos, de HIV y hasta trasplantados. Una realidad trágica e indignante que podría titularse, tristemente, como El Negocio de la Muerte.